Garbiñe Muguruza despide la temporada con una gran victoria en las WTA Finals
Ya lo hizo en tierra batida en Roland Garros, donde acabaría levantando su primer trofeo de Grand Slam, y ahora sobre la pista dura de Singapur. Sólo un set pudo aguantar Svetlana Kuznetsova el altísimo ritmo y el nivel tenístico que imprimió Garbiñe Muguruza en su último partido de las WTA Finals, ya con nada en juego. La española fue un auténtico ciclón, hasta el punto de lograr un parcial de 10-0 entre la segunda y la tercera mangas, para ganar el partido 3-6, 6-0 y 6-1.
Una victoria que deja a Muguruza con un buen sabor de boca para cerrar una temporada que nunca olvidará. El año en el que, con sólo 22 años, logró coronarse sobre la arcilla de París. En 2015 la habíamos visto llegar a su primera final de un grande en Wimbledon, y este 2016 Garbiñe entró en la historia del tenis femenino al proclamarse campeona de Roland Garros, tras derrotar a la número uno del mundo en aquel momento, Serena Williams.
De lo que es capaz la española hemos podido comprobarlo una vez más en su último partido de la temporada. Kuznetsova cerró el primer parcial en 30 minutos, 3-6, con la primera bola de break de la que dispuso. Había jugado un set casi perfecto, con un 93 % de puntos ganados con el primer servicio.
Pero la relajación tras el altísimo nivel que mostró en el primer set pasó factura a la rusa. Dos dobles faltas consecutivas al inicio de la segunda manga fueron la prueba más fehaciente de ello. Garbiñe aprovechó el momento de bloqueo de Svetlana para romperle el servicio a las primeras de cambio. Con una gran mejoría en su saque, ganó seis juegos consecutivos y se adjudicó el primer rosco del torneo, 6-o.
Garbiñe Muguruza durante el tercer partido de las WTA Finals de Singapur 2016 contra Svetlana Kuznetsova. Foto: EFE
Garbiñe 3.0, imparable
El tercer set comenzó como el segundo, con rotura de la española. Garbiñe maduraba cada jugada, trabajaba cada punto y elegía bien los momento para conectar el golpe ganador. Así logró incluso salvar siete bolas de break en el segundo juego de esta tercera manga. Su principal arma fue el revés paralelo a dos manos, con el que se anotó 15 puntos ganadores de un total de 25.
En el quinto juego se dio un atisbo de reacción de Kuznetsova. Pero sería el único juego que ganaría la rusa de los últimos 13 que se disputaron. Muguruza cerró el partido al resto aprovechando la tercera bola de rotura, 6-1. Un 88% de puntos ganados con el primer servicio es la prueba de que, con su saque, la caraqueña puede resultar imparable.
Así puso punto final Garbiñe Muguruza a un curso en el que ha logrado 35 victorias en los 55 partidos que ha disputado. Unas cifras interesantes pero que, con su capacidad de superación, la española buscará mejorar el año que viene. Tiempo ahora para descansar y preparar una temporada en la que Garbiñe tratará de alcanzar nuevos retos. Australia la espera.