Diez mitos que existen sobre computación en la nube
La nube se caracteriza por su rapidez para llegar al mercado y por su capacidad para dar agilidad a los negocios. Esto se debe a que la nube facilita la experimentación y la innovación rápidas, permitiendo a las empresas intentar, e incluso adoptar, nuevas soluciones sin costes iniciales significativos.
La nube puede ser un encapsulador muy ágil para distintos sistemas y distintos comportamientos, aunándolos todos en un ciclo de participación. Debido al cambio en la forma de interactuar de las personas con la tecnología, la nube permite al consumidor participar de manera distinta, ampliar la colaboración dentro de la cadena de valor, y acercar la innovación a los principales modelos de negocio de las empresas.
Gartner considera que la nube será una de las principales inversiones en tecnología en los próximos cinco años.
Tipos de computación en la nube
- Nube pública: en la nube pública el proveedor de la nube hospeda la infraestructura de programación en sus instalaciones. El cliente no tiene ni visibilidad ni control sobre dónde se hospeda la infraestructura de programación. La infraestructura de programación se comparte con cualesquier organización.
- Nube privada: la infraestructura de programación se dedica a una organización en exclusiva y no se comparte con ninguna otra. Las nubes privadas son más caras y están más protegidas en comparación con la nube pública. La nube privada es lo que se solía denominar 'la red de la empresa'.
- Nube híbrida: las organizaciones pueden hospedar aplicaciones esenciales en nubes privadas y aplicaciones con relativa menor preocupación sobre la seguridad en la nube pública. El uso de simultáneo de la nube privada y la pública se denomina nube híbrida.
Teniendo en cuenta todo esto, y también el hecho de que la nube acompaña y afecta a los negocios en todos los aspectos y a todos los niveles, existen mitos acerca de la computación en la nube que enmarañan la realidad sobre ella:
- Mito nº 1: solo es adecuada para empresas tecnológicas. Nada está más lejos de la realidad que este mito. Cualquier empresa de los mercados horizontales y verticales puede hacer uso de ella, sin importar cuál sea su tamaño.
- Mito nº 2: la seguridad es el mayor riesgo. Las medidas de seguridad que utilizan los proveedores de nube reconocidos suelen ser mejores que las de sus clientes. Los proveedores de nube cuentan con los recursos y la capacidad para actualizarla.
- Mito nº 3: todo funciona mejor en la nube. Salvo en el caso de las aplicaciones antiguas, que se diseñaron para ejecutarse en servidores especializados y que son difíciles de ejecutar en la nube.
- Mito nº 4: siempre es más barato ejecutar en la nube. No siempre es más barato ejecutar en la nube, pero puede ser con mayor frecuencia más rentable. La nube funciona mejor para demandas y cargas de trabajo variables, cuando se tiene mucha demanda en algunos momentos y menos en otros.
- Mito nº 5: la nube es perjudicial para el medioambiente. No cabe duda de que los centros de datos consumen enormes cantidades de energía. Pero cuando los negocios se trasladan de instalaciones in situ a centros de datos en la nube, se ahorra energía y se contamina menos.
- Mito nº 6: la nube destruye empleo. En lugar de destruir empleos, los crea. Las predicciones del sector sugieren que a finales de 2015 la computación en la nube habrá creado más de 13 millones de puestos de trabajo en todo el mundo. Requiere expertos con experiencia en la nube cuyas capacidades y conocimientos mantengan y fortalezcan el crecimiento y el desarrollo.
- Mito nº 7: migrar a la nube es más complicado de los beneficios que reporta hacerlo. Si se trabaja en asociación con un proveedor de hospedaje de confianza y con experiencia es un proceso que no plantea problemas. Todo el proceso puede llevarse a cabo muy rápidamente con momentos mínimos de inactividad.
- Mito nº 8: la nube no debe usarse. La computación en la nube se puede utilizar para todos los aspectos de un negocio, incluidas aplicaciones que son cruciales para la misión de la misma, por muchas razones, entre otras, menos tiempo de inactividad y copia de seguridad automática.
- Mito nº 9: la nube es virtualización. La virtualización consiste en software que manipula hardware, mientras que la computación en la nube hace referencia al servicio consecuencia de la manipulación.
- Mito nº 10: voy a estar atrapado por el 'bloqueo' del proveedor. Es cierto solo en la misma medida que ocurre con el 'software' tradicional que se tiene en la empresa. Nada impediría a los negocios construir sus propias aplicaciones y contar con varios proveedores.
La promesa de la computación en la nube
Entender qué va a ser lo siguiente en la computación en la nube es esencial para los negocios a todos los niveles porque la nube ya no es solo para las tecnológicas. Los directivos están respondiendo a las oportunidades reales que ofrece la nube para desarrollar nuevos modelos de negocio, forjar lazos más estrechos con los clientes y hacer uso del conocimiento técnico de empleados y socios. Partiendo de ser una tecnología que inicialmente se adoptó por razones de eficiencia y ahorro de costes, la nube se ha convertido en una fuerza motriz de innovación en todas las organizaciones.
La computación en la nube ha venido para quedarse y los números respaldan esta idea:
- 75% de los responsables usan la nube en sus negocios
- 94% de los directores de TI informaron de mejoras en la seguridad con la incorporación de la nube
- 75% de los negocios informaron de mejoras en la disponibilidad de sus servicios
- 91% de las pymes hacían uso de servicios en la nube para satisfacer requisitos de cumplimiento
- La inversión en la computación en la nube no se desacelera, se prevé una inversión de 183 mil millones en 2015
La próxima generación de computación en la nube generará valor para los negocios más rápidamente automatizándolo todo, desde la solicitud de aplicación a la configuración, y lo hará de arriba a abajo y en toda la infraestructura. La computación en la nube forma parte de la 'tercera plataforma' según IDC, junto con la movilidad, las analíticas de datos masivos y los negocios sociales, lo que explica por qué muchos negocios han incorporado la nube para crear soluciones industriales innovadoras. Ahora la computación en la nube está yendo más allá con la internet de las cosas (IoT), que la nube construye para la nube.