El mundo laboral del ‘big data’: Qué esperan los expertos y qué necesitan las empresas
Es una de las profesiones más solicitadas y sus perfiles escasean, lo que plantea una doble dinámica en las contrataciones: las compañías buscan a los especialistas más cualificados y estos, a su vez, pueden permitirse elegir dónde desempeñar su labor en función de ciertas condiciones.
Las nuevas tecnologías digitales proporcionan ingentes cantidades de datos que resultan muy útiles a las empresas. Pero para que puedan ser aprovechados, los datos deben ser recopilados y analizados correctamente, una labor que corresponde a los especialistas en ‘big data’. Expertos en formación, portales de empleo y consultoras de recursos humanos coinciden en señalar que estos profesionales están entre los más solicitados actualmente por las empresas. Según LinkedIn, se trata de uno de los tres trabajos más demandados en 2023 y está entre los mejor pagados del ámbito de las tecnologías de la información y comunicación (TIC).
Existen tres perfiles de expertos en ‘big data’, clasificados en función de sus cometidos. El ingeniero de datos: aquel que crea las soluciones informáticas necesarias para gestionar, organizar y almacenar la información. El analista de datos, o ‘data analyst’: el encargado de extraerlos, procesarlos y agruparlos. Está presente en todo tipo de empresas, no solo tecnológicas. Por último, el ‘data scientist’ o científico de datos: el profesional que “traduce” e interpreta esos datos.
Ninguno de estos tres perfiles abunda, lo que genera una doble dinámica en las contrataciones. Por un lado, las empresas piden requisitos muy concretos a los candidatos que certifiquen sus conocimientos en tan reciente disciplina, mientras que estos, por su parte, están en disposición de elegir dónde trabajar. A la hora de decantarse por una u otra organización, priorizan aquella en la que se dan determinadas condiciones.
Escasas opciones de formación en ‘big data’
Dado que son perfiles relativamente nuevos, no existe de momento una formación académica superior relacionada directamente con el ‘big data’. Pero sí que cada uno de ellos suele poseer conocimientos en una rama determinada. Como explica Pol Soria, mánager ejecutivo de TIC en LHH, división del Grupo Adecco, “los analistas y científicos de datos proceden de carreras de ciencias como Física o Matemáticas. Los ingenieros de datos, en cambio, parten de una sólida formación en Ingeniería Informática, Programación o incluso de Telecomunicaciones”.
No siempre se solicita titulación universitaria. La base académica puede proceder también de grados superiores de Formación Profesional en Informática, Comunicaciones o Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma y Web. Más habitual es que los candidatos se hayan matriculado en algún ‘bootcamp’: cursos intensivos, muy populares de un tiempo a esta parte sobre todo en el ámbito de la informática, que en tres o seis meses dotan al alumnado en competencias necesarias para programar.
Por otro lado, cada vez son más las instituciones educativas que reaccionan ante esta carencia. Un ejemplo de ello es el Instituto de Ciencia de los Datos e Inteligencia Artificial de la Universidad de Navarra, que ha habilitado un Máster oficial en Big Data Science. BBVA colabora desde 2020 con este Máster, por el que ya han pasado más de 50 de sus profesionales. En paralelo, el banco tiene una sólida estrategia con múltiples opciones formativas a través de la cual ha formado a más de 50.000 empleados en cuestiones de datos en solo cinco años, 2.000 de ellos a un nivel avanzado.
¿Qué piden las empresas a los expertos en ‘big data’?
En 2022, un equipo de investigadores italianos y británicos se propuso identificar qué habilidades piden las empresas que buscan expertos en ‘big data’. Para ello, analizaron el contenido de cerca de 1.400 anuncios en portales de empleo y hallaron que los requisitos técnicos más repetidos se referían a conocimientos específicos de ‘big data’, procesamiento de datos, algoritmos, inteligencia artificial, desarrollo de ‘software’, minería de datos, ingeniería de ‘software’, tecnologías de la información, análisis de datos y gestión de datos. Pero también encontraron que entre los requerimientos de las compañías había ‘soft skills’.
Las ‘soft skills’ son competencias sociales que solo se adquieren en la vida diaria y que permiten a las personas integrarse con éxito en los ambientes laborales. Entre estas, se valoraban especialmente la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la inteligencia empresarial o las habilidades de comunicación.
En este sentido, y para su aplicación en el terreno del ‘big data’, Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs, apunta algunas habilidades blandas que pueden inclinar la balanza del lado de quien las posee cuando un director de Recursos Humanos duda entre dos currículums: “Pensamiento abstracto, trabajo en equipo, capacidad de resolución de problemas, visión de negocio y habilidades de comunicación”. El candidato perfecto debe ser capaz de mantener un equilibrio entre saber trabajar en equipo y desarrollar su labor con autonomía; debe tener capacidad de análisis, ser resolutivo y creativo. Y, como subraya Pol Soria, “debe ser una persona responsable, ya que estas empresas ofrecen un porcentaje muy elevado de teletrabajo”.
Qué piden los expertos a las empresas
Los expertos en ‘big data’, un perfil altamente solicitado, pueden actualmente elegir en qué empresa trabajar. Como explica Pol Soria, en ocasiones los procesos de selección se cierran con un solo candidato: las empresas tratan de ser ágiles y rápidas para que no se les escape, pues lo normal es que ese único candidato esté sopesando otras posibilidades. “Son profesionales que tienen muchas ofertas”, dice. “Conocemos casos de personas que quieren cambiar de trabajo, están participando en cinco o seis procesos de selección y al final esperan a tener todas las cartas encima de la mesa para elegir por qué proyecto se decantan”.
Por otra parte, son profesionales inquietos que cambian de organización cada tres o cuatro años. “Empiezan en un proyecto para implementar un nuevo producto, una nueva estructura del código o una nueva aplicación y, cuando lo terminan, muchos dan el salto a otra empresa para volver a implementar otro producto”, añade el reclutador de LHH.
Entre los alicientes que más valoran los especialistas en ‘big data’ hay algunos relacionados directamente con su labor y aspectos que otros profesionales también apreciarían. Entre los primeros, “sobre todo lo que más les interesa es que haya un buen proyecto, motivador y disruptivo; que se trabaje con tecnologías punteras, que la empresa invierta en formación y que parte de sus horas puedan dedicarlas a proyectos personales, los cuales después aplican a la empresa”, apunta Soria.
En cuanto a lo segundo, merece la pena destacar que, cada vez más, en este tipo de profesionales destaca la alineación de las empresas con aquello que les mueve a título personal. Así lo confirma el II Análisis sobre los perfiles actitudinales de los trabajadores en España, de Infojobs. “Los profesionales vinculados con el ‘big data’ se encuadrarían mayoritariamente dentro de los perfiles que definimos como ‘inconformistas”, explica Mónica Pérez. “El ‘inconformista’ destaca por demandar un mayor reconocimiento y confianza por parte de la empresa en nuevos modelos laborales propiciados por el teletrabajo, la flexibilidad laboral y la conciliación. También es importante para ellos trabajar por objetivos”.
El sueldo es otro factor que les ayuda a decidir. “Buscan un incremento de entre el 10% y el 20% de su salario. Cuanto más alto es, mayor es ese porcentaje de subida”, concluye Soria.