Fundéu BBVA pone en marcha un proyecto que analiza el lenguaje de la prensa escrita en el último siglo
Cada vez es más común oír que la lengua española se está empobreciendo, a causa del desconocimiento general de nuestra propia diversidad léxica. Fundéu BBVA, en colaboración con Molino de Ideas, ha querido dejar a un lado estas ideas preconcebidas y estudiar a fondo la evolución de la prensa escrita de España desde 1914 hasta 2014, en el marco del proyecto Aracne. Su trabajo servirá para impulsar el uso del español y ofrecer un completo panorama de cómo cambia la sociedad a través del lenguaje.
La tendencia natural del idioma es el cambio constante. Las palabras nacen, mueren o se transforman como parte de la vida natural de una lengua. La prensa escrita es muy sensible a estos cambios debido a la inmediatez con la que los profesionales deben trabajar y por la novedad constante, de la que se tienen que hacerse eco. Sin embargo, en esta vorágine, el idioma corre el peligro de empobrecerse y con él, los lectores. Si sus hablantes y los profesionales de la comunicación no lo cuidan y permiten que se empobrezca, se estará perdiendo un tesoro cultural de valor incalculable.
La Fundéu BBVA ha centrado sus esfuerzos, desde el principio, en los cambios que sufre la lengua y en cómo la actualidad la va moldeando a través de los medios de comunicación. Su principal motor es la preservación del gran tesoro cultural que es el español. Por ese motivo, esta entidad ha querido lanzarse de lleno a contestar las preguntas que más le preocupan: ¿Es hoy más rica la lengua de la prensa que antes? ¿O se ha ido empobreciendo, como tantas veces se asegura? ¿Cómo influye el transcurso del tiempo en la evolución del lenguaje periodístico?
Mas de 5.000 textos analizados
La respuesta la han encontrado con la puesta en marcha del proyecto Aracne, con el que la Fundéu ha analizado científicamente el estado del español y su posible empobrecimiento. Su trabajo, junto a Molino de Ideas, ha sido titánico. Para observar la evolución de la lengua en la prensa escrita del último siglo, primero hubo que confeccionar un corpus que sirviera de muestra. Se trata de una selección 5.176 textos reales de cuatro diarios españoles que han publicado de forma ininterrumpida desde 1914 hasta 2014. En total, son casi 85.000 frases y cerca de dos millones de palabras. Para analizar todo este material, la tecnología ha sido una aliada esencial. Todas las palabras fueron volcadas en una base de datos que asigna a cada vocablo una serie de parámetros precisos; morfología, posición en el texto, etc. De esta forma, el análisis correspondiente se ha facilitado de una forma notable.
Las conclusiones han resultado sorprendentes. Al contrario de lo que se suele pensar, los medios analizados no usan hoy un lenguaje más o menos variado que hace diez, treinta o cien años. Las variaciones de una década a otra son mínimas.
El proyecto Aracne no termina con este resultado ya que todavía queda mucho que analizar. Esta primera aproximación no es más que el punto de partida al estudio científico y riguroso de la lengua en los medios de comunicación. Su trabajo será esencial para preservar nuestra lengua y proveerá de un material único a los especialistas, historiadores y lingüistas, entre otros, que quieran acceder a él.