Garbiñe Muguruza calienta motores para el US Open más abierto de los últimos años
Tras disfrutar en Río 2016 de su primera experiencia en unos Juegos Olímpicos y alcanzar las semifinales del torneo de Cincinnati por primera vez en su carrera, Garbiñe Muguruza afronta el último Grand Slam de la temporada. El US Open es el próximo gran reto de la número tres del mundo en el año en el que ganó su primer Grande en Roland Garros.
En la que será su cuarta participación en el Abierto de Estados Unidos, Muguruza será tercera cabeza de serie. Aunque no deberá defender muchos puntos, los de segunda ronda de la edición de 2015, el desafío de la española es este año un poco más ambicioso. La zona alta de la clasificación WTA se ha apretado y asistimos a un interesante duelo por el número uno entre Serena Williams, Angelique Kerber y Garbiñe, las tres actuales ocupantes del podio.
La presión recae principalmente sobre la menor de las Williams, que continúa liderando el ranking (desde el 18 de febrero de 2013 de manera ininterrumpida). Aunque cayó en semifinales el año pasado, Serena debe defender los puntos obtenidos al alcanzar esta ronda y podría verse obligada a levantar el preciado trofeo si quisiera mantener la primera plaza.
Aquí entra en escena Garbiñe Muguruza, que podría lograr la primera posición si llegara a la final del US Open siempre y cuando no lo lograran sus competidoras. Kerber lo tiene más fácil, ya que sólo defiende 130 puntos. Si gana el cetro del último Grand Slam de la temporada, se aupará al número uno. Una pelea en la que también aparece la polaca Radwanska aunque con menos opciones que sus rivales, según sus logros en New Haven.
La embajadora de BBVA quiere cerrar la gira americana de la mejor manera. Y por qué no recogiendo el testigo de la italiana Flavia Pennetta, vigente campeona del torneo. "No he tenido mucha suerte en este torneo en el que creo que se me podría dar bien, así que lo afronto con ganas y la mente positiva para lo que venga", comenta en el blog que la tenista escribe para BBVA.
Garbiñe Muguruza durante su debut en el US Open 2015 - EFE
Cincinnati ha dejado muy buenas sensaciones en una Garbiñe que poco a poco ha ido afinando no sólo su juego para llegar en las mejores condiciones a Nueva York, si no también incrementando la solidez de su personalidad, aumentando su confianza sobre la pista. En Nueva York, la número tres del mundo "espera mantener la racha y disfrutar de un buen tenis".
El escenario del US Open, de estreno
Espectacular es la palabra que mejor define al recinto donde cada año se celebra el US Open, el USTA Billie Jean King National Tennis Center. Su pista central es la más grande del planeta, con capacidad para 22.500 espectadores. Una magnitud a la que este año hay que añadir una novedad. El Arthur Ashe Stadium estrenará en esta edición un techo retráctil, formado por paneles traslúcidos que permitirán la entrada de luz difusa sin sombras que se cierran entre cinco y siete minutos.
Garbiñe Muguruza entrena con @Cibulkova para preparar el #USOpen2016 #vamosGarbi pic.twitter.com/dRRjuMFtck
— Garbiñe MuguruzaBBVA (@GMuguruzaBBVA) 24 de agosto de 2016
Nada más pisar suelo estadounidense Garbiñe pudo comprobar las prestaciones de estas instalaciones en su primer entrenamiento en Flushing Meadows. La tenista española se siente cómoda en la pista dura, ya que entrena a menudo en este tipo de superficie. Eso, unido a su gusto por jugar en las centrales, hace que Garbiñe esté deseando debutar en este US Open en la grandiosa Arthur Ashe.