Arranca el Año Cuántico con el reto de impulsar las vocaciones profesionales
El Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas, promovido por la UNESCO a partir de una iniciativa en la que participó BBVA, tiene como objetivo aumentar la visibilización de la computación cuántica como palanca para responder a cuestiones cruciales de la humanidad. El sector bancario confía en su potencial para resolver problemas financieros complejos, mientras se prepara para blindar sus sistemas criptográficos frente a potenciales ciberataques cuánticos. La escasez de profesionales expertos supone un reto para dar el máximo impulso a los desarrollos.
Entre el 4 y el 5 de febrero se celebra en París la inauguración de 2025 como Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas (IYQ, por sus siglas en inglés). El objetivo de esta efeméride, promovida por la Organización de las Naciones Unidas, es generar sinergias entre los expertos y visibilizar el potencial de la tecnología para lograr un salto exponencial en los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible, como la creación de medicamentos y técnicas avanzadas de diagnóstico, el modelado de fenómenos climáticos extremos, la producción de energía o el desarrollo de nuevos materiales, entre otros beneficios. El evento parte de una iniciativa que en 2024 impulsaron más de 300 expertos y organismos internacionales, entre los que se encontraba BBVA.
Las entidades financieras afrontan la doble vertiente de la computación cuántica para su sector. Por un lado, tiene un gran potencial para resolver tareas financieras complejas, como la optimización de carteras de inversión, la evaluación de riesgos, la detección de fraude o la predicción precisa de la evolución de los mercados financieros. Por otro lado, la capacidad de procesamiento exponencial de la computación cuántica supondría una amenaza para los actuales sistemas criptográficos de seguridad, que no podrían hacer frente a los ataques maliciosos que se lleven a cabo con esta tecnología en el futuro.
“Los próximos años serán decisivos para impulsar desarrollos en todos estos frentes, por lo que la demanda de profesionales expertos en computación cuántica no hará más que crecer. Sin embargo, falta mucho talento para atender a esta demanda”, explica Escolástico Sánchez, responsable de la disciplina Quantum de BBVA. “El Año Cuántico será una gran oportunidad para promover las vocaciones profesionales”. En 2022, un informe de McKinsey alertaba de que en 2025 se podría cubrir menos de un 50% de la demanda de estos perfiles, si bien un informe más reciente muestra un aumento de los programas académicos universitarios dedicados al campo, con Europa liderando el número de graduados.
BBVA tiene una estrategia activa centralizada desde su disciplina Quantum, que le ha valido la 7ª posición entre las entidades financieras a nivel mundial en el Quantum Innovation Index. Este índice internacional, que publican las consultoras The Quantum Insider y HorizonX Consulting, valora criterios como la inversión realizada, la atracción de talento, el desarrollo de pruebas de concepto y patentes, y la publicación de trabajos de investigación.
El banco es miembro fundador de Quantum Safe Financial Forum (QSFF), un espacio de colaboración entre empresas financieras europeas y estadounidenses que coordina el Centro Europeo de Ciberdelincuencia de Europol, cuyo objetivo es establecer nuevos sistemas tecnológicos, preparados para hacer frente a los ciberataques cuánticos y estandarizados para todo el sector financiero. Además, en 2024 coorganizó junto a la Diputación Foral de Bizkaia el primer encuentro europeo sobre tecnología cuántica aplicada a este sector.
En paralelo, BBVA explora desde hace años el potencial de la computación cuántica para resolver tareas financieras complejas, como la detección de fraude, la optimización de carteras de inversión o el ajuste de valoraciones por riesgo de crédito en ciertos derivados que requieren millones de simulaciones. El banco ha llevado a cabo estas exploraciones en colaboración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Tecnalia y startups como Zapata Computing, Terra Quantum y Multiverse.
El IYQ, que llevará a cabo actividades y eventos durante todo 2025, conmemora el centenario de la creación de la mecánica cuántica moderna. El año 1925 marcó el desarrollo de las principales teorías que describen cómo se comporta la materia a escalas microscópicas, en las que las leyes de la física clásica dejan de ser válidas: la mecánica matricial, desarrollada por Werner Heisenberg, Max Born y Pascual Jordan, y las primeras formulaciones del modelo cuántico ondulatorio de Erwin Schrödinger, que culminó su modelo al año siguiente.