La temporada pasada los Portland Trail Blazers cosecharon unos resultados excelente en la NBA. Es cierto que no consiguieron el anillo pero sorprendieron a todos desplegando un juego técnico muy bueno que les valió para ganar muchos partidos. ¿Cuáles fueron las claves? Por un lado una gran plantilla pero además tenían entre sus ases uno que no usaban otros equipos: los datos.
Las decisiones técnicas en el banquillo de Portland a la hora de tirar, pasar o ver quién realizaba cierta jugada estaba todo previsto en su pizarra y un tablet,encargado de coger todos los datos de la cancha y convertirlos en información útil para tomar mejores decisiones en tiempo real.
El show time ahora es Big Data time
Es indudable que la tecnología ha llegado también al deporte. El fútbol ha sido uno de los pioneros en introducir sistemas para arbitrar mejor por ejemplo. En la NBA la perspectiva es diferente y quieren que los datos de cada partido sirvan para mejorar el juego y elaborar mejores tácticas.
El caso de Portland es digno de estudio: las repeticiones y los datos de los jugadores servían para analizar mejor las jugadas y saber cómo había que atacar el aro, qué emparejamientos en defensa eran los más óptimos…
Pensemos por un momento en toda la información que se genera en un partido de baloncesto: tiempos de posesiones, porcentajes de tiro, zonas donde se lanza el balón… Procesarla en tiempo real a través de un equipo de asistentes le dio una ventaja competitiva al equipo.
Lo que hicieron no fue ningún prodigio técnico. Simplemente usaron la tecnología que ya había y la aplicaron con un propósito muy claro: conocer mejor lo que tenían delante de sus ojos y aplicarlo. Muchos equipos han tomado el mismo ejemplo y cada vez es más habitual ver como un tablet tiene tanto protagonismo como la pizarra en los banquillos.
Toda esta tecnología tiene un claro enfoque a los profesionales y demuestra que Big Data es capaz de adaptarse a todo tipo de circunstancias. Eso sí, no es su única aplicación ya que la NBA ha logrado acuerdos con gigantes tecnológicos como SAP para llevar esta información a los usuarios.
El BBVA también está presente desde hace tiempo. A través de beacons, los estadios trabajan para personalizar todavía más la experiencia en los estadios y, con la información de cada fan, ofrecerle en el móvil información personalizada que le pueda ser de interés
Los fans del deporte, siempre ávidos de información, podrán disfrutar también de más datos a pie de cancha. No podrán, eso sí, sacarle tanto provecho como los entrenadores pero lo que sí queda patente es el interés por Big Data, por la extracción y en última instancia por su uso y aplicación.