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Emprendimiento y Startups Act. 06 nov 2018

Ideas que (poco a poco) se transforman en realidades

Paso a paso, el proyecto ganador del Programa de Emprendimiento Social de la Ruta BBVA 2015, va tomando forma. Aquello que empezó como una propuesta para ganar una plaza en el programa educativo, se está haciendo realidad gracias a la implicación de los ruteros que viven con ilusión cada fase del proceso.

Equipo ganador del Programa de Emprendimiento Social de Ruta BBVA 2015

La idea es simple: abaratar el precio del producto eliminando a los intermediarios y poniendo en contacto directo a agricultores y particulares a través de una plataforma digital. Pero, ¿cómo se enfrenta un grupo de ruteros al reto de poner en marcha un proyecto de estas características? Mar, David, Elena, Gemma, Isabel y Andrea son los padres de la criatura, y tras ganar el concurso del Programa de Emprendimiento Social de Ruta BBVA 2015, afrontan motivados este reto.

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Una foto publicada por Ruta BBVA (@rutabbva) el

En febrero tuvieron la primera reunión de desarrollo del proyecto: “De momento estamos en el punto de decidir cuál va a ser nuestro modelo de negocio de entre las opciones propuestas más viables y factibles”, confiesa Mar Balcells, autora de la idea original. Después de ser elegidos como el mejor proyecto y obtener un capital semilla de 2.000 euros, a los estudiantes se les ofreció la posibilidad de seguir trabajando para llevar a cabo de forma real su idea. “La implicación del equipo es total. Tuvimos la oportunidad de salirnos del proyecto, quien quisiera, pero todos como grupo decidimos continuar y dar lo mejor de nosotros”, afirma Mar.

En esta reunión, los jóvenes dedicaron la jornada a estudiar los modelos de negocio existentes en el sector y la naturaleza del proyecto desde el punto de vista del cliente y del consumo.  En todo el proceso están acompañados por Initland, quien les guía en las diferentes etapas del proyecto y les asesora en la toma de decisiones.

En unas semanas, el equipo volverá a reunirse para decidir el modelo de negocio definitivo y establecer el cronograma de implementación del proyecto, además de los roles y responsabilidades que asumirá cada uno de los miembros. Nerviosa aunque ilusionada, Mar confiesa: “Dentro de unas semanas tomaremos la decisión final y, a partir de ahí, empezaremos a intentar materializar el proyecto”. Quién sabe si en unos meses estaremos comprando frutas y verduras a través de su página web.