El 'blockchain' actual, ¿más promesas que realidad?
La analista de Forrester, Martha Bennett, compartió con BBVA su visión sobre los usos actuales y las promesas de ‘blockchain’. Según la experta, esta tecnología puede compararse con la de la telefonía móvil e internet en la década de los 90, cuando ya “funcionaba”, pero aún “estaba muy lejos” de alcanzar su potencial real.
“Quienes tengan suficiente edad para haber usado un teléfono Nokia en los años 1995 o 1996, recordarán que comparados con los ‘smartphones’ de hoy en día, estos aparatos eran primitivos”. El símil sirvió a Martha Bennett, analista de Forrester con más de 30 años de experiencia en la industria tecnológica, para trazar una línea entre aquellos dispositivos que permitían hacer llamadas –y “para los armados con la suficiente paciencia”, enviar mensajes–, y ‘blockchain’, la tecnología de registro distribuido que está llamada a revolucionar la industria financiera y otras tantas.
Precisamente la rapidez con la que se alude en la actualidad a la capacidad “revolucionaria y transformadora” de ‘blockchain’ en diversos sectores es algo que alarma a la analista. “La comparación con el móvil en los 90 nos sirve para ver dónde estamos en términos de potencial: en esta fase la tecnología ya puede hacer algunas cosas, pero el verdadero potencial está en el futuro”, insiste Bennett, quien al símil del ‘smartphone’ sumó la idea de un niño “que ya puede andar, pero que aún puede tropezar de vez en cuando” para establecer las distancias entre el actual estado de la tecnología y su proyección en el futuro.
¿Una solución para todo?
Los retos para hacer efectivo el proceso de maduración que requiere la tecnología son muchos, incluyendo aspectos técnicos y de negocio. “'Blockchain' tiene un gran potencial, pero se le está dando cierto bombo publicitario. Estamos en una fase en la que los titulares hacen que la tecnología parezca más avanzada de lo que es”, y en la que hacen que parezca que ‘blockchain’ “puede resolver cualquier problema”, añade.
Frente a la ubicuidad, Bennett defiende aplicar la tecnología en los casos y ámbitos donde tenga utilidad demostrada, con un objetivo específico y un ámbito de actuación delimitado que “realmente pueda mejorarse gracias a ‘blockchain’”. Algunos destacados por la analista fueron el comercio internacional, los pagos transfronterizos o los préstamos corporativos. Tres áreas en las que BBVA ya ha puesto en marcha pilotos y pruebas de concepto con resultados positivos, como el más reciente con Indra en el que se realizó la primera negociación y firma de un préstamo corporativo con el uso de ‘blockchain’.
Martha Bennet, analista de Forrester, durante un evento en el auditorio de Ciudad BBVA.
El reto de la fragmentación
Entre los retos técnicos a los que se enfrenta la tecnología está la fragmentación: “En el futuro probablemente veamos más convergencia entre los distintos tipos de redes 'blockchain' (privadas, públicas, etc). Pero a día de hoy no podemos hablar de ‘un solo blockchain’”, explica Bennett. Y esto es, según la analista, una de las grandes diferencias entre esta tecnología e internet en sus etapas tempranas: la ausencia de un estándar común para los protocolos de ‘blockchain’.
En estos momentos existe una “heterogeneidad” de plataformas DLT y múltiples iniciativas para crear estándares que, por ahora, van en distintas direcciones. “En los primeros años de internet al menos existía HTTP, que nos permitía construir aplicaciones. Ahora podemos construir aplicaciones en ‘blockchain’, pero no en un entorno estandarizado”, añade.
"Hay que poner los esfuerzos en los casos en los que la tecnología realmente resuelva las necesidades de la industria"
El otro gran reto a resolver referido por Bennett es la escalabilidad. Este problema ha llevado a algunas entidades financieras a considerar que estas plataformas no son aptas para la gestión de los pagos, donde la escalabilidad es esencial. “Alipay es capaz de gestionar unas 250.000 transacciones por segundo, mientras que Bitcoin solo siete”, apunta. No obstante, también ha puesto de manifiesto la versatilidad de esta tecnología, que “no puede resolver cualquier problema”, pero sí es capaz de demostrar su utilidad en casos específicos, como es el de los pagos transfronterizos, donde las características de las plataformas DLT están demostrando ser capaces de resolver efectivamente determinadas ineficiencias de la industria.
Casos de uso que realmente transforman
Entonces, ¿qué usos de ‘blockchain’ merecen la pena? Según Bennett, dadas las limitaciones actuales de la tecnología, es más provechoso centrarse en procesos con un margen real de mejora para no malgastar recursos. En concreto, destaca algunos casos que ya han hecho su “transición” a la vida real y que son, en su mayoría, de pequeña escala, lo cual según la analista ha de considerarse como algo positivo, como en los casos de las pruebas de concepto en comercio internacional o préstamos. “Si somos demasiado ambiciosos, los riesgos también serán mayores. Estos proyectos son comparativamente pequeños, pero son reales”, añade.
El primero entre los ejemplos destacados por Bennett es el llevado a cabo por el Depositary Trust and Clearing Corporation (DTCC), una cámara de compensación dedicada a liquidar derivados en EE.UU. que gestiona billones de transacciones a través de un servidor. La entidad está trabajando en un proyecto para trasladar este sistema a ‘blockchain’, lo cual les ofrece el potencial de gestionar toda su infraestructura de una forma completamente diferente en el futuro. “Están pensando en grande. Saben que su sistema actual tiene fecha de caducidad y han empezado a pensar en el día de mañana”, afirma Bennett.
El segundo caso que Bennett puso sobre la mesa fue una iniciativa de Northern Trust, una firma estadounidense de gestión de capital privado, que ha utilizado la ‘blockchain’ de Hyperledger para gestionar el proceso de documentación de una adquisición de fondos privados. “Es un buen caso porque implica un número limitado de transacciones de gran valor, con información de alta confidencialidad y que requiere un proceso de documentación extremadamente preciso”, explica. Además, han involucrado al regulador desde el principio, lo cual siempre mejora las garantías de éxito.
“Han logrado reducir el proceso de tres semanas a tres días. En su caso, realmente merece la pena, y realmente pueden decir que están ‘transformando el sector’”, concluye Bennett.