Impacto en la inflación: reto del Banco de México en 2017
La economía mexicana enfrentará importantes desafíos y uno de sus principales focos de atención será mantener las expectativas de inflación con el objetivo de lograr que vuelva a estar en niveles por debajo del 4% hasta alcanzar gradualmente el 3% hacía el cierre del 2018, lo que significará para el Banco de México (Banxico) uno de los retos más importantes durante este año, en el que se prevé que la inflación puede llegar a niveles de 5,5% a 6%.
Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA Bancomer, destaca en el artículo “Inflación y Política Monetaria 2017” publicado en el periódico El Financiero, que el aumento significativo en la inflación al cierre de 2016 fue de 3.3% y para la segunda quincena de febrero de 2017 se ubicó en 4.7%. Esto se explica fundamentalmente por dos factores: i) la depreciación del tipo de cambio que se ha visto desde que se conoció el resultado de las elecciones en Estados Unidos, y ii) el aumento en los precios de gasolinas y gas que se implementó en el mes de enero.
Serrano explica que la depreciación del tipo de cambio impacta directamente a los precios de los bienes importados (mercancías no alimenticias) casi en la misma magnitud que el aumento en el precio del dólar. "Es importante señalar que hasta el momento no hemos visto efectos de segundo orden, es decir, contaminación hacia precios de bienes no importados", manifiesta el economista jefe de BBVA Bancomer.
“Hoy los mercados apuntan a una inflación de 4.1% a un año y de 3.8% a cinco años
En el rubro que comprende los precios de las gasolinas y gas el aumento de más del 15% se ha reflejado en la inflación ya que estos dos componentes tienen un peso conjunto de alrededor de 6% en el índice de precios en el consumidor. Por tal motivo, el economista expresó que la inflación este año puede llegar a niveles de entre 5,5% a 6%.
Serrano expone que el Banco de México enfrenta un reto importante: lograr que la inflación vuelva a estar por debajo de 4%, que es el límite superior de tolerancia que se ha fijado. Los aumentos observados en los precios en sí mismos no deberían de resultar en aumentos en la tasa de política monetaria de Banxico. "Al fin y al cabo, se trata de cambios transitorios de precios relativos; eso no debiese de afectar la trayectoria de la inflación general: una vez que se disipen dichos aumentos, la inflación bajaría hacia niveles cercanos al objetivo de 3%", señala.
El Banco de México tiene el reto de mantener las expectativas de inflación bien ancladas. - Banxico
El economista jefe de BBVA Bancomer manifiesta que existen riesgos de que se presente un “desanclaje” en las expectativas inflacionarias y causar aumentos sostenidos en la inflación, que ya se han mostrado desde el resultado en las elecciones de Estados Unidos tanto en el comportamiento de los bonos indexados por inflación (Udibonos), como en las expectativas de inflación que tienen los analistas financieros. “Hoy los mercados apuntan a una inflación de 4.1% a un año y de 3.8% a cinco años. Y también los analistas financieros han aumentado sus expectativas: en promedio, estiman que la inflación al cierre de 2017 será de 5.36%”.
Serrano apunta que las decisiones tomadas hasta ahora por la junta de gobierno del Banxico han sido acertadas, al subir la tasa de fondeo medio punto porcentual, sumándose a los aumentos de la misma magnitud, registrados en noviembre y diciembre de 2016. Destacó que las acciones de Banxico serán cruciales para que en el 2018 la inflación se ubique por debajo del 4%.
La colaboración completa para el periódico El Financiero se publicó el 3 de marzo de 2017 y puede consultarse en el siguiente link