Investigación, industria y talento se fusionan para impulsar la computación cuántica
Cada vez más compañías de diferentes sectores, del financiero al farmacéutico, exprimen las oportunidades que abre la computación cuántica. En un reciente BBVA Open Talks, los participantes profundizaron en la necesaria colaboración entre investigadores, empresas y nuevos perfiles profesionales para dar una zancada hacia la próxima era tecnológica y aprovechar al máximo sus ventajas.
Si la innovación es un cosmos, en los últimos años la computación cuántica ha ampliado su propio universo: los gigantes tecnológicos han iniciado una carrera para impulsar esta tecnología que, en esencia, permitirá realizar acciones mucho más complejas de una manera mucho más rápida que los ordenadores convencionales. El secreto está en los cúbits o bits cuánticos: mientras que un bit clásico representa un único valor binario, es decir, 0 o 1, un cúbit puede representar ambos valores al mismo tiempo gracias a las leyes de la mecánica cuántica.
IBM, que ha catalogado la computación cuántica como una tecnología de "rápido crecimiento", presentó en 2019 su primer ordenador cuántico, Q System One, y trabaja ahora para escalar esta tecnología. También hace tres años, investigadores de Google afirmaron haber logrado la supremacía cuántica, es decir, la primera prueba de que un ordenador cuántico es más potente que uno convencional. Microsoft, D-Wave o Rigetti son otras de las compañías que están impulsando este mercado en crecimiento, que aún tiene algunos retos por superar.
Del mismo modo, son muchos los sectores que quieren ponerla en práctica. En el ámbito sanitario, permitirá diseñar nuevos tratamientos para multitud de enfermedades. En el de la automoción, se utilizará para predecir los volúmenes del tráfico. Y, en el sector financiero, hará posible optimizar las carteras de inversión o detectar el fraude de forma más precisa gracias a la labor de empresas como Quantum Mads.
En este último apartado también destacan proyectos como CUCO, donde participan entidades como BBVA y CSIC, para impulsar el desarrollo de algoritmos y aplicaciones de computación cuántica en sectores estratégicos, como energía, finanzas o defensa. CUCO es además un buen ejemplo de cómo la colaboración entre la esfera privada y pública se ha convertido en un vector necesario para que la computación cuántica se traslade a casos de uso reales.
"Sacar esta tecnología del ámbito académico implica entrar en una fase de desarrollo y hacerse preguntas acerca de qué aplicaciones va a tener. Sin duda, esto ayuda a que haya un incremento en la financiación y más recursos dedicados a investigación", afirmó Marta Pascual, Senior Quantum Engineer en Qilimanjaro Quantum Tech, compañía que elabora procesadores cuánticos, durante la celebración del reciente BBVA Open Talks: Tecnologías cuánticas de la investigación, industria y talento. En este evento virtual organizado por BBVA Open Innovation, diversos expertos como Pascual abordaron, entre otros puntos, cómo la colaboración sirve de impulso para el avance de este ámbito.
Investigación y entidades privadas: una fusión necesaria
Para que la computación cuántica llegue a impactar en el mercado, es necesario que entidades privadas y públicas estrechen lazos para desarrollar nuevas soluciones y mejorar servicios. Escolástico Sánchez, Quantum Discipline Leader en BBVA, afirma que "el sector público aporta una amplia experiencia con investigadores y músculo científico, mientras que el sector privado ofrece el conocimiento de las necesidades de negocio y músculo tecnológico".
La conexión entre estos dos ámbitos para impulsar la computación cuántica, una tecnología que requiere una carrera de fondo, está provocando un cambio de mentalidad en ambos, tal y como indica Esperanza Cuenca, Head of Strategy and Outreach en Multiverse Computing, empresa que colaboró con BBVA para optimizar las carteras de inversión gracias a la computación cuántica. La experta considera que los centros de investigación han adoptado una forma de pensar más práctica para evaluar las aplicaciones reales de esta tecnología, mientras que las compañías privadas adoptan una mirada a largo plazo en lugar de pensar en resultados inmediatos.
"El sector público aporta una amplia experiencia con investigadores y músculo científico y el sector privado ofrece el conocimiento de las necesidades de negocio y músculo tecnológico"
En esta dirección, Patricia García, Quantum Data y AI Domain Leader, en Kyndryl, empresa especializada en el desarrollo de servicios tecnológicos, destaca que todavía existe un cierto "escepticismo" a la hora de convencer a las empresas sobre la importancia de aplicar una estrategia específica sobre tecnologías cuánticas.
Pero ¿cómo persuadir de la importancia de invertir en ellas? Por un lado, mostrando las posibilidades que abren los algoritmos de inspiración cuántica, "técnicas basadas en ciertos aspectos de la mecánica cuántica que se pueden ejecutar sobre máquinas clásicas", en palabras de Cuenca. Actualmente, ya se están desarrollando aplicaciones como las enumeradas anteriormente para el sector financiero, automovilístico o financiero.
Por otra parte, García recomienda invertir en esta tecnología sin esperar a su maduración. A su juicio, las compañías que no lo hagan "pueden perder una oportunidad y quedarse rezagadas en comparación a la competencia cuando la tecnología ya esté madura" y, además "el desarrollo de algoritmos cuánticos requiere tiempo y ajustes".
Para iniciar una estrategia basada en tecnologías cuánticas, Cuenca, de Multiverse Computing, quien también estuvo presente en el BBVA Open Talks, señala la importancia dar los primeros pasos "reflexionando sobre cuál es la misión, cuál es el propósito y cuál es el significado" de la estrategia que se va a implementar.
El talento florece bajo la luz de las tecnologías cuánticas
El impulso a la computación cuántica desde la esfera pública y privada va aparejado a la aparición de una nueva ola de talento y oportunidades laborales. Según los últimos datos del informe 'Quantum Technology Monitor', elaborado por la consultora McKinsey, a medida que el ecosistema de tecnologías cuánticas crece, también aumenta la demanda de expertos en este campo: el reclamo de perfiles triplica a la de graduados en disciplinas asociadas a este ámbito.
Para revertir esta situación, desde esta misma consultora apuntan al potencial de los programas de formación, ya que existen unos 350.000 graduados en el mundo que tienen algún tipo de conocimiento relacionado con este disruptivo campo. En esa línea, IBM ha puesto en marcha cursos de computación cuántica para estudiantes.
Más allá de programadores, la computación cuántica es un campo que requiere de profesionales multidisciplinares. "Al comienzo, esta tecnología estaba en manos de físicos y matemáticos. No obstante, en el salto a las aplicaciones prácticas se han incorporado ingenieros, informáticos, especialistas en marketing, científicos de datos, directores de tecnología, etc.", apunta Patricia García, de Kyndryl.
"En el salto a las aplicaciones prácticas se han incorporado ingenieros, informáticos, especialistas en marketing, científicos de datos o directores de tecnología"
En esta misma dirección, Escolástico Sánchez, de BBVA, considera que "el esfuerzo para sumar talento al ámbito de la computación cuántica debe ser conjunto entre el sector público y privado". También detalla: "La incorporación de perfiles investigadores en las empresas es algo que beneficia a las compañías para construir soluciones innovadoras y de valor añadido gracias a disponer de todo ese conocimiento y experiencia".
El trabajo de entidades privadas y públicas, así como la formación del talento hace que, poco a poco, la computación cuántica se expanda en el ecosistema innovador. La colaboración de los tres actores es un impulso que permite acelerar el desarrollo de esta tecnología e imaginar nuevas aplicaciones para revolucionar la medicina, las finanzas o la movilidad urbana.