Argentina pone los cimientos para explotar su dimensión ‘startup’
El país latinoamericano ha puesto en marcha una nueva legislación que incentiva y acelera la creación de nuevas empresas y además regula las nuevas formas de financiación.
Argentina es un semillero de talentos. En el país del tango y los alfajores han nacido algunos de los proyectos más innovadores de las últimas décadas, como Mercado Libre (la empresa de comercio electrónico más grande América Latina) o Despegar (una agencia de viajes 'online' que se expande por la región). El panorama, sin embargo, nunca ha sido sencillo para aquellos que quieren emprender. Hasta hace no mucho, abrir una empresa implicaba un calvario burocrático: trámites en distintas oficinas públicas, contratación de abogados y el derroche de tiempo (había que esperar al menos 35 días para abrir un negocio). Pero ahora, el viacrucis ya no es el mismo.
La nueva Ley de Emprendedores ha dinamizado el tiempo de apertura de un negocio en Argentina, con un marco jurídico más ágil y mecanismos de inscripción reducidos. La novedosa regulación contempla un nuevo tipo sociedad: Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) que pueden abrirse en menos de 24 horas y de manera totalmente electrónica. “El objetivo era generar un nueva forma de empresa que estuviera en línea con las necesidades de los negocios del siglo XXI: una compañía flexible, menos rígida, que operara de manera digital”, comenta Alejandro Ramírez, miembro Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA).
De acuerdo con el Banco Mundial, forjar una empresa en Argentina lleva su tiempo. En el Doing Business de 2018, el organismo multilateral coloca al país sudamericano en la posición 157 (de 189 naciones) en cuanto al tiempo que se tarda para abrir un negocio. En la región, Colombia (puesto 96), México (90) y Chile (sitio 65) van en la vanguardia. “En Argentina había que ir de ventanilla en ventanilla para poder crear un negocio”, reconoce Ramírez. Es por ello que la nueva legislación ha sido todo un éxito. En menos de un año se han inscrito más de 4.000 nuevas compañías. La mayoría de ellas pequeñas y medianas (pymes), todas bajo la denominación de Sociedades por Acciones Simplificadas. “No solo es un gran paso para impulsar el talento, sino también para reducir la economía informal”, destaca el representante de ASEA.
Pero la nueva legislación va más allá. La ley incentiva la inversión a través del sistema de financiamiento colectivo o ‘crowdfunding’, asigna fondos públicos para financiar emprendimientos mediante aportes de capital o mediante donaciones a los emprendedores y además da beneficios fiscal a aquellas personas que inviertan en el mundo emprendedor. “Queremos que cada argentino que tenga una idea pueda enfocarse en desarrollarla, sin tener que preocuparse por problemas burocráticos o de dinero”, recalcan desde el Gobierno argentino. A pesar de ello, el escenario futuro para los emprendedores no es sencillo.
Argentina atraviesa una coyuntura económica complicada. El país enfrentó un periodo de crisis que le llevó a pedir un rescate al Fondo Monetario Internacional (FMI). La incertidumbre debida a la debilidad de su moneda frente al dólar americano, así como una mayor inflación y unas políticas económicas más restrictivas impactarán en la economía durante los próximos meses, explican los economistas del BBVA. Esto provocará un aumento en el desempleo, que había retrocedido significativamente a fines de 2017, advierten los expertos. Y las pymes serán las más afectadas.
En Argentina, el 98% de las empresas registradas son pymes. Este grupo es una parte fundamental de la economía: crea el 64% del empleo formal, según el Ministerio de Producción y Trabajo de ese país. Ante este panorama, Ramírez, de ASEA, considera necesario seguir apoyando la creación de nuevas empresas. “Hay que trabajar aún más en el marco tributario e impositivo y hacer un contexto más amigable para que se generen nuevos negocios”, subraya. “El país tiene que tener un cambio cultural y darse cuenta de los beneficios que generan las pymes y los emprendedores”, concluye.
BBVA Open Talent también apoya el emprendimiento en Argentina
BBVA Open Talent 2018, la mayor competición ‘fintech’ del mundo, se celebra cada año con el objetivo de descubrir las mejores soluciones 'fintech' en todo el mundo y proporcionar una oportunidad de crecer a las 'startups'.
Durante su segunda edición en el país latinoamericano, Alquilando se posicionó como la idea ganadora de la competición a nivel nacional. Una 'startup' que simplifica el proceso de alquiler, garantiza el pago a tiempo a los propietarios y minimiza el riesgo, al tiempo que proporciona garantías a los inquilinos.