“La revolución digital potenciará la inclusión financiera en Iberoamérica”
El consejero ejecutivo de BBVA participó en un foro empresarial en el marco de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Cartagena de Indias (Colombia). José Manuel González-Páramo dedicó su intervención a reflexionar sobre el nuevo entorno y a subrayar las grandes oportunidades que ofrecen la llamada Cuarta Revolución Industrial y la digitalización para potenciar la inclusión financiera en la región.
José Manuel González-Páramo participó en el XI Encuentro Empresarial Iberoamericano celebrado en Cartagena de Indias (Colombia). Durante su intervención en el panel El impacto de la cuarta revolución industrial en el futuro empresarial, González-Páramo aseguró que “las tecnologías permiten ahora generar las economías de escala suficientes, con lo que la inclusión financiera pasa de ser sólo un tema de preocupación y buenas intenciones, a ser un tema de hechos y objetivos concretamente alcanzables”.
Retos digitales en Iberoamérica
El consejero ejecutivo de BBVA recalcó que la región tiene aún grandes retos por delante en materia digital. El primero es cerrar la brecha cíclica, pero sobre todo la estructural, que mantiene en términos de productividad con las economías más avanzadas. En opinión de González-Páramo, tiene que hacerlo en medio de la Cuarta Revolución Industrial: la transformación digital de la industria y de los servicios.
En ese contexto, recordó que, tal y como señala BBVA Research en su Observatorio Digital del mes de julio, tras más de una década de políticas sobre tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), América Latina y el Caribe muestran avances en el establecimiento de marcos jurídicos, los niveles de cobertura de los servicios de telecomunicaciones, la implementación de programas en los ámbitos sociales y el desarrollo del gobierno electrónico. Sin embargo, el consejero ejecutivo destacó que “aún queda mucho por hacer”.
“En BBVA venimos trabajando con mucha fuerza en materia de inclusión financiera particularmente, a través de la Fundación Microfinanzas BBVA que en Colombia se llama Bancamia aportando al desarrollo con la financiación a pequeños negocios”, comentó González-Páramo.
José Manuel González-Páramo durante su intervención en el panel El impacto de la cuarta revolución industrial en el futuro empresarial del XI Encuentro Empresarial Iberoamericano celebrado en Cartagena de Indias (Colombia).
Así mismo, afirmó que Iberoamérica se encuentra bastante rezagada en cuanto a desarrollo digital respecto a los países desarrollados. En concreto, la región tiene una brecha en relación a la media de los países que conforman la OCDE respecto a los seis factores claves que establece el Índice de Digitalización de BBVA Research.
“Esto constituye una barrera clara para seguir avanzando en la digitalización de los países. Por tanto es necesario que haya una mayor liberalización del sector de manera que los precios para los clientes sean más competitivos”, afirmó el consejero ejecutivo de BBVA.
"Iberoamérica se encuentra bastante rezagada en cuanto a desarrollo digital respecto a los países desarrollados", afirmó José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo de BBVA, durante su intervención en el panel "El impacto de la cuarta revolución industrial en el futuro empresarial" en Cartagena de Indias.
Los millennials, con una visión diferente del mundo
En su intervención, González – Páramo, destacó el papel preponderante que juegan las nuevas generaciones en este momento de cambios tecnológicos. “El mundo está cambiando, las nuevas generaciones los millennials son personas con intereses distintos, y en general con una visión diferente del mundo”, afirmó el consejero ejecutivo de BBVA.
¿Cómo cerrar la brecha?
En opinión de José Manuel González Páramo, para que Latinoamérica pueda cerrar la brecha digital con las economías más avanzadas, es fundamental que los gobiernos de la región trabajen en políticas horizontales y mejores prácticas que les permita mejorar el capital humano, la calidad de instituciones y regulaciones y las infraestructuras tecnológicas. Asimismo, insistió en la adopción de tecnologías más avanzadas por parte de las empresas.
En su opinión, esto es clave para el avance de digitalización de las empresas, que es la vía para aumentar la productividad en la región.
Adicionalmente, González – Páramo comentó que “dada la inmensa capacidad de la tecnología de hoy, en solo dos años estamos procesando más datos que en toda la historia de la humanidad”, señaló.
En su intervención, González-Páramo, destacó el papel preponderante que juegan las nuevas generaciones en este momento de cambios tecnológicos.
El mercado único digital latinoamericano y la regulación digital
Además, el consejero ejecutivo de BBVA se refirió a la iniciativa del mercado único digital latinoamericano, lanzada en agosto de 2015 en la Quinta Conferencia Ministerial y enfocada hacia los servicios de telecomunicaciones y el comercio electrónico de bienes y servicios.
González-Páramo considera que, para gestionar el proceso eficientemente en los distintos países de la región, sería beneficiosa cierta armonización regulatoria, tanto en el ámbito digital como en el financiero. En este sentido, recalcó que se debe garantizar un marco regulatorio que busque el equilibrio y que permita que prosperen las nuevas propuestas de valor digitales, a la vez que ofrezcan una protección a los consumidores.
“En este nuevo escenario, están naciendo las fintech, que son empresas nativas digitales y que compiten con los bancos que se desempeñan en una legislación análoga, lo que implica una diferencia sustancial en el marco regulatorio y unas limitantes para el sistema financiero tradicional”, comentó.
Por último, el consejero ejecutivo apeló a un equilibrio entre la estabilidad financiera y el desarrollo de nuevos modelos de negocio más eficientes. Además, hizo énfasis en la necesidad de un entorno competitivo en el que productos similares reciban el mismo tratamiento regulatorio, sin distinguir la naturaleza de la entidad que lo ofrece. Para terminar, defendió el favorecimiento de entornos de pruebas donde se permita a la banca experimentar con nuevas tecnologías y modelos de negocio en interacción con reguladores, asegurando en todo caso la protección del consumidor y el control de los nuevos modelos.