La nueva era de la ciberseguridad: cómo la IA ayudará a la prevención del fraude en 2025
La evolución de la inteligencia artificial ha hecho más sofisticados los ataques de ingeniería social, como el 'phishing', pero también crea nuevas oportunidades para la prevención del fraude. Herramientas como el aprendizaje automático, las redes neuronales o el análisis predictivo permiten detectar patrones sospechosos, identificar estafas y mejorar la autenticación en tiempo real.
"¡Hola! No te puedo llamar, envíame un mensaje a este número", dicen al otro lado del teléfono. Quien contesta reconoce la voz de su pareja, pero la situación le resulta un tanto extraña. En realidad, se trata de una locución creada con inteligencia artificial por estafadores para suplantar su identidad, un nuevo método de estafa sobre el que ya alerta el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). Sin embargo, la IA no solo ha incrementado la sofisticación de estos ataques, sino que también abre nuevas oportunidades para la prevención del fraude.
De esta manera, la IA puede ser tanto una aliada como una amenaza en el mundo digital. Está en los dos lados de la ciberseguridad y, del mismo modo que sucede con cualquier herramienta, todo depende del uso que se haga de ella. "La buena noticia es que utilizamos la inteligencia artificial para detectar 'malware'. La mala, que los delincuentes también la usan para sus propios fines", afirmó Eugene Kaspersky, fundador de la compañía de ciberseguridad con su mismo apellido, en una entrevista de 'El País'.
La muestra es que el 83% de los profesionales especializados en la lucha contra el fraude tienen la intención de incorporar la IA generativa en sus operaciones en los próximos dos años, tal y como señala un informe de la Asociación de Certificadores de Fraude (ACFE, por sus siglas en inglés). Además, el documento destaca que una de las principales estrategias para identificar señales de fraude es analizar de manera eficaz los datos para detectar anomalías, una tarea que ya lleva a cabo el 90% de las organizaciones. Para alcanzar este objetivo, se utilizan diversas herramientas impulsadas por inteligencia artificial.
La IA como aliada en la prevención del fraude
El uso de la inteligencia artificial para la prevención del fraude no es algo nuevo. Los profesionales llevan usando esta tecnología desde la década de 1980, aunque en sus inicios eran técnicas más rudimentarias, limitadas a la detección de parámetros sospechosos basándose en simples reglas de correlación. En la actualidad, la inteligencia artificial generativa representa la última innovación en este campo.
La IA, gracias al aprendizaje automático, tiene la capacidad de adaptarse en tiempo real a un contexto de amenazas cambiantes. "Estos modelos pueden identificar patrones anómalos, como transacciones inusualmente altas, compras en ubicaciones poco habituales o intervalos extraños entre transacciones. Gracias al análisis de comportamiento, que abarca miles de factores, es posible interpretar el contexto de numerosos parámetros", destacan en un artículo de 'Forbes'.
Además, como recalca Microsoft, se espera que el papel de la inteligencia artificial en seguridad siga creciendo en los próximos años. Ayudará a crear 'firewalls' de nueva generación para detectar campañas de suplantación de identidad más sofisticadas, a la generación de informes más útiles, que integren diversas fuentes, o a realizar un seguimiento más exacto de las ciberamenazas que se mueven entre diferentes nubes y aplicaciones.
La batalla contra el fraude alcanza a empresas de todos los sectores. Uno de ellos es el financiero, donde un 93% de las compañías planea invertir en IA para reforzar sus sistemas en los próximos 2 a 5 años, según una encuesta realizada por MasterCard. De hecho, entidades como BBVA han acelerado sus planes para reforzar la ciberseguridad mediante alianzas con empresas tecnológicas como Telefónica Tech y la creación de una nueva unidad global Financial Crime Prevention contra el fraude.
Asimismo, existen varias herramientas eficaces para identificar contenido falso y fraudes, ya sea en formato de texto o multimedia. Plagiarismdetector analiza patrones lingüísticos para detectar frases creadas artificialmente, GPTZero identifica párrafos generados por modelos como ChatGPT, y VerifAI es capaz de reconocer en segundos imágenes, audios y videos producidos con IA. Según señala el Incibe, estas tecnologías seguirán creciendo con el paso de los años y son clave para combatir fenómenos fraudulentos como 'deepfakes', creaciones audiovisuales que simulan actos y declaraciones de personas reales.
A medida que aparecen nuevas herramientas de IA, también surgen soluciones para verificar la información generada por esta tecnología. Sin embargo, aunque contar con mecanismos digitales para la prevención del fraude es crucial, uno de los pasos más importantes para evitar estafas sigue siendo la prevención de los seres humanos. Esto incluye acciones como no hacer clic en enlaces sospechosos, no compartir datos personales y buscar métodos de verificación de la identidad de la persona o empresa que nos ha enviado un mensaje. Por tanto, la combinación de tecnología y educación será clave para la protección en un entorno digital cada vez más complejo.