BBVA Future Designers: un compromiso con el diseño, el talento joven, la tecnología y la sostenibilidad
Imaginar cómo podría ser la relación entre humanos y vegetales en el futuro es lo que han hecho las componentes actuales del programa ‘Future Designers’ de BBVA. Este año, parte de su formación ha tenido como eje central la creación de una instalación en una de las exposiciones de Mayrit Bienal 24, en Madrid. El objetivo: diseñar un artefacto especulativo que explore cómo serían las relaciones en 2049. Un ejercicio de diseño de futuros ejecutado por el futuro del diseño.
Cristina Mayo Bencomo, Delia Alfonso Lomba, Lucía de la Torre López, Lucía Palomares Toledano, María Moreno Poncela, Natalia Mompeán Montoya y Paula Álamo Tamayo son las ‘Future Designers’ de BBVA 2024.
Este programa busca formar a jóvenes talentos en el campo del diseño a través del desarrollo de proyectos reales y de mentorazgo. Este año, el proyecto a desarrollar ha sido una colaboración con la bienal de diseño y arquitectura joven MAYRIT BIENAL 24, para diseñar y crear un futuro alternativo que nos invite a reflexionar desde el presente en la evolución de las relaciones entre personas y seres vivos inanimados. “Queríamos generar un ambiente distópico que impactara y sorprendiese al visitante y le hiciese reflexionar sobre la forma en la que han interactuado con las plantas previamente” comenta Paula Álamo, una de las integrantes de ‘Future Designer’.
Las Future Designers han planteado una instalación comprometida con el diseño, la tecnología y la sostenibilidad, factores estratégicos de BBVA. La exposición nos adentra en la comunicación con el mundo vegetal. En un futuro donde las plantas han recuperado centralidad y delimitan qué nivel de relación quieren tener con la esfera humana, reflejando una visión del futuro donde la armonía entre humanos y plantas es fundamental.
Para Álamo, “nuestra instalación busca hacer viajar a los visitantes a ese futuro compartido con las plantas. Para ello hemos ideado un espacio inmersivo totalmente cubierto por plantas y en el que la interacción humano-planta se rige por el consentimiento mutuo”.
“Nos gustaba la idea de aprovechar este espacio para reivindicar que a veces para avanzar es importante dar un paso atrás y adoptar una postura de escucha. Creemos que el primer paso está en reconocer que, todo aquello que ocupa espacio en este planeta comparte su futuro con nosotros, y no al revés. Nos imaginamos un futuro en el que repensamos la manera en la que nos relacionamos con el entorno y con el resto de seres vivos y nos adaptamos contradiciendo el modelo antropocéntrico.
Es por ello que nuestra instalación busca posicionar a las personas de hoy en un lugar desconocido de mañana. Un espacio que nos lleve a territorios incómodos, hostiles y confusos dónde puedan surgir reflexiones en torno al futuro de nuestra relación con los seres, los objetos, los espacios y el planeta. ¿Cómo queremos habitar el planeta en 2049? ¿Qué impacto queremos tener en los espacios?¿Y en los objetos?¿Y en los seres? ¿Qué podemos hacer para empezar a construir en esa dirección deseable?”
Fotografía realizada por Asier Rua.
La instalación, que estará hasta el 23 de junio en la Central del Diseño en Matadero en Madrid, explora cómo la Inteligencia Artificial y el resto de tendencias digitales afectan las relaciones sociales, invitando a reflexionar sobre cómo el avance tecnológico podría transformar el futuro cercano.
“Queríamos crear una experiencia inmersiva que de alguna forma transportase a los visitantes. Para conseguirlo, intentamos imaginarnos a nosotras mismas dentro del futuro y cómo sería todo lo que tendríamos alrededor. Además, tuvimos todo el rato muy presente qué partes del futuro queríamos contar y qué mensajes nos gustaría transmitir al visitante. El concepto de la idea seleccionada es: ‘Nature has something to tell you’ (La naturaleza tiene algo que contarte) y el mensaje clave: La importancia de escuchar y aprender de nuestro entorno para asegurar la supervivencia de todos en el planeta → La naturaleza tiene mucho que decirnos y nosotros tenemos mucho que aprender de ella”.
“En todo este proceso ha sido esencial la comunicación, el apoyo y confianza de las unas en las otras y también el asesoramiento del equipo de la bienal y del resto de compañeros de BBVA. Pese a las dificultades, resulta muy satisfactorio poder ver nuestro proyecto materializado. Estamos muy orgullosas de lo que hemos construido y estamos deseando que los visitantes de la exposición puedan vivir esta experiencia que hemos creado para ellos” afirma la ‘Future Designer’.
Para BBVA el diseño es clave en sus procesos productivos, ya que contribuye a construir soluciones más humanas, funcionales y significativas, necesarias para construir el futuro que queremos.