Cumbre de CEOs de Propel: aprender de los mejores
Algunos de los principales responsables de BBVA participan esta semana en San Francisco en la segunda edición de la Cumbre de CEOs, que organiza Propel Venture Partners.
El encuentro anual es una gran oportunidad para las empresas en las que Propel invierte en nombre de BBVA, para reunirse con algunos de los principales ejecutivos del Grupo y poder compartir los avances en cada una de sus ‘startups’.
Pero no solo eso. También es una ocasión única para BBVA para experimentar de primera mano la disrupción que está en marcha en las áreas más periféricas de los servicios financieros y vislumbrar hacia dónde se encamina el futuro del sector.
También es una oportunidad para escuchar tanto los halagos como las críticas del sector financiero y detectar los mecanismos que pueden influir en su transformación. Por otra parte, el encuentro permite que los principales líderes de distintas áreas de los servicios financieros compartan sus ideas sobre los próximos pasos de la industria y analizar si se está atendiendo adecuadamente a los clientes, ya sean particulares o empresas.
Uno de los participantes fue un alto funcionario de la Casa Blanca, cuyo interés era debatir sobre el papel que la política puede tener en la creación de un sector de servicios financieros más innovador y con un mayor grado de involucración para sus clientes. Por ejemplo, asegurándose de que asuntos como la regulación no afectan a la capacidad de las ‘startups’ para funcionar, al mismo tiempo se protegen los recursos y activos de las personas.
Derek White, responsable global de Customer Solutions, de BBVA, durante una de las presentaciones en el evento de Propel.
Para este funcionario, se trata de una labor que tiene dos vertientes, a las que se une el desafío de saber gestionar el cambio disruptivo. Para el Gobierno, y las empresas a las que apoya, esto significa pasar del temor ante la automatización y el impacto que tendrá en el empleo, a poner el énfasis en encontrar nuevas profesiones para las personas.
En este sentido, el funcionario expresó que los políticos tienen una papel muy importante en la promoción de diferentes tipos de educación, como por ejemplo, destrezas para el mundo digital o la programación. De esta forma, es necesario garantizar que se ponen en marcha las iniciativas de educación adecuadas para que las habilidades que las empresas necesitan en esta nueva era de trabajo digital estén disponibles.
La digitalización de la confianza
Otro tema de debate tuvo como protagonistas a dos consejeros delegados de banca, quienes analizaron el origen de la propuesta de valor de la banca, que no es otro que la confianza. A medida que el negocio bancario evoluciona cada día más hacia plataformas digitales, se produce la ‘digitalización de la confianza’, señalaron. El desafío es ver cómo los bancos actúan para proteger los activos digitales de sus clientes, al mismo tiempo que alimentan la confianza y apoyan a las personas para que puedan tomar mejores decisiones. Es un asunto vital, afirmaron.
El consejero delegado de una ‘startup’ abordó otro tema novedoso: el 75% de sus clientes nuevos proviene de recomendaciones o referencias en redes sociales, lo que demuestra el valor de este canal no solo para hacer crecer el negocio, sino también para poner en valor esa confianza y percepción positiva de un usuario para adquirir nuevos clientes.
El debate de esta primera jornada de la cumbre de CEOs también abordó la tecnología que hace posible la banca digital. En ese sentido, otro de los consejeros delegados presente afirmó que la tecnología también puede ser un facilitador para desarrollar la confianza (con el cliente).
Responsabilidad con la sociedad
Respecto a los recientes problemas de Facebook –cuyo CEO Mark Zuckerberg participaba en una audiencia en el Congreso de EE.UU. mientras se realizaba este encuentro de CEOs en Sausalito–, los participantes coincidieron en que una sólida infraestructura tecnológica puede servir para promover la confianza.
Una de las charlas que tuvieron lugar durante la Cumbre de CEOs en San Francisco.
Otro participante estimó que existe una analogía entre las redes sociales y la banca. Hace 30 años, la banca no era realmente responsable por lo que hacían los delincuentes con dinero ilícito a través de las plataformas bancarias de entonces. Hoy, sin embargo, es evidente que la responsabilidad de un banco es prevenir la actividad delictiva y monitorizar cuidadosamente sus sistemas tecnológicos para ofrecer protección a toda la sociedad. Se trata de un enfoque que ha evolucionado rápidamente en las tres últimas décadas: ayudar a combatir la delincuencia y mejorar la responsabilidad y la estabilidad. El ejecutivo instó a aplicar las mismas normas y obligaciones a los gigantes tecnológicos.
Otro gran tema de esta sesión fue el impacto de la inteligencia artificial en los servicios financieros. Uno de los mayores retos es reducir la complejidad de los enormes volúmenes de información con que cuenta la banca. Es aquí donde la potencia de los algoritmos y del ‘machine learning’ pueden ayudar para obtener valor a partir de todos esos datos.
No obstante, aún parece ser lejana la realidad en la que se puedan incorporar el componente y la experiencia humanas para entender las conductas naturales de los individuos y desarrollar soluciones que añadan valor a esa experiencia.
Por último, y mirando hacia el futuro, la inteligencia artificial tiene que actuar libre de fricciones en la vida de las personas. Por ejemplo, en el futuro es posible que existan implantes que permitan una interrelación con la inteligencia artificial. El objetivo de un dispositivo de estas características no sería otro que llegar más lejos con el pensamiento y apoyar la adquisición de conocimiento, no funcionar como un simple artilugio más.
La jornada concluyó con los CEOs analizando diferentes ideas y escenarios para atender mejor a los clientes, mejorar el proceso de toma de decisiones y utilizar los datos de manera inteligente para ofrecer propuestas de valor añadido.
La Cumbre de CEOs de Propel se realiza bajo las normas de Chatham House, que solo identifican los temas tratados. Este mecanismo permite una mayor libertad para abordar los temas y fomentar un diálogo más enriquecedor entre los participantes.