De futbol y valores: el GrassRoots de la Liga Bancomer MX

Los mejores goles que un padre puede ver en su  vida son sin duda aquellos que meten sus  hijos. La emoción de correr tras un balón, la alegría de disfrutar un juego en equipo, la experiencia de estar en una cancha, eso fue lo que vivieron los protagonistas en el evento organizado por la Dirección de Talento y Cultura de BBVA Bancomer  en alianza con  Grassroot México de la Liga Bancomer MX.

El sábado 29 de abril, en las Instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) participaron cerca de 250 niños, hijos de empleados de BBVA Bancomer, quienes por medio de diversas dinámicas se iniciaron en los conceptos básicos del futbol. Los niños lograron divertirse y  reafirmaron los valores como la disciplina, la constancia, la pasión y el juego limpio.

Grassroots es un gran promotor de los valores humanos y deportivos, que pone a disposición este programa a empresas e instituciones públicas y privadas, buscando siempre la  afinidad y empatía entre los participantes. Su objetivo es transmitir a través del juego la importancia de la actividad física para mantener un estado saludable, la equidad de género, la vida libre de violencia, drogas y otros vicios, así como la protección al medio ambiente.

Los niños lograron empatar su objetivo más allá de una marca; aprendieron divirtiéndose y reafirmaron los valores como la disciplina, la constancia, la superación, la competencia; el respeto al contrario y a su propio cuerpo; la pasión y el juego limpio, sin dejar de tener presentes la conservación de la salud física y mental; y la equidad de género.

BBVA Bancomer es una Institución preocupada por el desarrollo profesional, intelectual y personal de sus colaboradores, por lo que incentiva la convivencia de padres con hijos, como uno de los beneficios que enriquecen el clima laboral  y fomentan espacios de integración para las familias.

GrassRoots México, a través de la LIGA Bancomer MX , además de ofrecer diversión constructiva a instructores, niños y padres de familia, expande  las actividades del futbol base; crea a los futuros formadores, incluyendo a mujeres, para que puedan ejercer de entrenadores/as-educadores/as; desarrolla los equipamientos de entrenamiento y de juego; anima a participar a los padres y a los voluntarios; crea vínculos y establece relaciones con todas las partes interesadas.