¿Qué es y por qué es importante la identidad digital?

La identidad digital se compone de un conjunto de atributos que pueden desagregarse y combinarse en diferentes contextos y con grados de fiabilidad diferentes. Es decir, no es lo mismo la identidad de alguien en Facebook que en un banco, por ejemplo. A pesar de que parece algo muy habitual, hay muchos ciudadanos en el mundo que carecen de identidad digital. Según el Banco Mundial, aproximadamente 1100 millones de personas no pueden acreditar su identidad digital, y esto supone un problema para el entorno digital.

¿Cuál es el papel de los bancos?

Toda identidad necesita de un proveedor que dé fe de la misma. En el caso de los bancos, debido a su dilatada experiencia en el mundo de la gestión de las identidades, se abre una oportunidad para convertirse en el futuro en proveedores de identidad digital.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la identidad digital?

La identidad digital se enfrenta a dos retos principales. El primero es la ciberseguridad, que se ha convertido en una fuente de preocupación para los gobiernos y las empresas que se ven amenazados con robos de identidad, suplantaciones, robo de contraseñas, etc. El segundo es la privacidad de los datos. A medida que los usuarios se van introduciendo más en el mundo digital, mayor cantidad de sus datos están dispersos por la red. Resulta necesaria entonces la regulación, ya que garantiza un uso legítimo y controlado de los datos.