¿Cómo inculcar el hábito de la lectura en los niños?
La tecnología y el mundo digital han acortado las relaciones y actividades interpersonales para convertirlas en intangibles y virtuales. Si hoy en día ya es difícil captar la atención de los adultos, lo es aún más con los niños, nativos de esta era digital. En ese contexto, cómo se puede hacer atractivo a los ojos de un niño algo tan sencillo como un libro, que no tiene sonidos, ni luces, ni pantalla táctil. No es una tarea simple, por ello, brindamos ciertas recomendaciones para inculcar en los niños el hábito de la lectura.
Las clásicas actividades que se disfrutaban padres e hijos van quedando relegadas en un mundo cada vez más tecnológico. La lectura es una de esas prácticas que merece la pena mantener en el tiempo ya que es básica para el desarrollo de los niños. Si se promueve de manera adecuada, constituye una de las mejores formas para conectar con los hijos. Además, la lectura sirve para transmitir valores importantes como el respeto, la solidaridad y la responsabilidad, de una forma mucho más divertida y efectiva.
Estas son las cinco principales recomendaciones que se deben tomar en consideración para promover en los pequeños el gusto por la lectura.
1. Empezar desde temprano
Con los más pequeños se puede iniciar contándoles cuentos que los alejen de las pantallas de la computadora o televisor y que propicien que su imaginación vuele a mundos fantásticos y nuevos. El objetivo es acompañarlos a recorrer esas historias de la mano. Mientras más temprano se les inculque el hábito de la lectura, mejores serán los resultados. Los ayudará a desarrollarse en el colegio y en sus relaciones en general.
2. Libertad de elección
Lo mejor es permitir al niño elegir lo que quiere leer, ellos, más que nadie, conocen sus gustos y aquello que los puede cautivar y enganchar. Del mismo modo, es recomendable que los padres propongan libros que alimenten la curiosidad o que aborden temas relevantes para los pequeños, dotándolos de una herramienta útil para afrontar distintos problemas o situaciones. Permitir que los niños lean lo que deseen es la mejor forma de fomentar el placer por la lectura, no interesa el título del libro, lo importante es que se lea.
3. Enseñar con el ejemplo
Los niños aprenden de lo que ven y buscan ejemplos en los que se puedan fijar. El mayor referente son los padres y los demás miembros de la familia; por ello, es importante que se muestren con un libro bajo el brazo, leyéndolo y, sobre todo, disfrutándolo. Lo más recomendable es que se trate de un libro físico para evitar las tentaciones de los dispositivos electrónicos.
4. Interesarse por la lectura
Un paso importante es discutir la lectura con los hijos. Demostrar interés, preguntar por personajes e intercambiar opiniones acerca de la trama provocará que los niños se sientan apreciados y motivados a continuar leyendo.
5. Ni castigo ni obligación
Para evitar que los niños vean esta actividad como un castigo no hay que imponerlo ni establecerlo como una obligación. Cuando se detecte que el niño no desea continuar con el libro, hay que permitírselo y, posteriormente, encontrar formas divertidas o atractivas que les permita recuperar el gusto.
El hábito de la lectura es una de las mejores enseñanzas que se le puede regalar a los hijos y por lo cual se sentirán agradecidos a lo largo de su vida, ya que, de una forma particular, los libros narran historias maravillosas que llegan a estimular, enseñar y alimentar la imaginación y creatividad, creando vínculos que emocionan, sorprenden, intrigan, distraen y alegran el día a día.