Compras 'online': Cuando los 'hackers' hacen su agosto en las rebajas de enero
Con las rebajas de enero tenemos mayores gastos y aprovechamos el comercio 'online' para obtener mejores precios. Pero no debemos bajar la guardia y olvidar que estas fechas tan señaladas suponen una gran oportunidad para la ciberdelincuencia. Además, aunque aprovechar descuentos y rebajas puede ser positivo para la salud financiera, conviene no dejarse llevar por la tentación ni ceder a las compras compulsivas.
Estar atentos a algunos detalles y tomar algunas precauciones cuando navegamos y compramos por internet son las claves para evitar que los ciberdelincuentes se hagan con nuestra información de pago cuando realizamos compras ‘online’.
Hacer un buen uso de las tarjetas de pago, no fiarse de las ofertas relámpago, sobre todo si llevan enlaces, y revisar los comercios en los que realizamos las compras son algunas de estas claves para realizar las compras ‘online’ con seguridad evitando nos llevemos un susto:
- Ofertas con enlaces: Es habitual recibir ofertas con precios especiales, a través de correos electrónicos o SMS que contienen enlaces en los que después nos piden información. Estos mensajes pueden ser falsos, haciéndose pasar por un comercio, y llevarnos a introducir datos de nuestras cuentas bancarias o tarjetas de pago, que después utilizarán para hacernos fraude en nuestras cuentas o tarjetas. Siempre es preferible teclear la dirección web del comercio en el navegador, o bien usar un buscador para localizar el comercio, en lugar de pinchar en el enlace.
- Revisar páginas seguras para comprar: Si se va a realizar una compra en una página desconocida, hay que consultar primero en internet si esta es legítima y asegurarse siempre de que cuenta con certificado digital (el símbolo con forma de candado cerrado que aparece en la parte superior izquierda, en la barra de navegación) antes de realizar el pago. Una de las ventajas de la digitalización es que, de un vistazo, se puede buscar información sobre la tienda y saber rápidamente si se trata de una tienda fraudulenta.
- Usar tarjetas virtuales: Son tarjetas que no existen físicamente y sirven únicamente para pagar online. Si no se dispone de una tarjeta virtual también se puede usar una tarjeta tradicional dedicada exclusivamente a compras ‘online’. De esta forma se evita introducir información del resto de tarjetas en la red para mantenerlas a salvo de los riesgos de internet.
- Limitar el saldo de las tarjetas: Es recomendable utilizar las tarjetas para comprar ‘online’ en modo prepago, cargando solo el importe que se necesite en el momento en que se vaya a comprar, o mantenerla siempre con poco saldo, en lugar de vincularla a la cuenta principal. Así puede prevenirse que, en el peor de los casos, si la información ha llegado a manos de los delincuentes, no puedan llevarse grandes cantidades de dinero.
- Encender y apagar tarjeta: Muchas de las aplicaciones bancarias ya permiten encender y apagar tarjetas. Se puede encender para ir a comprar y dejarla apagada hasta la próxima compra, así solo estará activa cuando vayamos a comprar.
- Limitar la operativa de la tarjeta: También es una práctica recomendable configurar correctamente cada tarjeta según el uso que vaya a darse a cada una de ellas. En la app de BBVA es posible limitar la operativa de cada tarjeta para determinados casos, como si no se va a usar para pagar en internet, realizar pagos presenciales, retirar efectivo en cajeros o pagar con ‘contactless’.
- Configurar las alertas de seguridad: Manteniendo activas las alertas de seguridad se puede saber en tiempo real si están siendo usadas y detectar rápidamente operaciones realizadas por otras personas no autorizadas.
- Evitar almacenar los datos de pago: Algunos comercios ofrecen la opción de guardar la información de pago para facilitar las próximas compras, pero no siempre se puede confiar en que estos tomen las medidas adecuadas para salvaguardar la información. Por ello, se recomienda introducir los datos cada vez que se vaya a realizar una compra.
- Respecto a las tarjetas físicas, se recomienda no perderlas nunca de vista y cuando la pidan para pagar asegurarse siempre de que no se pone en manos de otras personas y realizar uno mismo el pago. Si la piden para manipularla, desconfía. Además, es importante no compartir los datos de las tarjetas con nadie ni apuntar el PIN ni el CVV en ningún sitio.
Y por último, algunos consejos para cuidar la salud financiera en el periodo de rebajas:
- Definir previamente un presupuesto. Hacer un análisis de gastos e ingresos mensuales es imprescindible para definir qué cantidad se puede destinar al consumo y establecer un presupuesto antes de empezar a pensar en aprovechar los descuentos para darse un capricho.
- Hacer una lista con los productos que se desea comprar permitirá distinguir entre deseo y necesidad, algo fundamental para no dejarse arrastrar por el bombardeo de ofertas.
- Comparar precios y no dejarnos llevar por el sesgo del anclaje. Es muy habitual fijarse más en el porcentaje de descuento que tiene un artículo que en si el precio de salida era adecuado o si el precio final es realmente competitivo. Nuestro cerebro tiende a utilizar la primera información que recibe (el descuento) como punto de partida para tomar decisiones. Ese anclaje a menudo lleva a ignorar la información verdaderamente relevante (el precio) a la hora de comprar algo. Conocer el precio antes de las rebajas y anticiparse a futuras compras ayuda a superar esta tendencia natural.
- ¿Oferta o saldo? Conviene comprobar que, tal y como establece la ley en algunos países como España, los artículos rebajados hayan formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante, al menos, un mes, sin variar nada la calidad que tenían antes de estar rebajados.
Recuerda que en estas fechas más que nunca hay que mantenerse alerta al realizar nuestras compras ‘online’. Con estos consejos se pueden realizar compras ‘online’ con tranquilidad y a salvo de los riesgos de internet.