Holvi, el ‘neobank’ para autónomos que desafía a la banca tradicional
España es un país de autónomos. Así lo acreditan datos del Ministerio de Industria: 1.050.714 personas trabajan bajo el paraguas fiscal de persona física. A esta cifra se pueden añadir las microempresas sin empleados, lo que eleva el número a 1,6 millones; un total que representa más de la mitad de las pymes en España, que son el 99,9% del tejido empresarial español. Datos que revelan lo que puede suponer Holvi, el 'neobank' para los autónomos.
Además este axioma se puede extender a toda Europa. La UE es una unión de micropymes. Las últimas cifras del Eurostat lo confirman: el 92% de las empresas en la UE son micropymes sobre un total 20,9 millones de pymes, que representan el 99,8% del tejido industrial europeo.
Tras esta radiografía económica de la composición empresarial de Europa, lo único que extraña es por qué no hay más servicios y ofertas centradas en pymes y autónomos.
Por esta disyuntiva nació Holvi en 2011, la startup finlandesa que acaba de ser adquirida por BBVA. Holvi se dirige de manera muy específica a los 'makers' o 'doers', en otras palabras, a los que hacen cosas, una forma muy cercana de referirse a los olvidados autónomos. “Un banco para emprendedores, hecho por emprendedores”, dicen de sí mismos. En su blog muestran orgullosos a sus clientes, desde una profesora de Yoga a una 'startup' que se ha propuesto crear un sistema para no perder nunca nuestros objetos más valiosos.
El equipo de Holvi
Disruptiva
Holvi forma parte de esas 'fintech' que vienen a atacar los eslabones de la cadena de valor de los bancos, que presentan ciertas grietas y son propicios a ser mejorados, hasta ser reinventados gracias a la tecnología. Holvi encaja dentro de este gran sector de las 'fintech' en lo que se denomina un 'neobank', un banco digital creado desde cero por una 'startup'; y que se suele caracterizar por tener una propuesta de valor muy definida y especializada.
“Simple habla de sencillez orientada a personas muy techies, Atom es banca exclusivamente móvil y Holvi es el banco pensado para los profesionales autónomos, para los freelancers”, explica Teppo Paavola, director de New Digital Business de BBVA al definir las últimas compras estratégicas realizadas en este área.
La propuesta de Holvi, sin embargo, es más amplia que la pura banca. De hecho, otra de las peculiaridades de esta 'startup' ubicada en Helsinki, es que opera bajo una licencia que le acredita como una institución de pagos por la Autoridad de Supervisión Financiera de Finlandia. La peculiaridad de este tipo de licencia, auspiciada por la directiva de servicios de pagos de la UE, es que le permite operar en todos los países de la UE.
Así que Holvi opera en Finlandia, Alemania y Austria y puede dar el salto a nuevos mercados de manera muy ágil. Pero eso sí, literalmente es una empresa de pagos, aunque eso no le ha impedido crear una oferta que también va más allá de su propia naturaleza.
Teppo Paavola, director de New Digital Business de BBVA
Más que una cuenta
A priori, Holvi ofrece una cuenta bancaria – con IBAN –, una tarjeta de débito y herramientas de gestión. Y es precisamente en estas herramientas donde Holvi marca la diferencia. La startup asegura que las pymes dedican 6,5 horas de media a la semana al papeleo, las facturas y la gestión de impuestos. Algo que resta un valioso tiempo a los emprendedores.
Así la cuenta de Holvi permite llevar una contabilidad sin papeles, donde se ven los gastos y los ingresos, al mismo tiempo que permite generar facturas, ver cuáles son las que se han cobrado y cuáles se están retrasando para ser cobradas.
Su sistema genera informes financieros de manera automática y muy gráfica para que se puedan entender a simple vista; incluso, permite llevar la contabilidad del IVA en tiempo real.
También invita a escanear los recibos de los gastos, y adjuntarlos a los pagos de la tarjeta, para poder hacer la justificación de gastos de manera mucho más sencilla y sin acumular papeles.
Como guinda, Holvi permite crear una tienda 'online' para que cualquiera pueda atreverse con el comercio electrónico con una pasarela de pagos incluida.
Todo de manera 100% digital, con un alta que lleva tan solo unos minutos y accesible vía web o a través de una aplicación. Además no tiene coste de apertura, ni de mantenimiento, ni comisiones por transferencias, ni por los servicios de facturación, ni de contabilidad. De momento, sólo cobra comisión por las ventas facturadas a través de su tienda 'online'.