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Innovación 17 ago 2021

Las ‘apps’ convierten el ‘trading’ en una actividad popular

El ‘trading’ de productos cotizados es cada vez más popular. En los últimos años, varias ‘apps’ y plataformas digitales han democratizado esta actividad para ponerla al alcance de prácticamente cualquier usuario. La compraventa de activos cotizados ha dejado de ser una actividad relegada a brókers e inversores cualificados para abrirse a un público mucho más amplio.

Tradicionalmente, este tipo de ‘trading’ ha sido una actividad a la que solo se dedicaba un grupo reducido de personas expertas en la materia. Consiste en la compraventa de activos cotizados en mercado con el objetivo de obtener un beneficio, pero sus mecanismos de acceso no estaban a disposición de todos los públicos. La introducción de nuevas herramientas digitales, en cambio, ha permitido el acceso a los mercados bursátiles a todo tipo de inversores. Catalina Herrero, de BBVA Trader, considera que hay “un antes y un después en el mundo del ‘trading’ desde que los ‘smartphones’ llegaron a nuestra vida y, sobre todo, tras el desarrollo de ‘apps’ y plataformas específicas que permiten el acceso a los mercados tanto a pequeños como a grandes inversores”.

La propia actividad de los profesionales de la Bolsa también se ha visto alterada. “Cuando no había Internet teníamos que dibujar los gráficos a lápiz en papel milimetrado según nos iba llegando la información. Era todo como muy artístico a la vez que troglodita, comparándolo con la actualidad”, afirma Carlos Galán, fundador y CEO de la Escuela de Trading de Las Rozas. En líneas generales, la digitalización ha facilitado las operaciones en el sector financiero.

Existen múltiples servicios pensados para la compraventa de activos. Guillermo Ramírez, profesor asistente de finanzas de la escuela de negocios ESCP Madrid Campus, afirma que “recientemente han surgido ‘apps’ y herramientas digitales como Robinhood y eToro, que abren distintos mercados financieros a los llamados ‘retail investors’ (inversores individuales)”.

El principal uso de este tipo de herramientas consiste en operaciones de carácter especulativo en las que se compran y venden acciones individuales. Así lo indica Ramírez, que insiste en que una buena educación financiera es fundamental para entender adecuadamente las oportunidades y los riesgos relacionados con cada una de estas transacciones.

“Las ‘apps’ y plataformas digitales ofrecen, entre otros servicios, el acceso a la información financiera en tiempo real, así como la posibilidad de poner tus propias órdenes de compraventa de valores y productos derivados sin necesidad de acudir a tu banco, llamar a tu bróker o gestionar tus operaciones utilizando alguna otra vía más tradicional”, comenta Herrero. Algunos bancos también se han hecho eco de esta tendencia y han desarrollado servicios y herramientas que permiten a los inversores individuales realizar sus operaciones en los mercados cotizados utilizando fuentes de acceso muy similares a las utilizadas por los inversores profesionales. Es el caso de  BBVA Trader, una plataforma pensada para que cualquier persona pueda operar en bolsa de forma rápida, sencilla e intuitiva.

A la creciente popularidad de estas plataformas, debido a su fácil accesibilidad, se ha sumado la tendencia que existió durante los confinamientos y que aún perdura. En el primer semestre del pasado año, gracias al tiempo libre y a los ahorros disponibles que tuvieron muchas personas, hubo quien se inició en el mundo del ‘trading’ a golpe de ‘smartphone’. En los primeros tres meses del año, algunas de estas ‘apps’ y plataformas digitales experimentaron un incremento sustancial en descargas y nuevos usuarios. RobinHood declaró más de 3 millones de cuentas creadas en este periodo. Otras, como TD Ameritrade, crecieron un 149%, o un 169% en el caso de Etrade.

¿Cómo suelen funcionar estas herramientas digitales? Según Herrero, o bien descargamos una ‘app’ o bien utilizamos la versión web en los distintos formatos ‘responsive’, como es el caso de BBVA Trader. El cliente necesita un usuario y una contraseña para conectarse a su espacio personal. Este tipo de herramientas suelen ofrecer “servicios adicionales a los clientes para facilitar su toma de decisiones”. Entre estas facilidades que aportan al usuario se encuentran “el tiempo real en las cotizaciones de los valores y mercados, gráficos avanzados e interactivos que les permiten realizar sus propios análisis técnicos, así como la personalización de las herramientas y de las pantallas a utilizar”, detalla Herrero.

En BBVA Trader se permite operar en dos tipos de plataformas: una básica (BBVA Trader) y una más avanzada para un perfil de cliente que cuenta con conocimientos algo más especializados de los mercados (BBVA Trader Pro). La plataforma, según explica Herrero, permite personalizar el espacio de trabajo y obtener distintos tipos de gráficos y de indicadores. También cuenta con herramientas para facilitar la operativa en los mercados. Además, incluye un servicio que ofrece un análisis de apertura y cierre de los mercados, análisis técnico de valores, ideas de ‘trading’ o informes sectoriales.

BBVA-Como_las_apps_han_convertido_el_trading

En BBVA Trader se negocian instrumentos financieros de riesgo alto o muy alto, incluyendo activos de carácter complejo. Por ello, esta opción sería adecuada solo para clientes que estén dispuestos a asumir pérdidas y sean capaces de entender las características, funcionamiento y riesgos de este tipo de productos. Para operaciones más básicas en Bolsa, es recomendable utilizar otra herramienta con la que cuenta BBVA para dar servicio a sus clientes: BBVA Broker.

Existen diferentes tipos de ‘trading’. Una forma de catalogarlos es atendiendo a la duración de las inversiones. Por ejemplo, el llamado ‘day trading’ consiste en realizar operaciones de corto plazo dentro de un mismo día. Ramírez indica que también existe el ‘trading’ tendencial, que consiste en tomar posiciones sin un límite temporal fijo. Con él, se intenta aprovechar “la tendencia de incrementos o bajadas de precios de los activos que se compran”. “En esencia, se intenta comprar mientras el precio esté subiendo y vender antes de que comience la eventual bajada”, sostiene.

¿Qué hace falta para empezar en el ‘trading’ y a qué hay que prestar atención al dar los primeros pasos? Para Galán, es imprescindible la formación: “Para hacer ‘trading’ no nos piden ningún carnet profesional y, como no hay barreras de entrada, eso hace que personas sin conocimientos comiencen en este mundo y pierdan dinero. Esto es un negocio, no es ningún juego, y los riesgos, sin tener un sistema de inversión, son muy altos”. Herrero confirma la importancia de la formación: “Lo primero y más importante, previo a realizar cualquier tipo de inversión, es la formación sobre la herramienta que vayas a utilizar y el tipo de producto en el que estés interesado”.

Un buen inversor también necesita tecnología, según Ramírez: “Un requisito que cada vez es más asequible porque tenemos apps que nos permiten realizar operaciones bursátiles desde nuestros móviles”. El profesor coincide con los expertos consultados en que es necesario conseguir acceso a “buena información” y tener “un buen conocimiento de los riesgos involucrados en las operaciones en mercados bursátiles”. “Este último ingrediente es absolutamente fundamental y las mejores formas de suplirlo son a través de una buena educación financiera y buscando asesoría de profesionales”, concluye.