BBVA colabora en la primera misión satelital que explora la tecnología cuántica
Caramuel nació en mayo de 2022 para la investigación conjunta de soluciones, sistemas, subsistemas y equipamiento para un futuro conjunto de satélites basados en tecnologías cuánticas, que posibilitará las comunicaciones seguras del futuro. El proyecto está previsto que finalice el próximo mes de octubre.
BBVA forma parte del conjunto de empresas que colaboran en Caramuel, el estudio de viabilidad, liderado por Hispasat, de la primera misión geoestacionaria a nivel mundial que utilizará la clave cuántica, necesaria para establecer las comunicaciones seguras futuras.
“Incorporar el uso de la tecnología cuántica vía satélite en las comunicaciones va a permitir asegurar la integridad de las mismas, para que éstas cuenten con las garantías necesarias y sean lo más seguras posibles. Nuestro papel desde BBVA es contribuir a la definición de servicios e integración con las redes actuales de los clientes, analizando casos de uso reales”, afirma Escolástico Sánchez, responsable de Quantum en BBVA.
¿Por qué es necesario utilizar la computación cuántica en las comunicaciones?
Lo que antes era impensable, ya es posible gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías. Actualmente se pueden descifrar las encriptaciones de comunicaciones en cuestión de segundos, gracias a la descomposición en factores primos (base de la criptografía no simétrica) que permite la computación cuántica.
Esto supone un cambio trascendental en las comunicaciones, que necesitan desarrollar sistemas para enviar y recibir la información de manera segura, con todas las garantías, sobre todo en entornos de información sensible o confidencial como los gubernamentales, empresariales, etc.
El envío de claves cuánticas mediante satélites permite asegurar la integridad de las comunicaciones que se verifican de manera continuada gracias a las propiedades cuánticas de los fotones, que son capaces de identificar si en algún momento son interceptadas.
Caramuel “se integra con infraestructuras terrestres para proporcionar un servicio criptográfico de distribución de clave cuántica que resulte fluido y transparente para el usuario final. Como prueba de concepto de esta misión, se establecerá una conexión vía satélite de distribución de clave cuántica entre dos nodos ubicados en Madrid y Barcelona que, a su vez, están conectados por infraestructura terrestre con los centros emisores y receptores de la señal; es decir, con los usuarios que quieran compartir la clave cuántica para poder cifrar sus mensajes de forma segura” aseguran desde Hispasat, el operador de satélites de comunicaciones de Redeia, que lidera el proyecto.
El proyecto innovador Caramuel, enmarcado en la iniciativa European Quantum Communication Infrastructure (EuroQCI) de la Comisión Europea, contribuiría a situar a España a la vanguardia de las comunicaciones espaciales seguras.