BBVA, pionero en la creación de una unidad global de prevención del crimen financiero
Con una visión integral, centrada en la prevención y en la protección de sus clientes, BBVA pone en marcha una nueva unidad cuyo objetivo es reforzar la prevención del crimen financiero. La tecnología, los modelos analíticos avanzados y la inteligencia artificial serán decisivos en la protección proactiva de sus clientes, la propia entidad y la sociedad, y son los pilares para la creación de esta unidad pionera en la industria bancaria española.
Uno de los resultados de la transformación del sector financiero ha sido la generación de modelos de negocio en los que la velocidad de ejecución de los procesos y la digitalización de las relaciones con los clientes se constituyen como claras ventajas competitivas.
En este entorno, BBVA es el primer grupo bancario en España en crear una unidad de protección contra el crimen financiero en su sentido más amplio. “Queremos construir un modelo de solución integral a los problemas originados por los delitos financieros para nuestros clientes, que nos permita centrar nuestros esfuerzos en su protección, a la vez que evitamos el uso de las entidades financieras para fines ilícitos”, declara Natalia Ortega, responsable de la nueva unidad global de Financial Crime Prevention.
“Los delitos financieros van desde el robo más básico o el fraude cometido contra un cliente unitario hasta operaciones de gran escala dirigidas por la delincuencia organizada, que pueden llegar a tener un carácter transnacional. Esto pone de manifiesto la necesidad de integrar funciones que van más allá de las que tradicionalmente se han definido como prevención del fraude, extendiendo nuestras capacidades a la detección de cualquier movimiento ilícito en la entidad”.
Natalia Ortega, responsable de Financial Crime Prevention en BBVA
La tecnología y los datos juegan un papel clave en la consecución de este objetivo. “Para BBVA profundizar en el conocimiento 360º del comportamiento transaccional de nuestros clientes nos permitirá tener una respuesta diferencial frente a estas situaciones ilícitas, y, para ello, los datos son la clave”, continúa Ortega.
“BBVA ha apostado por la configuración de una responsabilidad única y vertical, que nos permita generar un modelo operativo basado en la tecnología y la analítica de datos, verdaderamente preventiva y centrada en la protección de nuestros clientes”, indica Ortega.
La nueva unidad de Financial Crime Prevention está compuesta hasta la fecha por aproximadamente 800 personas en el Grupo BBVA. Ya se han formalizado dos ‘hubs’ en España y México y en los próximos meses se concluirá el mismo movimiento para el resto de países donde BBVA tiene presencia.
“Los modelos avanzados y la tecnología nos van a permitir tener una visión integral del comportamiento de nuestros clientes”
La evolución y sofisticación de la criminalidad, unido a la implantación exponencial y universal de su estrategia digital, impulsan a BBVA a evolucionar su visión del crimen financiero y cómo prevenirlo. “Existen nuevas dinámicas y ‘modus operandi’ en lo referente al fraude y al movimiento ilícito de dinero, que vuelven este riesgo cada vez más relevante, con una regulación muy estricta. Este entorno nos exige evolucionar al mismo ritmo nuestras capacidades de detección”, explica la responsable de Financial Crime Prevention.
En este contexto, Ortega indica que “a pesar de que el sector financiero es muy interesante para los defraudadores y las cifras de pérdidas por fraude realizado del sector a nivel mundial se elevaron en torno a 40.000 millones de dólares, queremos minimizar el impacto en nuestros clientes”.
“BBVA ya ha recorrido parte de este camino en los últimos años. En 2022 conseguimos frustrar el 75% de los intentos de fraude contra nuestros clientes, gracias a los modelos avanzados y el uso de nuevas herramientas de prevención. Pusimos diversos mecanismos de defensa en marcha, desde la formación y concienciación de empleados y clientes sobre el riesgo del factor humano hasta la inversión en nueva tecnología que nos permita la detección en tiempo real de comportamientos inusuales en las cuentas de los clientes”, concluye.
Con la creación de la nueva unidad de Financial Crime Prevention, BBVA pone el foco en la protección de los clientes, la propia entidad y la sociedad. En palabras de su responsable, “no se trata de un clásico proyecto centrado en la productividad o en la eficiencia; hablamos de una mitigación efectiva del riesgo para proteger al cliente y a la sociedad”.