Así es la primera promoción del primer 'sandbox' para 'fintech'
El primer 'sandbox', o espacio de pruebas, para 'fintech' empieza a andar. Lo creó el año pasado Reino Unido, y ahora ha seleccionado a sus dieciocho primeras 'startups' con proyectos que van desde las finanzas personales hasta la gestión de deuda, el 'insurtech' o el 'blockchain'.
Los primeros pasos de una startup siempre son complicados, pero esas dificultades se multiplican si hablamos de una fintech. Las necesidades regulatorias del sector financiero pueden llegar a ser abrumadoras, y no es solo una cuestión de la cantidad de las normas: algunas de ellas pueden resultar anticuadas ante el impacto que la tecnología está teniendo en las finanzas.
La consecuencia de todas estas dificultades es que muchas fintech se quedan en una mera idea, lo que en última instancia perjudica a toda la sociedad, privada de una oferta financiera más compleja y competitiva.
La Financial Conduct Authority (FCA) británica, el equivalente a la CNMV española, anunció el pasado año una iniciativa que afronta este problema. Dentro de lo que denominó su Project Innovate, presentó su sandbox -se puede traducir como espacio de pruebas- regulatorio para fintech.
¿Pero qué es un sandbox? Un entorno seguro en el que las fintech se van adaptando progresivamente a los muchos requerimientos de la actividad financiera, de la mano de la propia FCA. No es totalmente el mundo real; tampoco un simple experimento. Está a medio camino.
Se trata de incentivar la competencia y la innovación financiera controlando los riesgos y evitando que afecten al consumidor final. Las fintech van avanzando en sus procesos, cumpliendo poco a poco con todas las regulaciones, y al final del camino dejan ese campo de pruebas para competir con el resto de entidades financieras, ya sin red de seguridad.
La experiencia de Reino Unido -probablemente el país que más está apostando por las fintech- es la primera del mundo, y los gobiernos de Hong Kong, Singapur, Suiza, Tailandia y Australia, entre otros, preparan iniciativas semejantes.
La novedad de este proceso, que arrancó el pasado mes de mayo, es que la FCA ya ha anunciado el primer grupo de fintech de su sandbox, su primera promoción. Está compuesto por 18 empresas, de las 69 que presentaron solicitud.
¿Cómo es esta primera promoción? Sus perfiles son muy heterogéneos -hay startups polacas, asiáticas, sudafricanas…- y algunas prácticamente no han empezado a andar, mientras que otras cuentan con importantes apoyos de entidades ya establecidas. Pero todas están a un paso de convertirse de promesa en realidad.
Las 18 pioneras
Las finanzas personales son un nicho de mercado en el que compiten varias de las seleccionadas, como por ejemplo Bud, una plataforma online para la gestión de las finanzas personales en un único panel de control. Promete consejos personalizados y una serie de servicios disponibles a través de APIs integradas.
Citizen Advice no tiene nada que ver con la ONG británica del mismo nombre. En este caso se ofrecen servicios semiautomatizados para la gestión de deudas.
HSBC Smartsave es la nueva app que ha lanzado la entidad financiera, en colaboración con la startup Pariti Technologies, para la mejor gestión de las finanzas personales.
La FCA también ha dado su visto bueno a un proyecto de otro importante banco británico, Lloyd’s, que trabaja para integrar y mejorar las experiencias de sus clientes en tres entornos: la sucursal, el teléfono e internet.
Con la marca comercial Nested, Nextday Property ejerce tanto de fintech como de inmobiliaria. De momento funciona solo en Londres: tasan la propiedad y si en noventa días no se ha vendido por ese precio garantizado, dan al vendedor un crédito sin intereses. Además, el vendedor recibe el 80% de todo lo que sobrepase ese tasación.
Oval es una app que fomenta pequeños ahorros entre sus usuarios, que a su vez pueden utilizar ese dinero para ir saldando deudas. En este periodo de prueba, Oval trabaja con Oakam y un grupo específico de los clientes de esta proveedora de préstamos personales rápidos.
Finalista del BBVA Open Talent 2016, Tramonex es una plataforma de dinero electrónico que facilita el uso de smart contracts para transferir dinero a ONGs.
Swave es una app para fomentar pequeños ahorros. Ofrece consejos personalizados e integra varias cuentas bancarias.
Las transferencias, en un sentido amplio, son otro nicho recurrente entre las startups seleccionadas. Es el caso de Billon, una startup polaca que, a través de blockchain y con una simple app, promete facilitar las transacciones financieras rápidas y seguras.
Luno es una startup sudafricana que en su origen se llamaba BitX. Ya opera en el mercado español, y se dedica fundamentalmente a la compra de bitcoins.
Otra startup de la primera promoción del sandbox que apuesta su futuro al desarrollo de blockchain es Epiphyte, una fintech que aspira a eliminar fricciones en todo tipo de procesos de pago gracias a la cadena de bloques.
Govcoin es una fintech que tiene un importante acuerdo con el Departamento de Trabajo y Pensiones del Gobierno británico. Están trabajando en las aplicaciones de blockchain para realizar pagos de emergencia con mayor rapidez y toda fiabilidad.
SETL está desarrollando tarjetas de pago sin contacto sustentadas en la tecnología de la cadena de bloques.
Algunas de las fintech seleccionadas por la FCA exploran nichos de negocio menos transitados que la gestión de las finanzas personales y la mejora de las transferencias y pagos. Es el caso de Issufy, una plataforma de software vía web para mejorar los procesos de una OPV conectando a vendedores con emisores.
Nivaura y Otonomos también trabajan en el nicho empresarial. La primera gestiona deuda corporativa con blockchain. Otonomos, una startup de Singapur, ofrece una promesa muy atractiva: con su tecnología, cualquiera puede crear y gestionar una empresa, o varias, online. Ellos se encargan de todo el papeleo y los asuntos legales del mundo real; el emprendedor lo controla todo en la web y con un único panel de mandos.
Tradle se ocupa de la verificación de identidades personales o comerciales, así como de la de documentos, mediante libros de registro descentralizados. Por último, la única insurtech de esta primera promoción del sandbox es Blink Innovation, que ultima el lanzamiento de un seguro muy específico: el que protege de las cancelaciones aéreas, permitiendo la reserva inmediata de un nuevo billete con el móvil.