Jordi Roca: "Hay que ser auténtico y hacer lo que te gusta"
El pequeño de los hermanos Roca ha impartido una masterclass en la Universidad Católica de Chile a microemprendedores de la Fundación Microfinanzas BBVA y a estudiantes de gastronomía, aprovechando la visita preparatoria para la Gira BBVA- El Celler de Can Roca 2016. Ha compartido con ellos su clave para el éxito: "Trabajar con pasión y buscar la innovación".
Unas 50 personas de sectores vulnerables y estudiantes de gastronomía han podido escuchar de cerca a uno de los referentes mundiales en repostería en un encuentro organizado por Fondo Esperanza, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Chile y BBVA.
Aprovechando el último viaje de prospección antes de la Gira BBVA 2016, Jordi Roca, el pequeño de los hermanos propietarios de El Celler de Can Roca, ha querido compartir su tiempo y experiencia con emprendedores de escasos recursos de la Fundación que trabajan todos los días cocinando en sus pequeños negocios para mejorar su futuro.
La masterclass se celebró en el Aula Magna del Centro de Extensión de la Universidad Católica, como parte de la ponencia “Jordi Roca, el mundo dulce de El Celler de Can Roca”, donde el famoso repostero ha compartido sus recetas con los asistentes.
Jordi Roca ha impartido una masterclass para emprendedoras de la Fundación Microfinanzas BBVA y estudiantes de gastronomía - Fondo Esperanza (Fundación Microfinanzas BBVA)
Durante el encuentro, Jordi Roca ha compartido con emprendedoras de Fondo Esperanza y los estudiantes de gastronomía algunos consejos basados en su experiencia en el mundo gastronómico: “Hay que ser auténtico y hacer lo que te gusta. Trabajar con pasión y buscar la innovación. Esa es mi clave del éxito”.
Sobre su experiencia emprendiendo, el cocinero afirma: “Fue fundamental tener muy claro qué queríamos hacer, que era cocinar con libertad y creatividad. Como también pasarlo bien y trabajar con pasión”.
El genio de los postres también ha subrayado el entusiasmo y la importancia del cliente. “Las emprendedoras deben creer en sus negocios y en la pasión que pueden llegar a ponerle. También deben intentar captar a la gente cercana, a la que vive a su alrededor, a la que ven a diario. Estos negocios deben desarrollarse en lo local, y de lo local, hacer algo grande”, afirma.
Para las emprendedoras de Fondo Esperanza, este encuentro ha supuesto una oportunidad única: conocer a uno de los mejores reposteros del mundo, conocer sus ideas gastronómicas de primera fuente y recopilar ideas que pueden aplicar en sus propios productos.
Al finalizar la masterclass, Jordi Roca se hizo una foto con los asistentes
Así lo entendió Claudina Fuentes, pastelera de Talagante, quien expresó, emocionada: “La experiencia ha sido muy interesante y me llevo varias ideas que creo que se pueden hacer en casa, como el uso del eucalipto en la pastelería”.
En el caso de Olga Villodres, otra de las microemprendedoras, dice que le ha impresionado el uso de productos diferentes en sus recetas. “Me llamaron mucho la atención los postres de Jordi, porque son fuera de lo común y son muy creativos”, señala. Lo mismo afirma Elsa Espinoza, quien añade: “Lo que más me llamó la atención era el postre que incluía la lana de oveja. Lo encontré genial”.
Esta relación entre la institución de desarrollo social y el mundo gastronómico, también se verá graficada con el próximo lanzamiento del libro “Emprendimiento a la carta”, donde se compilan recetas tradicionales elaboradas por emprendedoras(es) de Fondo Esperanza.
Jordi Roca es uno de los mejores reposteros del mundo y lleva, junto a sus hermanos Joan y Josep Roca, El Celler de Can Roca, que lleva casi diez años entre los diez mejores restaurantes del mundo. En enero de 2016 fueron nombrados por la ONU "Embajadores de Buena Voluntad".
Por su parte, la Fundación Microfinanzas BBVA ha sido seleccionada e invitada por el Fondo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, para pertenecer a su Grupo Asesor del Sector Privado, al que se ha integrado desde la constitución inicial de este organismo en abril 2015.