¿Qué ha pasado con la economía china?
Lo que ha pasado con la economía china es que ha tenido un comienzo de año muy difícil y complicado. Un cúmulo de malas noticias fueron acaparando todas las portadas de los principales medios de comunicación durante las primeras semanas de enero. Paso a paso analizaremos qué es lo que ha ocurrido y porqué.
⇒ Pérdidas en Bolsa
Lo primero que pasó es que la bolsa sufrió pérdidas de casi el 15% tras su reapertura en el nuevo año, algo parecido a lo que ocurrió el pasado mes de agosto. Pero, ¿por qué la repercusión ha sido mayor? Porque en esta ocasión se han desencadenado otros factores, como la volatilidad, que tiene que ver más con una cuestión técnica que con un motivo económico.
Los expertos de BBVA Research explican que lo más probable es que, esta ocasión, el causante haya sido un diseño defectuoso del ‘cortocircuito’ de China. Un mecanismo ideado para frenar la volatilidad en los mercados de valores y que se implantó en el país a comienzos de este año. Lo que hacía era obligar automáticamente a suspender la negociación de acciones y futuros sobre los índices de las bolsas de Shanghai y Shenzhen durante 15 minutos en caso de que el índice compuesto CSI300 registrara una caída de al menos el 5%, mientras que si la caída alcanzaba el 7% se daba por finalizada la negociación durante el resto de la sesión.
⇒ Repercusión en las divisas
El pasado 4 de enero, el selectivo cayó otro 7% en tan solo un día, provocando de forma inmediata el cierre de la bolsa. Y a continuación, el 7 de enero, el CSI300 cayó otro 7% en solo 15 minutos, por lo que se paralizó la operativa de nuevo y no hubo más remedio que presionar a las autoridades para revocar el mecanismo.
Este último episodio de volatilidad también ha tenido repercusiones sobre los mercados de divisas. En este sentido, el yuan se llegó a devaluar hasta alcanzar 6,60 CNY/USD en el mercado doméstico, el nivel más bajo desde noviembre de 2010. Mientras que el valor de la moneda en el mercado exterior, donde recibe el nombre de CNH, alcanzó un mínimo histórico de 6,69 CNH/USD.
De hecho, según analizan los expertos, se espera que el tipo de cambio continúe depreciándose de manera gradual hasta alcanzar los 6,95 CNY/USD a finales de año.
⇒ Riesgo financiero
Ante esta situación, se ponen de manifiesto los riesgos crecientes en el sector financiero chino, los cuales se podrían convertir en un problema para el país a medida que su economía se ralentiza. Además de una excesiva volatilidad de los mercados de valores y de divisas, otros segmentos también resultan vulnerables, como los bonos corporativos, donde el exceso de capacidad puede elevar el riesgo de impagos, o el sector bancario en la sombra, donde existen riesgos de crédito, liquidez y desfase de vencimientos.
⇒ Soluciones implantadas
Para solventar estos riesgos y evitar llegar a mayores, las autoridades chinas, que son plenamente conscientes de estos desafíos, han empezado a implementar -aunque a trompicones- medidas preventivas. Uno de los ejemplos que avala su intervención ha sido que el banco central chino ha inaugurado recientemente un nuevo sistema de valoración macroprudencial con el fin de abordar los riesgos.
La intervención a gran escala de las autoridades chinas en el mercado de divisas exterior minimizando la diferencia entre el valor del CNY y el CNH, unido a un superávit comercial mejor de lo esperado han conseguido aminorar la presión depreciatoria sobre la moneda y frenar así la salida de capitales hasta cierto punto.
⇒ Objetivo de crecimiento 2016
Si China quiere alcanzar los objetivos de crecimiento establecidos para este año, y así tener éxito en el rebalanceo de su economía, las autoridades del país tienen que lograr un equilibrio entre el mantenimiento de la estabilidad financiera y el avance de las reformas estructurales. Si se tienen en cuenta las consecuencias que la volatilidad china está ejerciendo sobre los mercados internacionales, no es de extrañar que este delicado juego de equilibrio sea el centro todas las miradas durante este año 2016.
⇒ Controles de capital
Las autoridades chinas están considerando implementar controles de capital para frenar la salida de capitales. En este sentido, los responsables políticos están empezando a tomarse muy en serio la perturbación de sus mercados financieros y de capitales.