Garantías internacionales, un elemento facilitador para la expansión de las empresas
Las garantías internacionales, también conocidas como avales o fianzas, son herramientas fundamentales para las empresas internacionales ya que permiten garantizar o asegurar el cumplimiento de unas obligaciones económicas. Quien avala se declara dispuesto a soportar los compromisos del avalado frente a un tercero en caso de que el avalado no lo haga.
Las empresas están cada vez más globalizadas, extendiendo su actividad más allá de sus fronteras, lo cual implica un mayor grado de riesgo comercial que en las relaciones comerciales domésticas. Una herramienta adecuada para mitigar ese riesgo es una garantía internacional que permita a las empresas que se expanden a otros países el acceso a procesos de licitación, realización de proyectos de gran envergadura, compraventa y alquiler de inmuebles o financiación de sus filiales extranjeras.
A través de una garantía internacional, un banco garantiza la solvencia de su cliente ante un banco extranjero que, a su vez, emite una garantía a favor del organismo público o privado que la requiera. En función del proyecto en el que se esté trabajando, existen diferentes tipos de garantías internacionales de tipo técnico:
- Garantías de licitación (‘bid bond’): se requiere a los clientes que participan en una licitación para la adjudicación de un proyecto de obra pública o privada.
- Garantías de pago anticipado (‘advance payment bond’): permite asegurar los fondos anticipados para la puesta en marcha de un proyecto.
- Garantías de fiel cumplimiento (‘performance bond’): su finalidad es asegurar que el adjudicatario cumpla con las obligaciones contractuales del proyecto.
- Garantías de mantenimiento (‘maintenance bond’): permite exigir una garantía de calidad por un plazo determinado una vez concluido el proyecto.
Las garantías también pueden ser financieras y regular las obligaciones de pago entre partes, asegurando de esta forma la solvencia económica del cliente del banco ante su contraparte. También existen las denominadas garantías de facilidad crediticia, que permiten la financiación de las filiales de las empresas en el extranjero.
La formalización de una garantía internacional, también llamadas avales o fianzas, exige la participación de dos entidades financieras extranjeras, es por eso que es imprescindible contar con el apoyo de expertos como el equipo de Instituciones Financieras Internacionales de BBVA. Las relaciones que estos banqueros crean y mantienen con los bancos internacionales juegan un papel fundamental a la hora de conseguir mejores condiciones y una gestión ágil. BBVA puede acompañar a sus clientes empresas proporcionándoles condiciones preferentes en distintas partes del mundo e información acerca de las prácticas de mercado en otros países. Este beneficio se maximiza aún más cuando las garantías se estructuran entre entidades del Grupo BBVA ya que la relación entre ellos es muy estrecha y además existen acuerdos que facilitan y agilizan el proceso desde el comienzo hasta el fin.
Una buena oportunidad para hacer uso de este tipo de garantías es el programa Next Generation EU; un instrumento de recuperación aprobado por el Consejo Europeo para contrarrestar con inversiones y reformas el impacto que la pandemia ha tenido en las economías de los países de la Unión Europea, y hacer que, tanto la economía como el empleo, sean más sostenibles, resilientes y estén sólidamente preparados para escenarios futuros. En este plan, los bancos como BBVA pueden actuar como canalizadores de los proyectos que se presenten, siendo las garantías internacionales un medio imprescindible para su realización.
Los desastres naturales o los conflictos pueden dejar graves secuelas que requieren reconstrucción de infraestructuras o servicios públicos. Ahí es donde los bancos como BBVA colaboran posibilitando el desarrollo de proyectos de reconstrucción, entre otras soluciones, a través de las garantías.
América Latina también es una región clave para las empresas internacionales y la fuerte presencia de BBVA allí le permite participar en los proyectos relevantes que van a surgir en los próximos años a través de la emisión de garantías internacionales. A través de estos instrumentos financieros los clientes de BBVA refuerzan su relación con los bancos del Grupo, que pueden ayudarles en su expansión transfronteriza.