Alquileres ciberseguros en vacaciones de verano
El verano ya ha llegado y, con él, nuestras ansiadas y merecidas vacaciones. Internet nos ofrece un sinfín de posibilidades para encontrar el alojamiento que más se ajuste a nuestros gustos y preferencias: sol y mar, frío y montaña, actividades culturales, actividades deportivas, etc.
Los ciberdelincuentes han encontrado un filón en la gran demanda de inmuebles vacacionales que existe en la Red, y no han tardado en intentar sacar partido de ella para estafar a los internautas. Debemos ser precavidos a la hora de reservar un apartamento, casa rural, etc. y seguir los siguientes consejos para hacerlo satisfactoriamente:
1. Precios anormalmente bajos. Este es el primer elemento que se debe tener en cuenta. Si encontramos un chollo en una página web, un alojamiento que nos sorprende por ser tan económico, a la vez que bonito, pongámonos en alerta. Lo recomendable es realizar un rastreo por internet para conocer el precio de mercado de la zona geográfica en la que estamos interesados.
2. Fotografías con marcas de agua o sin ellas. Si estamos visitando una página que contiene imágenes de viviendas con marcas de agua que corresponden a otro portal web, no debemos continuar con el proceso, ya que ésta es una clara muestra de que han sido extraídas de dicho portal. Los estafadores también copian fotografías sin marcas de agua de otras páginas legítimas para intentar ser más convincentes. En Google Imágenes podemos copiar la URL de una imagen y obtendremos los resultados de todos los sitios web en los que se encuentra insertada.
Google Imágenes
3. Datos de contacto insuficientes. Debemos desconfiar de aquellos anunciantes o propietarios que únicamente utilizan el correo electrónico como medio de contacto. El arrendador tiene que facilitarnos un número de teléfono para poder mantener una comunicación directa con él. Asimismo, debe ser el mismo dueño el que gestione el proceso de firma de contrato y entrega de llaves. Tenemos que sospechar de aquellos que intenten hacer uso de intermediarios, poniendo como excusa que viven en el extranjero. Este suele ser un argumento muy utilizado.
4. Páginas web seguras. Hemos de cerciorarnos siempre de que las páginas que visitamos y, sobre todo, en las que vamos a introducir nuestros datos personales y bancarios, operan bajo el protocolo de comunicación seguro https.
Lo más óptimo es operar en plataformas web que verifican la información de los anunciantes, como Booking, Airbnb o Niumba. Por el contrario, debemos evitar las páginas que nos solicitan dinero para poder realizar la reserva y no entregan justificante o evidencia de pago del alquiler.
5. Documentación. La Policía recomienda no enviar nunca nuestro DNI o pasaporte escaneado por correo electrónico, puesto que, si se trata de una estafa, los ciberdelincuentes podrían usurpar nuestra identidad y engañar a otras personas valiéndose de ella.
6. Medios de pago seguros. Se desaconseja efectuar transferencias a través de servicios de envío de dinero como Western Union, Money Gram, etc., así como a bancos de otros países o que no son conocidos. Los medios más seguros son PayPal (esta plataforma tiene localizados a los titulares de las cuentas) y el pago con tarjeta de crédito o débito.
7. Rastreo en Google Maps. En el caso de que no nos sea posible visitar la vivienda que vamos a alquilar, que es lo más recomendable, podemos buscar en Google Maps la dirección exacta del inmueble para comprobar que realmente existe y que se corresponde con las imágenes que hemos visto en las páginas web visitadas.
Google Maps