Grandes bancos de la eurozona inician la fase de implementación de una nueva solución de pagos común, la Iniciativa de Pagos Europea (EPI)
Dieciséis grandes bancos europeos de cinco países (Alemania, Bélgica, España, Francia, y los Países Bajos) han sentado hoy las bases para el futuro lanzamiento de la Iniciativa de Pagos Europea (EPI).
El propósito de EPI es crear una solución de pagos integral paneuropea que aprovechando pagos instantáneos (“SEPA Instant Credit Transfer, SCT Inst”) incluirá una tarjeta de pagos común para los consumidores y comercios de toda Europa, un monedero electrónico y funciones de pago entre particulares (“P2P”). La solución se añadirá a las ya existentes ofrecidas por los sistemas de pago internacionales y pretende convertirse en el medio de pago preferido para los consumidores y comerciantes europeos en todo tipo de transacciones, tanto las realizadas de forma presencial o en línea, como las retiradas de efectivo y los pagos electrónicos entre particulares.
Una solución de pagos paneuropea para aportar beneficios concretos a los vendedores y consumidores europeos
El objetivo de EPI es ofrecer una solución de pago digital que pueda usarse en toda Europa y que elimine la fragmentación actual. Con ello, los fundadores de EPI dan respuesta a la petición de comerciantes y consumidores para el desarrollo de iniciativas de pago con un enfoque más paneuropeo.
Ante todo, EPI beneficiará a los ciudadanos europeos estimulando la innovación en el mundo de los pagos. Más del 50% de las transacciones de pago minoristas en Europa aún se realizan en efectivo. EPI también aportará beneficios tangibles a los comercios europeos, puesto que les ofrecerá una solución de pagos integral, competitiva y unificada para toda Europa que también estará disponible para todos los consumidores europeos.
EPI también pretende respaldar el fortalecimiento del mercado único y de la agenda digital europea
La creación de EPI fomentará la implementación de la agenda política de las autoridades públicas, tanto europeas como nacionales, mediante la creación de una solución verdaderamente europea en el ámbito de los pagos, la banca y la tecnología. En Europa, las soluciones de pago digitales existentes están fragmentadas y los ciudadanos europeos no siempre pueden pagar digitalmente. Además, la crisis de la COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de una solución digital europea unificada. En este sentido, EPI también pretende alinear el ecosistema europeo de pagos de los bancos, comercios, adquirientes y prestadores de servicios de pago, con lo cual contribuirá al fortalecimiento del Mercado Único y a la Agenda Digital europea.
El inicio de la fase de implementación se materializará durante las próximas semanas mediante la creación de una compañía transitoria en Bruselas (Bélgica), que establecerá unos hitos claros, entre los cuales se incluyen la definición de la hoja de ruta técnica y operativa y el inicio del desarrollo de una solución que ofrezca la mejor experiencia de usuario. Cada banco evaluará el desempeño de esta compañía antes de incorporarse a la compañía definitiva que lanzará EPI al mercado.
Otros proveedores de servicios de pago están invitados a unirse a esta iniciativa. Hasta finales de 2020, otros actores del mercado europeo, bancos individuales o consorcios bancarios, así como terceros prestadores de servicios de pago, pueden solicitar su entrada en EPI como fundadores. Está previsto que comience a operar en 2022.
Sobre EPI: La Iniciativa de Pagos Europea (EPI) pretende crear una solución de pagos paneuropea unificada. Sus miembros fundadores hasta la fecha son: