¿Por qué es importante la gestión de los préstamos morosos en Europa?
Las economías europeas están dejando atrás lo peor de la crisis, pero todavía tienen cargas heredadas, como es el caso de los activos morosos. Ana Rubio, de BBVA Research, reflexiona sobre los activos morosos en Europa y la importancia de gestionarlos.
Los activos morosos pueden ser préstamos que están en mora desde hace mucho tiempo, o inmuebles que han sido adjudicados; y lo que intentan los reguladores es acelerar esta gestión, porque los recursos que los bancos están dedicando a gestionar morosos son los que no están dedicando a dar créditos nuevos a las economías.
Actualmente, hay alrededor de un trillón de euros en préstamos morosos en Europa; pero están repartidos de forma muy desigual entre países. En el caso de Italia, la tasa de mora es como de un 16%; lo que pasa es que, dado el tamaño del país, eso supone que uno de cada cuatro euros de préstamos morosos europeos estén en este país. En España, la tasa de mora de los grupos consolidados es mucho más reducida, del 6%. No subió tanto durante la crisis y, además, se han hecho muchos esfuerzos para contenerla. Esto hace que cualquier medida que tomes en los activos morosos europeos no pueda ser una medida obligatoria e igual para todos los países.
El BCE acaba de emitir una guía que intenta subrayar las mejores prácticas en los diferentes países, y dice que los supervisores deben trabajar con cada uno de los bancos para hacer planes de reducción de mora que estén más ajustados a sus circunstancias.
Una propuesta que está generando mucho debate es la del “banco malo” único en Europa. Lo que pretende es que exista un banco malo, estilo la Sareb, en el que todos los bancos puedan transferir sus activos morosos y que, de esa forma, rápidamente se libren de ellos y se tenga más tiempo para liquidarlos o venderlos.
El principal problema que tiene esta propuesta es que no todos los bancos están en la misma situación; hay países que ya tienen su “banco malo”. Entonces, medidas obligatorias iguales para todos no son adecuadas, ya que si el precio de transferencia es muy bajo, esto podría generar pérdidas importantes en los bancos y podría incluso llegar a ser necesaria una recapitalización. En cualquier caso, lo importante es que esta gestión de morosos se agilice de forma que los nuevos clientes no vengan penalizados por un asunto del pasado como fue la crisis económica.