Las huellas dactilares, las reinas de la autenticación digital
Desbloquear los teléfonos, verificar los pagos del monedero móvil o acceder a aplicaciones del banco. Son solo tres de los usos más comunes para autenticar a una persona en un entorno digital a través de su huella dactilar.
El sistema más utilizado actualmente en biometría es, de lejos, la identificación a través de huellas dactilares. Se usan para desbloquear los teléfonos, verificar los pagos del monedero móvil o acceder a aplicaciones del banco. Celent destaca que desde enero de 2016, 608 instituciones financieras ofrecen en Estados Unidos la autentificación mediante huella dactilar en sus aplicaciones para móviles, frente a las 205 que lo tenían disponible en octubre de 2015.
En esta entrevista al Centro de Innovación de BBVA el experto español Julián Férrez destaca que “el entorno bancario es uno de los que más se pueden beneficiar de los avances recientes en sistemas biométricos, ya que mucha de su operativa depende de la autenticación fiable y la gestión de identidades de sus clientes”.
En su opinión, la biometría es una de las innovación tecnológicas con las que se podrá “reducir enormemente ciertos costes, como el del uso y registro de información en papel, o la prevención y control de multitud de fraudes”.
Las empresas confían en la biometría aunque hay algunos recelos. Los mayores riesgos se asocian con la privacidad del consumidor y la seguridad de los datos, según apunta Business Insider. Sin embargo, a pesar de que se considera que esta tecnología es más segura que el uso de contraseñas o números PIN, también abre la puerta a algunos problemas potencialmente graves que podrían obstaculizar su adopción más generalizada.
Por ejemplo, uno de sus inconvenientes es que los consumidores no pueden cambiar sus datos biométricos, como pueden cambiar un PIN o contraseña. Si un hacker accede a sus datos, la víctima no puede evitar el fraude haciendo un simple cambio.
Para combatirlo algunas empresas están optando por:
- Almacenamiento descentralizado: el potencial de un ataque se incrementa exponencialmente cuando los datos se almacenan en lugares centralizados, según PricewaterhouseCoopers. Por ello, las empresas tienden a almacenar datos en los dispositivos de los consumidores en lugar de en los servidores de la compañía.
- Encriptacion y tokenizacion: los datos biométricos se almacenan por separado de otros datos personales en los dispositivos móviles. Incluso si se rompe el dispositivo es bastante improbable que los piratas informáticos puedan acceder a los datos. Y puesto que en general los datos son encriptados, un hacker capaz de obtener acceso a ellos no los podría interpretar fácilmente.
Unos mecanismos que buscan tranquilizar completamente a los clientes y acabar con las contraseñas tradicionales.