La innovación, impulsora de la transformación de las empresas
Las organizaciones necesitan evolucionar y transformarse no solo para sobrevivir en un mercado cada vez más competido y dinámico. Requieren ofrecer productos y servicios que brinden un valor agregado a las personas, y esto solo es posible a través de la innovación. Sin embargo, para ello se requiere una visión de futuro, que no siempre se encuentra en la misma empresa. ¿Cómo afrontar este reto?
Como parte de la primera edición del South Summit en México, se llevó a cabo el 'master' panel moderado por Marisol Menéndez, Head of Open Innovation of BBVA, para dialogar sobre la importancia de la innovación abierta para la evolución de una empresa. En él participaron representantes de empresas globales y del ecosistema 'startup'.
Diego Rocha, director de Innovación y Estrategia de Sacyr, comenzó la conversación con la visión de una empresa global. Destacó que la importancia de trabajar con una startup radica en que estas empresas adoptan fácilmente las nuevas tecnologías y diseñan su aplicación de forma innovadora en el sector al que están enfocadas, por lo que al integrarse a una empresa global el horizonte de uso se expande sustancialmente. Para Cynthia Salicrup, directora de Innovation Lead México en Accenture, el foco es crear esos puentes entre las grandes corporaciones y las 'startups', basándose en la co creación de proyectos y no en el modelo tradicional de los proyectos compartidos, ya que en estos la corporación se limita a expresar una necesidad a la 'startup' y ésta a su vez sugiere las acciones a tomar por la corporación.
El valor en los atributos de las 'startups'
El futuro que plantean las nuevas tecnologías es incierto, por lo que como negocio cobra relevancia fijar la atención en un posible futuro, pero trabajar desde hoy con las actividades y proyectos que permitan construir el camino para hacer realidad esa visión. Aquí radica la disrupción de las 'startups', ya que tienen una notable sensibilidad del mercado y poseen la visión y la ambición para cambiar las cosas de forma ágil y constante.
En contraparte, un reto al que se enfrentan es a cuestionarse a sí mismas, ya que pueden tener un gran producto y una gran tecnología el día de hoy, pero si las condiciones del mercado suponen que en tres años se convertirá en un ‘commodity’, las grandes empresas no tendrán un gran interés en estas compañías. Para Salicrup esto se puede evitar cuando la visión de una 'startup' considera un horizonte de 10 años.
Colaboración entre 'startups' y grandes empresas
Los participantes del panel coincidieron en que el camino es la colaboración entre las entidades. Sin embargo, el camino para lograrlo implica un esfuerzo de ambas partes. Las 'startups' difícilmente podrán trabajar mejor en el negocio ‘core’ de una gran compañía, ya que no cuentan con la infraestructura y recursos para ello. No obstante, pueden generar valor enfocándose en todos los aspectos periféricos del negocio, sin que esto implique que sean solo estéticos; posteriormente podrán integrarse más al modelo central del negocio.
"Las grandes empresas las 'startups' nos necesitamos los unos a los otros"
El reto de las grandes compañías consiste en conocerse a sí mismas para comprender los aspectos en los que puede existir una colaboración con 'startups' que generen valor, teniendo en cuenta que ‘open innovation’ no significa abrir la totalidad de la empresa, significa identificar dónde la contribución será exitosa y las áreas en las que esto no será posible al no existir una generación de valor.
Para Menéndez existe el convencimiento de que las 'startups' y las grandes compañías entienden que el camino consiste en la construcción de un futuro colectivo, donde las grandes empresas aportan la fortaleza, la infraestructura y los recursos y las 'startups' contribuyen con la agilidad e inteligencia para buscar hacer cosas nuevas. En conclusión, “nos necesitamos los unos a los otros”, concluyó.