Innovación en el ADN: cinco startups 'biotech' que mejoran la salud y la sostenibilidad

La biotecnología se ocupa de aprovechar los avances científicos para mejorar la salud de las personas: es el sector que impulsa la creación de biocombustibles, nuevas vacunas o terapias regenerativas. Ha posibilitado soluciones como las vacunas de ARN mensajero o ARNm, tan importantes frente a la pandemia de la COVID-19. La sinergia entre ciencia y tecnología ha sido una constante a lo largo de la historia, pero en los últimos años, pero en los últimos años, con grandes avances como los macrodatos o la inteligencia artificial, se ha creado un entorno propicio para las startups 'biotech'.

Durante las dos últimas décadas, España ha experimentado un gran crecimiento de startups 'biotech'. En este tiempo, el número de empresas en el sector ha aumentado de 50 a casi 900 y la inversión ha pasado de 17 millones de euros a más de 140 millones, según un artículo de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio). Algunas de ellas son:

Aortyx, un parche biodegradable revolucionario

La startup catalana Aortyx, fundada en 2018, propone una solución para tratar enfermedades aórticas. Con la ayuda de un catéter, logran acceder a la aorta y aplicar un parche biodegradable que se adhiere a la pared de la arteria, con el fin de sellar fugas e iniciar la reparación de la zona afectada.

"Nuestro parche, fabricado con una técnica de electrohilado, tiene posibilidad de resistir la pulsatilidad aórtica y es visible a través de ultrasonidos", explica Noemí Balà, cofundadora de Aortyx, en un vídeo publicado por la compañía. Esta tecnología ha llamado la atención de la Comisión Europea, que ha otorgado una financiación de 2,5 millones de euros para impulsar la fase preclínica de su primer producto, etapa que comprende ensayos en animales como paso previo a las pruebas con pacientes humanos.

Econatur, el valor del alimento sostenible

Las startups 'biotech' mantienen una estrecha relación con otro sector: el 'agrotech', que se dedica a aplicar soluciones digitales en el ámbito rural. Empresas como la cordobesa Econatur, que opera en más de 20 países, incluyendo México y Perú, emplean la innovación en productos agrícolas para impulsar la sostenibilidad y producir más generando menos recursos.

Para ello ofrecen productos como fungicidas, biorreguladores para controlar enfermedades en los cultivos o bioestimulantes para potenciar la calidad de los frutos. Además, la Junta de Andalucía ha apoyado a la empresa con una inversión de 2,2 millones de euros, los cuales se destinarán a la expansión y crecimiento de la compañía.

Neuroelectrics, una ventana para conocer el cerebro

El cerebro es un órgano sumamente complejo y, a pesar de los avances científicos, todavía existen aspectos de su funcionamiento que continúan siendo un enigma. Comprenderlo mejor es una vía para tratar ciertas patologías, como la epilepsia, la depresión o el alzhéimer, y justo eso es lo que pretende Neuroelectrics.

La compañía española, fundada en 2011, ha desarrollado una serie de productos para impulsar el desarrollo de soluciones vinculadas a la neurociencia. Uno de ellos es Starstim, un casco que aplica pequeñas corrientes eléctricas al cerebro para monitorizar su actividad. Esto permite estimular las neuronas que se han ralentizado debido al envejecimiento, como ocurre en el caso del alzhéimer, o disminuir la actividad neuronal para tratar la epilepsia. "Puedes ver cómo funciona cada cerebro eléctricamente y cómo modularlo", resume Ana Maiques, cofundadora de Neuroelectrics, en una entrevista de BBVA Spark.

Genera, o cómo examinar la genética con lupa

El conocimiento de la genética puede contribuir al autonocimiento, la salud y el bienestar personal. Ese es el objetivo de Genera, startup brasileña fundada en 2010 que ofrece una variedad de servicios para conocer diferentes aspectos médicos relacionados con el genoma humano, como un test de ancestralidad para la búsqueda de parientes o un test de salud para medir la posibilidad de contraer enfermedades genéticas.

Goodgut, soluciones para enfermedades digestivas

El cáncer colorrectal es el tumor maligno de mayor incidencia en España y está aumentando en países occidentales, según informa la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Esto motivó la creación de Goodgut, una startup española nacida en 2014 a partir de un proyecto en la Universidad de Girona que busca desarrollar soluciones para conseguir diagnósticos digestivos más rápidos, fiables y económicos.

Goodgut ha desarrollado varios test no invasivos que utilizan muestras de heces para analizar los microorganismos presentes en el cuerpo, lo que permite realizar un diagnóstico preciso de enfermedades como el síndrome del intestino irritable o el cáncer colorrectal. Además, cuentan con el respaldo de la farmacéutica Hipra, que compró la empresa en 2021 para impulsar el desarrollo y la producción de pruebas innovadoras, tal y como señalan en su página web.

Un aspecto crucial para el surgimiento de estas startups 'biotech' es la inversión. Es la que permite que proyectos de emprendimiento científico, a menudo asociados a universidades o centros de investigación, salgan al mercado. "Hay muchos más inversores privados dispuestos a apoyar a empresas científicas en sus inicios, lo que facilita el acceso a capital al comienzo y en fases un poco más avanzadas del recorrido de una 'startup'", explica Daniel Oliver, director de Capital Cell. Su compañía es una plataforma de 'crowdfunding' (financiación colaborativa) especializada en tecnología, pero no es la única vía para garantizar la viabilidad de proyectos.

Por otro lado, también está Nara Capital, un fondo de 'venture capital' cuyo propósito es invertir en empresas prometedoras vinculadas al sector de la salud. O BBVA Spark, que apoya a las startups 'biotech' a través de soluciones específicas según las particularidades de cada negocio para impulsar su crecimiento.

Las startups 'biotech' son tan diversas como los colores del arcoíris. De hecho, según su actividad, la empresa se clasifica con un tono diferente. La biotecnología roja se ocupa del desarrollo de fármacos, la verde de investigaciones agrícolas y la azul de explorar el medio marino. Sin embargo, todas comparten un objetivo común: promover el bienestar humano y el medioambiental.