La colaboración entre bancos y startups 'fintech', ¿realidad o utopía?

“Los bancos que hagan bien las cosas son nuestros aliados, pero los bancos que hagan mal las cosas son nuestros competidores. Estamos en el mismo sector y lo que tenemos que hacer es avanzar juntos”. Esta declaración de Alfonso Sainz de Baranda, de Ahorro.net, es un claro resumen del debate que se ha generado en el Foro Ecofin dedicado a las startups financieras, celebrado en el Centro de Innovación BBVA, sobre las relaciones entre las entidades financieras más tradicionales y las startups fintech.

En este sentido, Francisco Amián, de Deudae, plantea que la colaboración entre ambos es necesaria para hacer crecer el ecosistema financiero en general. “Las entidades financieras son muy rápidas adoptando la tecnología, pero hacen que la innovación en el mundo financiero se quede en ese pequeño ecosistema de empresas fintech”.

Pero dentro de ese pequeño ecosistema, las startups fintech se están convirtiendo en alternativas reales, que tienen que colaborar entre si para fortalecerse. “Necesitamos el entorno para crecer y tener una voz común para que Europa sea un ecosistema valido y competitivo frente a China y EEUU”, puntualiza Amián.

Para Philippe Gelis, de Kantox, con los bancos piensa más en el término de “cooperación” que en “competencia”, aunque hace matizaciones respecto a qué tipo de bancos.

“Hay dos  tipos de bancos, los grandes más orientados hacia las Fintech, que quieren aprender, colaborar y ser partners. Pero después están los bancos nacionales que están muy agresivos porque están muy amenazados, porque saben que no tienen la capacidad de innovación para desarrollar de manera masiva. Estos bancos lo tendrán muy complicado”, vaticina Gelis.

En opinión de Sainz de Baranda de Ahorro.net, un asesor virtual que ayuda a los usuarios a optimizar y gastar su dinero, aunque las grandes corporaciones financieras tengan departamentos de innovación, como “a corto plazo no suele verse el beneficio”, estas estrategias innovadoras chocan con los planes del resto de departamentos. Y esto ocurre porque no se está pensando en la fidelización del cliente que se puede conseguir con la aplicación de todas estas herramientas innovadoras.

En este sentido, Alberto Gómez, CEO y cofundador de Coinffeine, insiste en que “la evolución es más positiva que la revolución” y no ve a la banca tradicional como una competencia. “Nosotros convertimos a los bancos y procesadores de pago en Exchange de bitcoin”, por lo que cree que la colaboración es factible.

Por ello, considera que no solo existe la colaboración entre las startups fintech y los bancos, sino que estos “están interesados en que así sea”. Esta forma de colaborar para crear nuevos servicios de la mano de startups puede llegar de diversos modos “bien comprándolas o bien siendo sus partners”.

Sin embargo, Paulino de Evan, de Finanzarel, considera que hay líneas de negocios en las que las startups fintech y las entidades tradicionales sí que compiten directamente porque hay “un conflicto flagrante de intereses”.

“Algunas startups al ser verticales muy especializados están ganando en agilidad frente a la banca tradicional, que se mueve más lento, como elefantes”. Por ello, incide en que las entidades tradicionales se están viendo obligadas a transformarse internamente.

Sainz de Baranda también reclama esta transformación en su estructura e insta a la banca a “cambiar de mentalidad” a tiempo aunque se lleve a cabo en un plazo de 10 años. “Los bancos no están en el mundo de la innovación en toda su estructura desde arriba del todo” y por eso las startups fintech “podemos ayudarles”.

En la actualidad lo que se hace son “pequeños parches”, pero la banca “va a seguir quedándose atrás” mientras las decisiones estratégicas apoyando la innovación no sean algo global en su estructura.

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