De la sostenibilidad a la salud: el impacto real del IoT (Internet de las cosas)
El número de dispositivos conectados al internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) alcanzará los 34.400 millones en 2032. Solo en 2023, el mercado mundial de IoT ha alcanzado una valoración de 2,18 billones de dólares (2 billones de euros). En este contexto, sectores como el de la energía, la logística o la banca incorporan soluciones de IoT para optimizar recursos, aumentar su eficiencia y tomar decisiones basadas en análisis de datos.
"Ordenadores que supieran todo lo que tuvieran que saber sobre las 'cosas'". Con esas palabras definía Kevin Ashton, al que se conoce como el padre del término internet de las cosas (IoT) el término en 2009. Más de una década después de su concepción, esta tecnología se ha ido expandiendo, aunque tras el auge del término se hable menos de ellos: en el mundo, más de 13.200 millones de dispositivos estaban conectados en 2022, según Transforma Insights, desde robots de limpieza o relojes inteligentes a sensores en las fábricas.
En la próxima década, esta tendencia seguirá al alza hasta alcanzar los 34.400 millones de dispositivos en 2032. El interés inversor tampoco parece decaer: ‘Expert Market Research’ destaca que el mercado mundial de IoT ha sumado 2,18 billones de dólares (2 billones de euros) en 2023. Y para el período 2024-2032, está previsto que crezca un 15,9% hasta alcanzar los 8,2 billones de dólares (7,6 billones de euros).
El IoT ha dejado de ser noticia para convertirse en algo cotidiano: los hogares están cada vez más interconectados y las ciudades se vuelven cada vez más inteligentes. Solo ellas representan el 28% del mercado mundial del IoT, con EE. UU. y Europa a la cabeza. Y las empresas también están aprovechando ya esta tecnología.
El impacto real del IoT
Hay varios campos en los que el impacto del IoT ha tenido un impacto muy visible, entre los que destacan la sostenibilidad, la industria, la logística, la salud y la banca.
Industria
IDC resalta que la industria es el sector que más va a invertir en IoT, especialmente en el campo de fabricación de productos. En concreto, las fábricas acapararán más del 30% de la inversión global en IoT. Los servicios profesionales, las ‘utilities’ y el comercio minorista les seguirán con un 25%.
El informe ‘IoT Signals: Manufacturing Spotlight’ de Microsoft, Intel e IoT Analytics muestra que el 72% de las empresas ya han implementado esta tecnología. De cara a futuro, su aplicación se centrará en el desarrollo de la industria conectada; en concreto, en el control y la automatización de las cadenas de producción.
Sostenibilidad
‘IoT Guidelines for Sustainability’, publicado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), destaca el impacto del IoT en materia de sostenibilidad, principalmente para mejorar la eficiencia energética.
La IoT aplicada a la energía se basa, en esencia, en la recopilación de datos a través de sensores que permiten tomar decisiones a tiempo real sobre su almacenamiento y distribución. Esto fomenta la eficiencia energética, a la vez que reduce costes. Traducido en cifras, el IoT podría suponer un ahorro energético de más de 1.300 millones de MWh para 2030, según datos de Telefónica. Para ello, es necesario que las ciudades continúen digitalizándose y aprovechando las oportunidades que ofrece la interconexión de edificios, infraestructuras, dispositivos y sistemas de movilidad. Además, el internet de las cosas también puede tener un impacto positivo en la gestión del agua según el WEF, un aspecto esencial debido a su escasez tanto por el aumento de la población como a consecuencia del cambio climático.
Logística
La trazabilidad de los productos, una de las claves del sector, se puede mejorar con etiquetas y sensores inteligentes que dan información del paquete, controlan las condiciones de temperatura y humedad al que está sometido, o muestran la ubicación exacta en la que se encuentra. Los sistemas inteligentes de transporte también son esenciales para mejorar la seguridad de los conductores del sector, así como para optimizar los tiempos de viaje o el consumo de combustible.
Salud
La salud es otro sector que muestra cómo los dispositivos conectados están presentes en el día a día. Los ‘wearables’ se han convertido en dispositivos esenciales para hacer un seguimiento de la salud del usuario, como la actividad cardíaca, las horas de descanso o las calorías consumidas a lo largo del día. Más allá de eso, existen dispositivos de teleasistencia para personas mayores como el de Cuideo o plataformas de seguimiento de pacientes como humanITcare.
Banca y seguros
La banca se convirtió en pionera en el uso del internet de las cosas y aprovechó este impulso para abrir la puerta a la interconexión de múltiples dispositivos: las aplicaciones para teléfonos móviles y relojes inteligentes, o las soluciones como el lanzamiento de BBVA en Colombia para realizar pagos inmediatos a través de códigos QR, son algunos ejemplos.
El sector de los seguros también se beneficia del IoT en la prestación de sus servicios. El uso de sensores, por ejemplo, permite la detección temprana de problemas (desde un intruso hasta una fuga de agua, pasando por una enfermedad) y la toma de decisiones de forma inmediata. Estos sensores facilitan, además, la personalización de los seguros en función de los riesgos particulares de cada persona, hogar o vehículo, y su monitorización a través de aplicaciones móviles.
Ventajas del IoT
A nivel general, el IoT se erige como un elemento clave para el futuro de las organizaciones, sobre todo si quieren destacar en operaciones basadas en datos. En la actualidad, esta tecnología permite a las empresas:
- Recopilar información de diferentes fuentes de datos para apoyar la toma de decisiones.
- Predecir escenarios para prevenir riesgos.
- Optimizar los procesos gracias a la monitorización constante de datos.
- Personalizar productos y servicios, mejorando la experiencia del usuario.
Desafíos pendientes
Aunque su implantación haya crecido con el tiempo, aún quedan retos por delante para el IoT. La interoperabilidad, por ejemplo, es clave para desbloquear su potencial. Sin embargo, la heterogeneidad de los sistemas, así como en la falta de estándares de dispositivos, redes y ‘software’, se presenta como un desafío.
La ciberseguridad es otro de los puntos a tener en cuenta, ya que los dispositivos inteligentes son capaces de recabar grandes cantidades de información que pueden poner en riesgo la privacidad. En esta línea, un reciente estudio internacional, dirigido por IMDEA Networks, ha identificado varias amenazas para la privacidad y la seguridad en los hogares inteligentes.
Más allá de estos desafíos, el IoT se ha convertido en un elemento más de la vida cotidiana. Todos los sectores van, en mayor o menor medida, adoptando soluciones basadas en el internet de las cosas para "monitorizar, contar y localizar todo a nuestro alrededor", como destacaba Kevin Ashton en 2009.