Instrucciones para hacerte cliente de BBVA desde el móvil: sencillo, ágil y seguro
BBVA es la primera entidad financiera de España que ofrece el servicio de 'Alta Inmediata' desde el móvil, con el que cualquier persona puede hacerse cliente, abrir una cuenta en sólo unos minutos y empezar a operar al instante. El nuevo servicio se basa en un innovador procedimiento de verificación de la identidad del cliente mediante el reconocimiento biométrico (con un selfie) y una llamada por videoconferencia.
Un proceso ágil, sencillo y seguro
Los usuarios que deseen hacerse clientes de BBVA pueden hacerlo desde el móvil accediendo a bbva.es o descargando la app de BBVA. Para iniciar el proceso, el nuevo cliente debe identificarse y rellenar sus datos personales.
Para verificar su identidad, el nuevo servicio de alta a distancia solicita una foto del DNI y una foto o selfie del propio usuario. De esta forma se compara la coincidencia de ambas imágenes mediante un innovador proceso de reconocimiento biométrico. Como último paso, un gestor de BBVA contacta personalmente con el usuario para confirmar su identidad a través de una videoconferencia.
Tecnología avanzada
El nuevo proceso de ‘Alta Inmediata’ de BBVA se realiza en sólo unos minutos y permite al usuario, convertido ya en cliente, disfrutar de todas las herramientas y funcionalidades que el banco pone a su disposición de forma inmediata. Esta nueva forma de abrir una cuenta permite ahorrar tiempo y dota de sencillez a un trámite tradicionalmente complejo.
Los clientes pueden ya domiciliar recibos desde su móvil con sólo una foto de los mismos; disponer de efectivo en el cajero; pagar; encender y apagar las tarjetas o firmar a distancia sus contratos.
Para verificar la identidad no es necesario disponer de cuenta en otro banco
La legislación europea y española (Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo) obliga a la identificación del cliente para comprobar su identidad.
Para llevar a cabo este proceso, las entidades españolas tradicionalmente procedían de tres formas: mediante la presencia física del cliente en oficina; el envío de un mensajero a su domicilio o cotejando los datos de otra cuenta bancaria en otra entidad, en la que el cliente sea titular. Ahora, la autoridad supervisora ha permitido un nuevo proceso de identificación no presencial, basado en una llamada por videoconferencia.