Carlos Torres Vila: “El futuro de la banca es financiar el Futuro”

Carlos Torres Vila ha centrado su exposición en los retos que afronta la banca a medio y largo plazo: “Son retos intrínsecos a nuestro modelo de negocio, en un entorno de tipos bajos y mayores requerimientos de capital, pero, sobre todo, derivados de la transformación digital y la entrada de nuevos competidores, que cada vez más interactúan y compiten entre sí, con los datos con un papel protagonista. Sin duda, los retos de carácter social y medioambiental cobran cada vez más importancia para los gobiernos, las empresas y el conjunto de la sociedad. Esos retos abren la puerta a nuevas oportunidades en un mundo en constante cambio”.

Un entorno macroeconómico complejo

“En primer lugar”, ha señalado, “estamos ante un entorno macroeconómico complejo con grandes retos futuros. El mundo se enfrenta a problemas serios de desaceleración. En 2018, a pesar de las incertidumbres, el crecimiento de la economía fue importante, un 3,7% a nivel mundial, y en este 2019, según datos de BBVA Research, la previsión es de una caída de ese ritmo hasta un 3,1%. Es una evolución un tanto preocupante, por la falta de demanda suficiente para atender a la oferta”.

El presidente de BBVA considera que hay una serie de incertidumbres que afectan a esa ecuación. Las principales son las tensiones comerciales. No son éstas, a su juicio, las únicas incertidumbres. En Europa, se refirió al ‘brexit’, la situación vivida en Italia en los últimos años y a España, que se enfrenta a las cuartas elecciones presidenciales en cuatro años.

Entorno con tipos de interés negativos

Uno de los retos importantes para el sector financiero es convivir con el efecto de la bajada de tipos de tipos de interés en Estados Unidos y los tipos de interés negativo en la zona euro desde hace años.

En ese contexto, y con la perspectiva a futuro de que esto siga siendo así en los próximos años, los bancos deben ser más eficientes, y ahí — ha incidido Carlos Torres Vila — “ la tecnología nos ayuda a revisar nuestros procesos. Hemos visto un impacto enorme de la digitalización en nuestra relación con los clientes. En el caso concreto de BBVA, más de la mitad del negocio ya viene por canal digital. La tendencia de la curva no ha parado: superaremos el 50% de ventas digitales el año que viene. La forma de interacción de los clientes con el banco se está transformando, y eso nos hace ser más eficientes”.

Además, ha apostado por el cambio. “El mundo cambia a toda velocidad, tenemos que cambiar. Es necesario adaptar nuestra forma de trabajo hacia esquemas más dinámicos y flexibles. En el banco hemos adoptado la metodología ‘agile’. 33.000 personas están ya planificando trimestralmente, con más claridad sobre prioridades, y de ese modo se eliminan tareas que quitan valor añadido” ha dicho.

El reto de la sostenibilidad

El presidente de BBVA ha asegurado que “la tecnología nos trae una era de oportunidades y desafíos, donde los bancos podemos tener un futuro brillante y capturarlas”.

En primer lugar, desafíos de carácter social: en esta era tecnológica y de creciente robotización y automatización de tareas “es necesario”, según Carlos Torres Vila, “lograr un crecimiento económico inclusivo, reducir desigualdades, asegurar el acceso a una educación de calidad y, en general, mejorar el nivel de bienestar para todos”. En segundo lugar, hay grandes retos ambientales por la emergencia climática. “Es un momento de máxima responsabilidad, con retos globales que requieren de una agenda global y de la participación de la sociedad en su conjunto: autoridades públicas, ciudadanos, y empresas” ha dicho.

“Con este objetivo, hemos acordado seis Principios de Banca Responsable”, una iniciativa que arrancó el año pasado con el compromiso de una docena de bancos, cifra que ya suma 130 bancos desde el pasado septiembre. “Esto es muy importante para nosotros, ya que el futuro de la banca es financiar el Futuro, con mayúsculas”, ha destacado.

El reto de la transformación digital

Cree Carlos Torres Vila que los bancos deben cambiar su propuesta de valor gracias a la digitalización. “Hasta ahora, hemos sido proveedores de infraestructura en torno al dinero. A partir de ahora, podemos aprovechar la tecnología para apoyar a nuestros clientes en sus vidas y en sus negocios de un modo más profundo que el tradicional de la industria financiera”.

Para el presidente de BBVA, poner las oportunidades a su alcance es ayudar a las personas a tomar decisiones: “Adelantarnos a sus problemas, simplificar la gestión del dinero, ayudarles a que cumplan sus objetivos vitales o de negocio”. La ‘app’ móvil de BBVA es la mejor del mundo según Forrester desde hace tres años, por funcionalidad y usabilidad. En esta ‘app’ el cliente puede ver cómo es el futuro: las próximas transacciones, programar reglas, programar cuentas. “Vamos camino de la automatización de las finanzas. Es una gran oportunidad de transformar la propuesta de la banca tradicional”, ha asegurado.

“Hay desafíos que traen oportunidades. La tecnología nos brinda un futuro muy brillante y hemos de capturarlas”

Por otro lado, se ha referido a que “con la digitalización, han surgido nuevos operadores. Al especializarse en un producto o servicio financiero concreto, estas empresas ‘fintech’ han desagregado la cadena de valor del sector bancario. En el nuevo entorno, bancos y nuevos competidores compiten en elementos individuales de la cadena de valor y al mismo tiempo colaboran, cada vez más, en otros”, ha apuntado.

La revolución de los datos

Para el presidente de BBVA, el gran cambio futuro es la revolución de los datos. “Todo lo que hacemos queda registrado, la tecnología que lo procesa y la capacidad de computación hace que se pueda extraer conocimiento e información aplicable de esa masa de información. Eso abre oportunidades sin fin en todos los negocios”.

Para demostrar esta teoría, Carlos Torres Vila ha hecho una interesante comparativa: “El dato es un activo peculiar. Cuando se dice que el dato es el petróleo del siglo XXI, es cierto por su valor; pero el petróleo se consume solo una vez y el dato se puede usar múltiples veces. Los datos se pueden reutilizar, se pueden almacenar, y su valor se extiende a medida que se comparten con más empresas, y más aún en un momento en el que las fronteras entre industrias y países se están difuminando”.

El presidente de BBVA ha finalizado su discurso con este llamamiento: “Es necesario que las empresas reconozcan que los datos pertenecen a los clientes y no a las entidades que los recopilan; son los clientes quienes deben tener control sobre sus datos y dar su consentimiento para que los datos fluyan entre las distintas industrias. Los datos son la clave para crear oportunidades: extraer conclusiones, anticipar problemas, hacer mejores recomendaciones y, en definitiva, dar valor añadido”.