En una tribuna publicada en el diario Financial Times, el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, pide a la próxima Comisión Europea, que se formará en noviembre de 2019, que priorice una regulación de intercambio de datos entre sectores para impulsar la creciente economía digital.
Carlos Torres Vila comienza su tribuna explicando cómo los datos están impulsando la economía global y cómo las compañías de mayor valor del mundo aprovechan la información que recopilan de sus usuarios en beneficio de su propio negocio. “Las empresas también están acumulando datos, impidiendo que otros (incluso los usuarios a quienes se refieren los datos) accedan a ellos y los utilicen”, afirma. “Esto aplica a los grupos tradicionales, como los bancos, las telecos y las empresas de servicios públicos y, también a las grandes compañías digitales”.
Según el presidente de BBVA, existe una urgente necesidad de regular el intercambio de datos entre empresas de todos los sectores. Este intercambio debe realizarse “de manera estandarizada y en tiempo real” y debería aplicarse a “todos los datos electrónicos generados por un usuario”, ya sea un historial de geolocalización, el consumo de electricidad, las búsquedas en una web, la información sobre pensiones o incluso una lista de canciones.
Carlos Torres Vila menciona en el artículo el sistema de ‘open banking’ en Reino Unido y señala que la Directiva de Servicios de Pago 2 (PSD2) puede ser un punto de partida para desarrollar una solución regulatoria más ambiciosa que fomente un mayor intercambio de datos. “Pero estas reglas no van lo suficientemente lejos. Se limitan al historial de pagos y no son suficientes para impulsar en otros sectores de la economía una revolución económica basada en datos”, afirma.
En definitiva, considera que lo ideal es un marco regulatorio global “con reglas comunes entre regiones y sectores”. Torres Vila recuerda que en la crisis financiera de 2008, el G20 tomó la iniciativa de establecer estándares globales para la banca y ahora “necesitamos un impulso global similar, hacia reglas comunes sobre el uso de datos”.
El presidente de BBVA concluye que esta revolución global debe comenzar en Europa. “La próxima Comisión Europea debería priorizar una regulación intersectorial de intercambio de datos y mostrar que la apertura de los datos puede impulsar la innovación y beneficiar a los clientes y las empresas”, apunta. “Su siguiente tarea sería liderar el debate en el G20, con el objetivo de lograr un consenso mundial muy necesario sobre este asunto”.