Estos cuadros han sido dibujados por robots
El certamen RobotArt premia lo mejor de la creatividad computacional, una rama de la inteligencia artificial que habla de máquinas sin conciencia pero con potencial artístico.
La tecnología se ha convertido en una gran aliada de los procesos de creación artística. No en vano, son muchos los autores que se respaldan en ella y la utilizan como un lienzo, un pincel, una partitura, un instrumento musical, un plano, un fotograma… En definitiva, como una máquina innovadora que ayuda a generar obras que pasarán a la historia de la pintura, la escultura, la arquitectura, la música o el cine, entre otras artes.
Algunas voces son partidarias de impulsar relaciones más ambiciosas entre ordenadores y creatividad, tal y como recoge BBVA en El próximo paso: la vida exponencial, uno de los libros de la colección OpenMind, dedicada al análisis y la divulgación de cuestiones fundamentales de nuestro tiempo.
En concreto, entre las páginas de ese documento se habla de que quizás no se debería considerar únicamente al ordenador como una mera herramienta que ayuda a los creadores humanos, sino también una entidad creativa en sí misma. Este punto de vista ha dado lugar a un nuevo subcampo de la inteligencia artificial llamado creatividad computacional, analizado en ese mismo libro de BBVA por Ramón López de Mántaras, profesor investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA).
En palabras de López de Mántaras, si bien es cierto que las máquinas no tienen conciencia, y posiblemente nunca tendrán pensamiento consciente, esa falta de conciencia no es una razón fundamental para negarles el potencial para la creatividad. De hecho, ya existen certámenes como RobotArt, una competición anual ideada por el emprendedor Andrew Conru y que premia las mejores obras de arte creadas por inteligencia artificial.
Algoritmos con creatividad
Bajo el lema “Crea algo hermoso”, la tercera edición de RobotArt abrió su convocatoria el pasado septiembre con un requisito fundamental para todos los interesados: mostrar la habilidad de un robot a la hora de crear obras de arte que puedan ser puestas a la venta. A este llamamiento respondieron 19 equipos de todo el mundo que presentaron más de 100 creaciones procedentes de la inteligencia artificial, cada una de ellas acompañada de un vídeo en el que se podía ver a la máquina llevando a cabo su trabajo.
Tras una votación popular en Facebook y un dictamen final emitido por un jurado compuesto por artistas, críticos de arte y tecnólogos, se dieron a conocer los ganadores de la competición, cuyo podio quedó configurado así.
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Ganador: CloudPainter, de Pintar Van Arman (Estados Unidos)
A diferencia de las dos convocatorias anteriores de RobotArt, el primer premio de esta edición, consistente en 40.000 dólares, no fue a parar a manos de una universidad, sino a las de un profesional independiente, llamado Pintar Van Arman, que ha desarrollado CloudPainter, un robot que gracias a técnicas de aprendizaje automático es capaz de pintar retratos abstractos y una reinterpretación de Casas en L’Estaque, de Paul Cézanne.
Imagen completa de la reinterpretación de Casas en L’Estaque por CloudPainter. RobotArt 2018.
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Segundo premio: Pix18, de la Universidad de Columbia (Estados Unidos)
Los 25.000 dólares correspondientes al segundo premio de RobertArt 2018 fueron para la Universidad de Columbia por su proyecto Pix18, un brazo robótico programado con algoritmos para pintar cuadros impresionistas. Por cierto, Pix18 fue el ganador de la edición de 2017 de RobotArt.
Still Life, por Pix18. RobotArt 2018.
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Tercer premio: CMIT ReART, de la Universidad Kasetsart (Tailandia)
El tercer puesto del certamen, con 10.000 dólares, fue para CMIT ReART, otro brazo robótico basado en un sistema de grabación táctil que registra los movimientos generados por un artista con cada trazo, como la posición del pincel o la presión ejercida sobre el lienzo. Este robot almacena todos esos datos y después los imita, generando reproducciones de los trazos originales. En RobotArt 2017, CMIT ReART se alzó con el segundo puesto.
Full Bloom of Sakura, por CMIT ReART. RobotArt 2018.