Cuáles son las principales diferencias entre startups y pymes
Las pymes y startups tienen un gran peso dentro del tejido empresarial. A escala global, los datos del Banco Mundial apuntan a que las pymes representan más del 90% de los negocios, mientras que CB Insights refleja que hay más de 1.200 startups unicornio en todo el mundo. Conocer las diferencias entre startups y pymes ayudará a los emprendedores a definir su idea de negocio y a materializarla dentro del mercado.
Según el Oxford English Dictionary, el término "startup", en su acepción de compañía innovadora y altamente escalable de reciente creación, fue utilizado por primera vez por la revista Forbes en 1976. Hay más de 90.000 empresas en el mundo que encajan en esta definición, según el mapa global del ecosistema startup de StartupBlink.
La palabra pyme (acrónimo de pequeñas y medianas empresas), por su parte, define a aquellas compañías englobadas dentro de unos límites en cuanto al número de empleados y de ingresos, fijados por las organizaciones internacionales o los Estados. A nivel global, emplean a más del 50% de la población, según el Banco Mundial.
Son dos de los conceptos más importantes del ámbito emprendedor, que se alejan de la definición de multinacional o gran compañía, y con puntos en común que pueden llevar a confundirlos. Para poner en marcha un nuevo negocio y definir una buena estrategia, es imprescindible conocer las diferencias entre startups y pymes.
Diferencias entre startup y pyme
Aunque los términos startup y pyme pueden llegar a utilizarse de manera indistinta, es importante tener en cuenta algunas consideraciones. Una startup puede ser una pyme si cumple con las características de tamaño y volumen de ingresos propias de las pequeñas y medianas empresas, pero no todas las pymes son startups.
En este marco, un factor fundamental que diferencia a las startups de cualquier tipo de empresa, independientemente de su tamaño, es su carácter innovador. Por definición, las startups son compañías emergentes con un gran peso tecnológico que ofrecen nuevas soluciones para dar respuesta a una oportunidad de mercado que no ha sido cubierta. Las pymes que cumplan con esta premisa serán consideradas startups, mientras que aquellas que no tengan este componente innovador no podrán considerarse startups.
Otro distintivo de una startup es su crecimiento, es decir, la manera en la que evolucionan dentro del mercado. A diferencia de otras empresas, que pueden tener un crecimiento de carácter lineal, estas empresas tienen un crecimiento exponencial, lo que implica que su variación de ganancias no es fija, sino que aumenta a medida que pasa el tiempo. Además, suelen depender de la financiación de terceros para evolucionar positivamente dentro del mercado.
¿Qué es una startup?
Una startup es una empresa emergente con capacidad para experimentar un rápido crecimiento. Este tipo de organizaciones se caracterizan por tener un gran componente tecnológico y por desarrollar su idea de negocio a partir de una premisa innovadora.
Las startups evolucionan constantemente y se nutren de financiación externa, aunque en sus primeros estadios suelen sustentarse sobre los fondos y recursos de los fundadores y sus allegados más cercanos (lo que se conoce como 'familia, amigos y locos' o, según su terminología inglesa, 'family, fools and friends'). A lo largo de su ciclo de vida, estas organizaciones atraviesan distintas etapas, en las que surgen distintos objetivos y necesidades financieras. La primera de ellas se conoce como etapa 'pre-seed', o presemilla, y en ella se da forma a la idea de negocio con la que se pretende dar respuesta a una necesidad del mercado.
Tras ella, las startups recorren las fases de 'seed' o semilla, 'early stage' (etapa temprana) y 'growth' (de crecimiento), en las que lanzan el producto al mercado y comienzan a captar clientes. Finalmente, cuando están consolidadas, suelen aterrizar en el 'exit' o etapa de desinversión, momento en el que los fundadores e inversores de la empresa abandonan su capital para obtener beneficios.
Durante las distintas etapas de vida de una startup, el proyecto emprendedor puede evolucionar y escalar hasta convertirse en una empresa de mayor tamaño. Es el caso, por ejemplo, de las 'scaleups' (empresas que han logrado recaudar un millón de dólares) o las 'unicornio' (compañías que han alcanzado una valoración de más de 1.000 millones de dólares sin salir a bolsa). Actualmente, se calcula que en todo el mundo hay alrededor de más de 1.200 unicornios, según la lista de CB Insights.
¿Qué es una pyme?
Las pymes son compañías que se caracterizan por tener un tamaño reducido. Estas organizaciones, según la definición de la Unión Europea, tienen menos de 250 trabajadores y un volumen de negocios anual de menos de 50 millones o, en su defecto, un balance general anual de menos de 43 millones de euros.
Dependiendo de su tamaño, se pueden identificar tres tipos de pymes:
- Las microempresas. También conocidas como mypes o micropymes, son aquellas que tienen menos de diez empleados y que cuentan con un volumen de negocios anual y un balance general anual de menos de dos millones de euros.
- Las empresas pequeñas. Empresas de menos de 50 trabajadores, con un volumen de negocios anual y un balance general anual de menos de diez millones de euros.
- Las empresas medianas. Tienen hasta 250 empleados, un volumen de negocios anual de un máximo de 50 millones de euros y un balance general anual de hasta 43 millones de euros.
Las pymes juegan un gran papel dentro del tejido empresarial de los países. Solo en España hay casi tres millones de pequeñas y medianas empresas, según el último informe del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre las empresas inscritas dentro de la Seguridad Social, y suponen el 99,8% de las empresas en España. A escala europea, estas organizaciones representan el 99% de todos los negocios de la UE, según apuntan desde la Comisión Europea, mientras que en Latinoamérica se calcula que estas organizaciones representan, de media, el 70% del tejido productivo, tal y como afirman desde el Foro Económico Mundial.
Entender las diferencias entre las startups y las pymes permitirá definir mejor los objetivos y estrategia de un nuevo negocio. Para todos aquellos que estén pensando en iniciar un nuevo negocio, BBVA Spark, el aliado para las empresas de alto crecimiento, pone a su disposición soluciones financieras con las que podrán impulsar su proyecto. Comprender la naturaleza de cada organización empresarial resulta vital para poder avanzar con éxito en el camino emprendedor.