¿En qué consiste la nueva ley española de startups?
La entrada en vigor de la nueva ley de startups supone un impulso al ecosistema emprendedor e inversor. La norma incluye beneficios fiscales para atraer la inversión, una nueva regulación para favorecer las 'stock options' y un visado para nómadas digitales, entre otras muchas medidas destinadas a posicionar a España como un país emprendedor.
Imaginemos que un emprendedor acude a la Oficina Nacional de Emprendimiento (ONE) para recibir orientación sobre cómo poner en marcha su startup. Con un euro de capital social, y utilizando estatutos tipo, la inscribe en el Registro Mercantil en tan solo seis horas. La agilidad administrativa de la que se ha beneficiado este 'startupero' para constituir su empresa emergente es gracias a la nueva ley de startups.
A finales del pasado año, entró en vigor la Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, una norma destinada a situar a España como un polo de atracción para emprendedores e inversores. En palabras de María Benjumea, fundadora de South Summit, "la nueva ley de startups es clave para garantizar la competitividad de este país a nivel global". ¿Pero cuáles son las principales medidas de este nuevo marco y cómo contribuye a impulsar a emprendedores e inversores?
Nueva ley de startups: un impulso al ecosistema emprendedor en España
Para beneficiarse de las medidas incluidas en la ley, la norma define qué se entiende por una empresa startup. Se considera como tal a aquella empresa que:
- No supera los cinco años de antigüedad (siete si pertenece a sectores estratégicos como el energético o el biotecnológico).
- Es una compañía innovadora con un modelo escalable.
- No cotiza en la bolsa de valores.
- No ha surgido de una operación de fusión o escisión o transformación de empresas que no tengan consideración de empresas emergentes.
- Tiene su sede social o domicilio social en España.
- El volumen de negocio anual no supera los diez millones de euros.
- Al menos el 60% de su plantilla tiene contrato laboral en España.
- No distribuye ni ha distribuido dividendos (retornos en caso de cooperativas).
La Empresa Nacional de Innovación (ENISA) es la encargada de acreditar a las compañías que soliciten la certificación como startup en función a los criterios mencionados y permitir el acceso a las prestaciones contempladas en la nueva ley.
Fiscalidad adaptada
Al tratarse de proyectos innovadores y con el objetivo de escalar de manera rápida, la ley establece una fiscalidad adaptada a su naturaleza:
- Reducción del tipo impositivo. Siempre y cuando se mantenga la condición de startup, el tipo impositivo en el impuesto sobre Sociedades y en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes es del 15%, en lugar del 25% establecido de carácter general, durante un máximo de cuatro años desde el primer periodo en el que la base imponible resulte positiva.
- Agilidad administrativa. Se creará la Oficina Nacional de Emprendimiento, una ventanilla única para que los emprendedores conozcan toda la información relacionada con emprendimiento en coordinación con el resto de las administraciones. Además, la ley permite poner en marcha una sociedad de responsabilidad limitada (S.L.) con un euro de capital social y que una empresa emergente se inscriba en el Registro Mercantil en un plazo de 6 horas hábiles.
Impulsar el talento
Uno de los objetivos prioritarios para impulsar el tejido emprendedor de la nueva ley de startups es respaldar al talento que existe en las empresas. Y lo hace mediante dos vías:
- Tratamiento fiscal favorable a las 'stock options' (opciones sobre acciones). Se trata de una fórmula que retribuye a los trabajadores de una empresa con acciones o participaciones sociales. Bajo el nuevo marco normativo, se aumenta el importe de la exención de tributación de 12.000 a 50.000 euros anuales en estas acciones y se aplaza su retribución hasta que las vendan o la startup salga a bolsa.
- Visado para nómadas digitales. Permite a extranjeros poder trabajar desde España, ya sea por cuenta propia o para otra empresa de cualquier lugar del mundo, bajo un régimen fiscal más beneficioso respecto al resto de ciudadanos. En concreto, pueden tributar a través del Impuesto sobre la Renta de no Residentes en vez del IRPF. Tiene una duración de un año.
Atracción de la inversión
La atracción de la inversión resulta clave para apoyar a todo el ecosistema emprendedor. Por esta razón, la ley establece varias medidas como estímulo de la actividad económica y emprendedora.
- Facilidades para inversores extranjeros. Los inversores internacionales que aporten capital a una empresa emergente tan solo deben solicitar el número de identificación fiscal (NIF). Anteriormente, era obligatorio obtener el número de identidad de extranjero (NIE). El procedimiento se puede realizar de manera electrónica y con un plazo de resolución de 10 días hábiles.
- Aumento del porcentaje de deducción en el IRPF. La ley ofrece una mejora en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas al suscribir acciones o su participación en empresas. El porcentaje de deducción incrementa del 30 al 50%, mientras que la base máxima de deducción por invertir en startups pasa de 60.000 a 100.000 euros al año.
- Tratamiento favorable al 'carried interest'. Se establece un tratamiento fiscal específico para el 'carried interest', el rendimiento que las sociedades de inversión obtienen por el éxito de su gestión, para fomentar el desarrollo y atracción de entidades de capital riesgo. En concreto, se califica como rendimiento del trabajo integrable al 50% sin límite cuantitativo.
- Estímulos para apoyar startups. Para 'business angels' (inversores de la fase inicial) y socios fundadores se crean nuevos incentivos con el objetivo de propulsar la inversión en fases iniciales. El porcentaje de deducción se eleva del 30% al 50% en el IRPF del inversor y la base máxima de deducción a 100.000 euros.
Promoción de entornos controlados
A través de la nueva norma, la Administración también sirve de estímulo para los emprendedores. Por ello, la regulación contempla promover la creación de espacios controlados de pruebas ('sandbox'), donde las startups pueden comprobar la viabilidad e impacto de las innovaciones tecnológicas que proponen antes de su lanzamiento.
El propósito de la nueva ley se alinea con el propósito de BBVA Spark de impulsar el ecosistema emprendedor e inversor a través de diversos servicios adaptados a las necesidades de las empresas emergentes. Este tipo de iniciativas, así como un marco regulatorio favorable, abren la puerta para que todos los innovadores puedan desarrollar y potenciar sus ideas.