El ‘Banking-as-a-Service’, motor de la innovación ‘fintech’
Los sistemas que permiten a las tiendas ‘online’ y otros negocios ofrecer servicios financieros, desde sus propios canales digitales, crecerán a un ritmo del 15% anual durante los próximos siete años en Europa y Reino Unido. La regulación está acelerando la implantación de este modelo de negocio, conocido como ‘Banking-as-a-Service’, que ya tiene casos de uso muy exitosos en la integración las soluciones de pago, financiación de compras o la creación de monederos digitales.
La banca como servicio o ‘Banking-as-a-Service’ (BaaS) está revolucionando el ecosistema empresarial financiero, acelerando la digitalización de bancos, proyectando la aparición de nuevos modelos de negocio e impulsando el entorno ‘fintech’ y tecnológico. “El BaaS, en sentido estricto, es un modelo de negocio en el que se permite a un cliente, que puede ser una ‘fintech’ o una entidad no regulada, vender servicios financieros con su propia marca. Supone convertirse en la ‘fachada’ hacia el cliente final, aunque los ‘productores’ de lo que venden, y, por tanto, los que tienen el peso de la regulación y los aspectos de tramitación, serán las entidades financieras reguladas”, explica Carmela Gómez Castelao, responsable del Programa Global de Open Banking de BBVA.
La banca como servicio, entendido como el conjunto de soluciones bancarias de extremo a extremo adaptadas a clientes minoristas y empresariales que se ofrecen a través de interfaces técnicas como las API, constituye una aplicación B2B para que empresas no financieras ofrezcan servicios bancarios y de pago bajo el mismo marco regulatorio que rige a los bancos.
Este modelo se está convirtiendo en motor clave del crecimiento y la innovación del sector gracias a la fuerte apuesta que por él están realizando los bancos tradicionales. No en vano, un informe de Toqio y WhiteSight sobre el estado del BaaS en el Reino Unido y Europa augura su crecimiento a un ritmo del 15-16% hasta 2030. Desde el continente se ha impulsado un mayor control normativo a los proveedores de BaaS, con Reino Unido, Alemania y Lituania intensificando su escrutinio. Mientras que los servicios que ofrecen estos proveedores trascienden las cuentas y los pagos, incluyendo verificación de identidad, concesión de préstamos o monederos digitales, entre otros.
La claridad normativa, junto a la colaboración con el resto del ecosistema y a la inclusión de otros actores con licencias bancarias, son los factores que acelerarán la adopción de la banca como servicio en Europa y Reino Unido, según señala una encuesta entre ejecutivos de empresas del sector incluida en el informe. Este sondeo también subraya los principales casos de uso que facilita el ‘Banking-as-a-Service’.
¿Cómo pueden aprovechar las empresas el ‘Banking-as-a-Service’?
En el caso de los comercios minoristas, predomina la adopción del BaaS para pagos digitales y cuentas bancarias integradas, además de para la emisión de tarjetas. Mientras que, en las empresas, la solución se usa principalmente para crédito integrado y cuentas bancarias integradas, además de para la aceptación de pagos digitales.
Precisamente, las finanzas integradas o embebidas son clave en este nuevo entorno, según Álvaro Murcia, consultor de Analistas Financieros Internacionales (Afi). “De forma simplificada, el BaaS son las tuberías de la infraestructura que hay detrás de las finanzas embebidas, que son toda la actividad financiera que realiza un actor, normalmente digital, que no es financiero. Es un mundo en el que solo se ve la punta del iceberg”, dice el especialista en banca y servicios financieros, que subraya la importancia de las ‘fintech’ como posible cuarta plataforma de la era digital, tras las revoluciones de internet, de la nube y de la tecnología móvil.
El valor de este mercado y sus retos
El acceso a los servicios bancarios que ofrece el BaaS está impulsando la aparición de estos dos nuevos grupos de valor en Europa y Reino Unido: las finanzas integradas y las ‘fintech’. Si bien se prevé que las primeras creen un fondo de entre 75.000 y 85.000 millones de euros de aquí a 2030, según McKinsey, la consultora augura que el auge de las segundas genere entre 15.000 y 20.000 millones de ingresos para el mismo periodo. En total, unas oportunidades de mercado en torno a 90.000-105.000 millones de euros para finales de la presente década.
Entre los proveedores de BaaS para ‘fintech’ y para bancos, plataformas digitales no bancarias, empresas e intermediarios de crédito en Europa, destaca Solaris, ‘fintech’ participada por BBVA que, además de ofrecer banca digital y tarjetas, también incluye servicios claves para el desarrollo presente y futuro de este sector, como activos digitales, préstamos y otros productos para la identificación de clientes.
La incorporación de los préstamos en servicios es una mejora significativa para toda la cadena de valor. “Los clientes ya no tienen que rellenar largos formularios durante el proceso de solicitud. En su lugar, pueden compartir información personal como su nombre, número de cuenta y datos de identificación personal directamente desde su cuenta bancaria. Esto ahorra tiempo y garantiza la verificación”, cuenta Ana Climente, responsable de Open Banking España en BBVA, en un ‘ebook’ de The Paypers, donde resalta, por otra parte, la disponibilidad inmediata de fondos y la toma de decisiones sobre el riesgo crediticio en tiempo real como las otras grandes ventajas: “Los prestamistas pueden aprovechar la analítica avanzada, el análisis de solvencia financiera y la aprobación del riesgo crediticio durante el proceso de solicitud, todo ello directamente conectado con el banco”.
La ciencia de los datos es otra punta de lanza del desarrollo del BaaS, ya que permite identificar los rasgos que definen a cada cliente y ofrecer sugerencias para gestionar sus finanzas, reducir deudas, ahorrar dinero y planificar el futuro. En este sentido, Ana Climente apuesta por evolucionar hacia los datos abiertos y reclama “una regulación global sobre el intercambio de datos en todos los sectores, geografías y regímenes regulatorios para garantizar que los consumidores puedan compartir sus datos ampliamente y crear unas condiciones equitativas que apoyen el crecimiento de la economía digital y beneficien a sus clientes”.
BBVA lleva varios años apostando por este modelo de negocio, apalancándose en tres estrategias: siendo pionero en la creación de un amplio catálogo de APIs, que pone a disposición de las empresas a través de su BBVA API Market; colaborando con grandes compañías para llegar a nuevos mercados integrando sus servicios en plataformas de terceros, como por ejemplo con la plataforma de Glovo en la que una API de BBVA permite a la empresa gestionar automáticamente y eficientar diversos procesos diarios, lo que mejora la experiencia de los repartidores que usan su ‘app’; y trabajando con los datos de los clientes para seguir personalizando los servicios que les ofrece, lo que le ha permitido, por ejemplo, ofrecer seguros del hogar a clientes de Telefónica.
A la espera de nuevas empresas que participen en el mercado en los próximos dos años, se prevé que este mercado se consolide en torno nuevos casos de uso e implementaciones innovadoras de servicios financieros por parte de todos, desde fabricantes hasta minoristas de bienes de consumo y empresas de distribución, en un proceso de madurez en el que será clave el cambio de mentalidad de los bancos tradicionales para la consolidación de un sistema regulado y controlado.