El emprendimiento que viene: ¿qué negocios veremos en los próximos años?
¿Quién nos iba a decir hace 15 años, cuando veíamos los móviles diminutos de las películas de ciencia ficción, que ahora iríamos cargados con teléfonos de varias pulgadas? O, ¿quién podría pensar hace poco que, con el tiempo, casi todos los electrodomésticos de nuestra casa estarían conectados a internet?
A menudo, gran parte del mérito de los nuevos emprendimientos tecnológicos se corresponden con la capacidad de sus impulsores para analizar tendencias, prever resultados y adelantarse al mercado. Y, como a los periodistas nos encanta sacar la bola de cristal y adivinar el futuro, yo hoy me he propuesto intentar reflexionar sobre las nuevas tendencias empresariales que veremosen los próximos años tanto a nivel global como en la propia España, con su particular idiosincrasia.
Son las siguientes:
¿Qué tipo de empresas tecnológicas se crearán próximamente?
Tendencias globales
Fintech. El dinero es una de las pocas cosas que, a día de hoy, sigue teniendo una preponderancia offline. No por mucho tiempo, desde luego. A día de hoy ya contamos con aplicaciones para llevar nuestras cuentas personales (presupuestos familiares, ahorros, gastos, inversiones…) y parece evidente que este tipo de servicios irán en auge. Del mismo modo, más pronto que tarde nos iremos encontrando también con nuevas empresas basadas en pagos móviles, intercambio sencillo de divisas, monedas virtuales, etc.
Economía colaborativa. No sé si el nombre me convence mucho, ya que la mayoría de las actuales empresas autodenominadas de economía colaborativa, en mi opinión, tienen poco de colaborativas. En cualquier caso, la eliminación de intermediarios ya es un hecho, y afectará cada vez a más sectores: porque ahora andamos debatiendo sobre compartir coches, o sobre Uber y los taxis, o sobre airbnb y los hoteles, pero cada vez iremos debatiendo más sobre plazas de garaje compartidas, conexiones Wifi compartidas, crowdfunding, crowdlending (ojalá acabe con la despreciable usura de los micropréstamos online a minuto), mensajería transportada por usuarios aislados, etc.
Internet de las cosas. Ya lo decíamos antes: más pronto que tarde, un importante número de los electrodomésticos que tienes en casa estarán conectados a internet. Y oye, a lo mejor que tu tostadora tenga Wifi te parece una chorrada (de hecho, seguramente lo sea), pero no dirás lo mismo cuando veas que puedes programar la calefacción o el aire acondicionado desde la calle de una manera mucho más eficiente que la actual, cuando tu frigorífico esté en conexión con tu móvil en el supermercado o incluso cuando te encargue la compra por su cuenta al ver que faltan determinados productos que le has marcado como básicos.
Salud. Relacionado con el internet de las cosas, el emprendimiento tecnológico aplicado a la salud es, sin duda, mi favorito. Mi última fascinación fue Moca Heart, un aparato de 87 dólares que analiza tu ritmo cardiaco, tu tensión arterial y tus constantes vitales. Pero no es el único ejemplo: a día de hoy ya contamos con apps para diabéticos, apps para alérgicos, médicos 24h en el móvil, monitorización de pacientes a domicilio, una tirita que mide la temperatura corporal… incluso un WC que analiza tu orina para evaluar y mejorar tu dieta. El abanico es casi infinito, y lo mejor es que este campo no para de innovar.
Tendencias en España
Segunda mano. España cuenta desde hace años con portales de segunda mano, pero parece que, precisamente por llevar muchos años, algunos han acabado pecando de ser poco ‘usables’. A día de hoy ya estamos viendo otro tipo de portales como Wallapop o Selltag y, estando en un país a cuyos ciudadanos no les sobra el dinero, precisamente, no parece descartable que vayan surgiendo nuevos portales similares.
Empleo. Otro de los puntos flacos de nuestro país. Además, este tiene un problema añadido: si tenemos en cuenta que el 80% de las ofertas de empleo en España son invisibles, lo cierto es que a todos nos queda la sensación de que la mayoría de ofertas de los portales online son de baja o muy baja calidad, tanto económica como laboral. Además, los modelos de reclutamiento están cambiando y ya no todo se evalúa con un simple CV.
En Estados Unidos tuvo mucho éxito en su momento Identified, una startup fundada por el español Adeyemi Ajao y que ayuda a las grandes empresas a encontrar talento a través de Facebook. En España también contamos con experimentos como Behind Studio, cuyos resultados todavía no han sido evaluados. Lo que parece claro es que los portales tradicionales cada vez van a ser menos importantes.
Comercio conectado con lo local. En un mundo globalizado, por raro que parezca, el comercio hiperlocal también está experimentando un positivo auge. Porque Amazon ya te manda paquetes en 24h, pero, aún así, son muchos los comercios a nivel local que se han modernizado para realizar servicios a domicilio prácticamente al instante. Como muestra un botón: ikiOra, un marketplace de productos locales que te lleva tu pedido a casa en una hora y que está sirviendo como ejemplo para muchas otras ciudades.
Recados y pequeños trabajos. Muy conectado con el punto anterior. Los españoles cada vez necesitan más ingresos, por pequeños que sean, y son muchas las empresas que trabajan en ese sentido ofreciendo un marketplace para ofrecer tus servicios a la hora de hacer chapuzas, realizar limpieza doméstica o, en general, hacer todo tipo de recados (hacer la compra, acompañar a una persona mayor al médico, llevar papeles a estamentos oficiales…).
Formación online (y offline). El elearning es ya una tendencia mundial, pero todo parece indicar que España será uno de los países en los que más fuerte pegue, por tres motivos: en primer lugar, porque con el problema estructural de paro que tenemos, cada vez más gente busca nuevos rumbos profesionales. En segundo lugar, porque la aparición de la economía digital ha hecho surgir nuevas profesiones (social media, ecommerce, marketing online…) para las que hace falta formación.
Y en tercer y último lugar, por una palabra clave: Latinoamérica. Conozco varias empresas españolas de formación online y todas me dicen lo mismo: “En España nos va bien, pero es que en Latinoamérica… allí lo estamos petando”. El público latinoamericano es un importantísimo activo dentro del alumnado de este tipo de empresas, y cada vez va a más, con lo que no parece que el mercado esté todavía lleno.