Cómo podemos afrontar un Black Friday seguro en Internet
El Black Friday da el pistoletazo de salida a la época de más compras de todo el año. Estos días resuenan en nuestros oídos los festejos, cuando los escaparates y las primeras luces recuerdan que la Navidad está a las puertas. Un periodo festivo que incluye un incremento considerable en las compras ‘online’, que viene marcado por las grandes ofertas del Black Friday y el Cyber Monday. El equipo de Ciberseguridad de BBVA te explica cómo afrontar este día de la mejor manera posible.
Con el incremento en las compras de la época navideña también se incrementan los fraudes en Internet, por eso, más que nunca, es importante tener en cuenta los siguientes consejos en nuestras compras ‘online’:
Usar tarjetas virtuales
Las aplicaciones bancarias normalmente permiten contratar tarjetas virtuales, estas tarjetas no existen físicamente y sirven únicamente para pagar por Internet. Si no se tiene la opción de contratar una tarjeta virtual siempre puede contratarse una tarjeta normal y dedicarla exclusivamente a este propósito. También existe la posibilidad en muchos comercios de pagar a través del móvil. De esta forma se evita exponer la información de nuestra tarjeta física a los riesgos de Internet.
Usar la tarjeta en modo prepago y mantenerla siempre con poco saldo
Si se ha optado por dedicar una tarjeta para uso exclusivo en compras en Internet es recomendable utilizarla en modo prepago, cargando solo el importe que se necesite en el momento en que se vaya a comprar. También es aconsejable mantenerla siempre con poco saldo, en lugar de vincularla a la cuenta principal o realizar recargas automáticas. Así, en el peor de los casos, si la información ha llegado a manos de los delincuentes, no puedan llevarse grandes cantidades de dinero.
Evitar almacenar los datos de pago
Algunos comercios ofrecen la opción de guardar la información de pago para facilitar las próximas compras. Pero no siempre se puede confiar en que estos tomen las medidas adecuadas para salvaguardar la información. Por ello, se recomienda introducir los datos cada vez que se vaya a realizar una compra. Si se realizan compras frecuentes en un mismo comercio y esta práctica resulta muy incómoda se puede aplicar el consejo anterior: usar una tarjeta de prepago manteniendo un saldo bajo e ir cargándola cuando se necesite.
Utilizar la opción de encender y apagar tarjeta
Adicionalmente, muchas de las aplicaciones bancarias ya permiten encender y apagar tarjetas. Se puede encender para ir a comprar y dejarla apagada hasta la próxima compra.
Limitar la operativa de la tarjeta
También es una práctica recomendable configurar cada tarjeta según el uso que se le vaya a dar. En la ‘app’ de BBVA es posible limitar la operativa de cada tarjeta para determinados casos, como si no se va a usar para pagar en Internet, realizar pagos presenciales, retirar efectivo en cajeros, pagar con ‘contactless’ o admitir pagos en el extranjero. También se pueden configurar límites en los importes que se pueden disponer de la tarjeta en función del tipo de operación. De esta forma, las pérdidas en caso de que los datos de la tarjeta caigan en malas manos, el importe que podrá conseguir será limitado.
Configurar las alertas de seguridad
Manteniendo activas las alertas de seguridad se puede saber en tiempo real si están siendo usadas y detectar rápidamente operaciones realizadas por personas no autorizadas.
Elegir comercios confiables
Entre los anuncios navideños es muy probable que veamos algunos con grandes ofertas, o de comercios que no conocíamos. Tenemos que tener precaución, y asegurarnos de que siempre compramos en sitios confiables que van a cumplir con sus compromisos. Siempre conviene acceder a las páginas web de los comercios introduciendo manualmente su dirección en el navegador, y evitar el uso de enlaces recibidos por email o sistemas de mensajería, que nos pueden dirigir a sitios fraudulentos. Si utilizamos una ‘app’ para comprar es importante descargarla de los ‘markets’ oficiales, como Google Play o App Store, para evitar el riesgo de infectar nuestro dispositivo con algún ‘malware’.
Y respecto a las tarjetas físicas…
No perderlas nunca de vista y cuando la pidan para pagar asegurarse siempre de que no se pone en manos de otras personas y realizar uno mismo el pago. Si la piden para manipularla desconfía. No compartir los datos de las tarjetas con nadie ni apuntar el PIN ni el CVV en ningún sitio. Evitar exponer el PIN de la tarjeta a miradas extrañas cuando se teclea, por ejemplo, en un cajero o TPV.
Con estos consejos se pueden mantener las tarjetas a salvo de los riesgos de Internet para realizar las compras online con tranquilidad.