El impacto de la inflación en la economía española
Después de tres años de caídas consecutivas de los precios al consumidor, en 2017 se producirá el regreso de una inflación positiva y por encima de la de otros países de la eurozona. Miguel Cardoso, de BBVA Research, explica las consecuencias de este aumento de la inflación para la economía española.
El aumento de los precios que se prevé no es bienvenido, principalmente porque se debe al incremento en el coste de un bien importado: el petróleo. En este caso, se observa una transferencia desde las familias y empresas españolas hacia los países productores de petróleo.
Hacia adelante, va a ser importante observar cómo se distribuyen los costes de esta pérdida de competitividad y de esta caída en el poder adquisitivo de las familias. Si, por un lado, las empresas deciden trasladar a precios la mayor parte de este aumento de precio del transporte, lo que observaremos será una pérdida de poder adquisitivo por parte de las familias, una disminución de la demanda, y por lo tanto, la ralentización de la recuperación. Si, por otro lado, los trabajadores exigen incrementos salariales que trasladen a las empresas el aumento en el coste de transporte, lo que observaremos será una caída de la inversión y, por tanto, de la creación de empleo.
La evidencia disponible hasta el momento apunta a que ninguna de las dos situaciones se está produciendo. Es decir, que los costes del aumento del combustible se están distribuyendo de forma relativamente equitativa entre trabajadores y empresas. Esto, de mantenerse, ayudaría a que la creación de empleo se pudiera mantener.