Como dijo el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila en el encuentro de Money20/20 de Las Vegas la semana pasada, el vínculo entre los datos y los servicios financieros tiene una larga historia.
Los datos se han utilizado durante décadas en la banca, desde el cálculo del riesgo de crédito hasta previsiones económicas, la monitorización de transacciones o los procesos diarios con los que un banco protege, ayudar a ahorrar o financia a clientes y empresas.
La llegada de internet, y la cada vez mayor velocidad y capacidad de ancho de banda de las redes móviles, la popularidad de los teléfonos inteligentes, el aumento del comercio electrónico, el entretenimiento, la mensajería, la búsqueda y todo lo que las personas hacen en línea, ha provocado que el volumen y la riqueza de los datos haya aumentando exponencialmente.
Y es esta gran cantidad de información la que acelera el crecimiento de las empresas digitales al mismo tiempo que les obliga a buscar constantemente nuevas formas de obtener o procesar datos.
En ninguna parte esta avalancha de innovaciones basadas en datos ha tenido mayor protagonismo que en el pasado Money 20/20 de Las Vegas. La conexión entre los datos y los servicios digitales y financieros estuvo omnipresente en todas las empresas, ‘startups’ o grandes corporaciones, que estuvieron en el evento.
De hecho, la presidenta de la FDIC, uno de las entidades reguladoras de EE.UU., Jelena McWillaims, llegó a definir los datos como la nueva divisa. Por eso, a pocos sorprendió la enorme cantidad de ejemplos sobre cómo las empresas están generando valor a partir de los datos.
Se pudo ver a empresas que habían desarrollado nuevos procesos de pago o nuevas formas de rastrear automáticamente las transacciones para vincularlas con la salud financiera. Se hicieron diversas demostraciones de herramientas de finanzas personales, sistemas de monitoreo de datos o de procesamiento impulsados por inteligencia artificial, interfaces de usuario inteligentes y mucho más.
Por supuesto, una gran parte del evento se centró en la seguridad de los datos. En concreto se celebraron 26 sesiones diferentes centradas en la prevención y protección contra el fraude y el robo, y nuevamente aparecieron docenas de ‘startups’ innovadoras que trabajan en esta área.
Pero tal vez el tema más común en el evento de este año se centró en cómo se pueden personalizar los datos, o en palabras del director ejecutivo de un ‘neobanco’, cómo avanzar en la ‘hiperpersonalización’.
"Los propietarios de los datos son las personas que los crearon, no los propietarios de las plataformas"
Cada vez más, las herramientas de personalización de datos muestran, con consentimiento previo de los usuarios, la vida financiera de individuos y empresas y sugieren soluciones específicas para cada uno de ellos basadas en el análisis de sus datos.
BBVA ya incorpora estas herramientas en su aplicación de banca móvil, lo que permite a los clientes funcionalidades como agregar cuentas de distintos bancos en un solo lugar, prever las próximas facturas que van a recibir o establecer reglas automatizadas para ahorrar más y cumplir con sus objetivos a largo plazo .
Esta es una de las razones por las que BBVA ocupó el primer lugar por tercer año consecutivo en el estudio ‘The Forrester Banking Wave: Global Mobile Apps Summary, 2019’, de la consultora internacional.
Sin embargo, las formas más innovadoras de usar los datos y que van a tener un mayor impacto en la industria financiera surgen cuando las compañías hablan de cómo podrían usarse los datos procedentes de diferentes sectores económicos y geografías.
David Marcus, cocreador de Libra y responsable de Calibra, en Facebook, explicaba al analizar el propósito de la criptodivisa que para él no era una nueva moneda virtual sino un medio para enviar dinero de manera más fluida a través de Internet, como si fuese una nueva red de pago.
Marcus insistió en que había que hacer mucho más sencillo el proceso de enviar dinero usando plataformas no bancarias. "Mover dinero alrededor del mundo con WhatsApp y Messenger es lo que aportará un valor real en el día a día", opinó.
Precisamente, el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, también debatió sobre cómo las fronteras entre industrias o sectores se están difuminando por lo que pidió una nueva regulación global que facilte, siempre con la autorización del cliente, el compartir datos entre distintos sectores y geografías para fomentar la innovación y la competencia.
El presidente de BBVA también señaló que la razón por la que esto debería suceder es porque los propietarios de los datos son las personas que los crearon, no los propietarios de las plataformas. Y como tales, deberían poder decidir dónde fluyen sus datos personales, con quién se comparten y por cuánto tiempo.
Esto, agregó Torres Vila, podría conducir precisamente a la ‘hiperpersonalización’ y a la generación de servicios verdaderamente globales y digitales de los que tanto se habló durante la conferencia.
Para Torres Vila, este cambio también significa que las pequeñas empresas y las grandes corporaciones podrían innovar utilizando los mismos datos al mismo tiempo. Y con los datos libres para fluir a través de los sectores, se podría desarrollar un conjunto completamente nuevo de productos y servicios, capaces de ayudar a las personas a alcanzar sus ambiciones, ya sean financieras, educativas, relacionadas con el trabajo o versiones híbridas de todas ellas.
Esta competencia generada por un cambio regulatorio en torno a la propiedad y la privacidad de los datos, concluyó el presidente de BBVA, será la mejor manera de garantizar que los clientes sean los ganadores para beneficiarse del auténtico valor de sus datos.