BBVA refuerza sus capacidades de prevención de fraude
La creciente demanda de servicios financieros digitales en todo el mundo ha traído consigo un aumento de la exposición a delitos digitales y al fraude. Con 47,8 millones de clientes digitales en todo el mundo, BBVA ha situado la protección y la confianza de sus clientes como pilar fundamental de su estrategia para luchar contra esta situación. En 3 años, el banco ha conseguido prevenir hasta un 75% del fraude, reforzando la protección de los clientes.
“El aumento en la transaccionalidad, especialmente con los dispositivos móviles, ha provocado un incremento de fraudes y estafas cometidos sobre los clientes, como el ‘phishing’ o el ‘smishing’ entre otras técnicas. Dentro de este contexto cada vez más digital y donde el número de amenazas crece de manera exponencial, es fundamental contar con unos principios y una misión claramente definidos en materia de fraude”, explica Pedro Pastor Rivas, responsable global de Prevención de Fraude en BBVA.
En 2019, la entidad bancaria definió una nueva visión en torno a la prevención del fraude, centrada en la protección del cliente como máxima prioridad y la gestión holística del fraude en todas sus formas. “Nuestro objetivo es ser el banco más seguro para nuestros clientes, incrementar su confianza e intentar estar un paso por delante de los defraudadores”, afirma Pastor, que destaca como parte de los principios de esta estrategia el refuerzo de la seguridad en los procesos de negocio o la concienciación sobre el fraude tanto en empleados como en los propios clientes.
Un planteamiento apalancado en una tecnología antifraude puntera y en constante renovación. "Desde 2019 nos hemos enfocado en mejorar continuamente nuestro modelo de control, logrando prevenir hasta un 75% del fraude producido sobre nuestros clientes, en un escenario de crecimiento de los ataques superior al 100%", comenta. Como resultado de esta gestión, durante este periodo el banco ha sido capaz de reducir las pérdidas de fraude en cerca de un 40%, “un dato significativo si tenemos en cuenta el contexto de gran crecimiento de las cifras de negocio en las que está inmerso BBVA”.
Tecnología para combatir el fraude
Un claro ejemplo de cómo la tecnología ha ayudado en la lucha contra el fraude es la incorporación de un CVV dinámico en las tarjetas Aqua, una tarjeta sin números impresos y con un CVV que cambia para cada compra. “Este nuevo sistema aumenta considerablemente la seguridad de nuestros clientes al comprar, tanto de forma presencial como en internet”, subraya Pastor. Otras medidas que también han contribuido a reforzar la seguridad han sido la implantación de soluciones de biometría de la mano de Veridas para la verificación digital de la identidad que sustituye el uso de contraseña, o la funcionalidad On/Off en las tarjetas.
En este sentido, BBVA colabora además con algunas de las mejores empresas tecnológicas para implantar soluciones para la prevención del fraude. Por ejemplo, el banco trabaja con FeatureSpace, proveedor de la plataforma antifraude de última generación (ARIC), para la prevención de fraude en tarjetas, pagos y originación en todos los países donde opera.
“También está teniendo un importante impacto el programa de concienciación que estamos llevando a cabo para mejorar la seguridad de nuestros clientes a la hora de ejecutar sus pagos”, declara. El banco ha reforzado los mensajes informativos en su app y ha diseñado diferentes acciones formativas que permiten identificar intentos de ‘phishing’, realizar pagos seguros o aprender a reportar posibles actividades fraudulentas.