Garbiñe Muguruza sabe sufrir para vencer a Kontaveit y seguir su defensa del título en Roland Garros
Garbiñe Muguruza pisa la tercera ronda de Roland Garros tras superar en tres sets (6-7, 6-4, 6-2) a la tenista estonia Anett Kontaveit. La española supo sobreponerse a los momentos delicados y se llevó una victoria que en muchos tramos del partido parecía muy lejana. La defensora del título en París mostró madera de campeona y se enfrentará en la siguiente ronda a Yulia Putintseva, que también tuvo que llegar al tercer set para eliminar a la sueca Johanna Larsson.
Segundo partido entre ambas jugadoras en este 2017. La anterior ocasión fue en el torneo de Stuttgart, donde la estonia se llevó la victoria. Y es que Anett, en su cuarta participación en París, quiso dejar sobre la pista su mejor versión.
Comenzó el partido Kontaveit mucho más intensa que Garbiñe plasmando, además, ese dominio con una ventaja más que destacada en el marcador. Rompió a la española en su segundo turno de saque, amarró su servicio con solvencia y colocó en el luminoso de la Philippe-Chatrier un amenazante 4-1 para Muguruza.
La defensora de la corona encontraba pequeñas alegrías en puntos sueltos pero no lograba la continuidad deseada. Mantuvo a flote el saque pero Kontaveit seguía intratable con el suyo, asomándose a la victoria en el primer set. Pero tocarlo con los dedos no es amarrarlo, y más que cuando delante está Garbiñe. La española tiró de su mejor repertorio para seguir con vida en el set e igualarlo a cinco juegos.
Un momento de partido de máxima concentración y tensión en el que ninguna de los dos falló con su saque por lo que la primera ventaja del partido se decidió en el tie-break. Un desempate en el que Kontaveit decantó la balanza de su lado (7-4) y se hizo con el primer set del choque.
Garbiñe nunca se rindió en un partido complicado - EFE
Garbiñe resucita en el momento más oportuno
La ventaja espoleó a la tenista de Estonia que empezó el segundo set con la moral por las nubes tras romper el primer turno de saque de Garbiñe. A la española le tocaba resetear. Volver a buscar los puntos débiles de una Anett que llegó a colocarse 3-1 arriba. De nuevo se las prometía muy felices, pero otra vez resurgió Garbiñe.
La española ganó cinco de los siguientes seis juegos, con dos roturas mediante, para equilibrar el partido y sacar a relucir los galones de campeona. Cerró la segunda manga al resto (6-4) puño cerrado y grito al tendido incluido. Kontaveit pasaba de tener el partido casi en el zurrón a verse a remolque de la española.
El comienzo del tercer set sirvió de calma previa a la tempestad. La desató Garbiñe rompiendo a la número 53 del mundo en el sexto juego de la manga definitiva. Una ventaja que la española supo cuidar (ganando 11 de los últimos 15 puntos en juego) para colocarse 5-2 arriba y esperar al resto.
Una espera corta ya que la española no quiso dar opciones a su rival y cerró el partido tras 2 horas y 9 minutos de idas y venidas, con grandes dosis de sufrimiento. Amarró los pies Muguruza a la tierra batida de la central de Roland Garros y firmó en la cámara como vencedora de un partido del que nunca se fue.