El frío ya está aquí: consejos para ahorrar en la calefacción
'Winter is coming' en el hemisferio norte. Es una realidad, el frío ya está aquí y nos vemos obligados a encender la calefacción para hacer más llevadera la llegada del otoño y del invierno. Un acto que supone el 45 % del consumo energético de una vivienda, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Por tanto, es importante hacer un uso eficiente de la calefacción ya que es un apartado que puede desequilibrar en gran medida nuestro presupuesto mensual.
El ahorro está en el día a día. En esos pequeños gestos que ayudan a llevar una vida más sostenible (y barata). Uno de ellos es el uso de forma eficiente de la calefacción. Tener un poco más controlado el gasto mensual que supone combatir al frío en cada uno de los hogares.
Lo primero es intentar encontrar un sistema de calefacción eficiente dependiendo de las necesidades que existan. Es decir, número de horas y consumo que ello genera. Un radiador eléctrico puede ser un método fácil de mantener e instalar, pero bastante más caro que un sistema de radiadores de agua caliente o una bomba de calor, que cuenta con dificultades para captar el calor.
Por tanto, es importante analizar los distintos tipos de sistemas existentes y encontrar el que más se puede amoldar a nuestras necesidades y el tipo de vivienda en la que habitemos. Sin embargo, no es posible cambiar el sistema. Lo que queda en nuestra mano es intentar hacer un uso eficiente siguiendo estos consejos:
1. Según indica la IDAE, una temperatura de 21°C "es suficiente para mantener el confort en la casa". Además, señala que por cada grado que se incrementa la temperatura de un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta en un 7 %, al igual que el gasto en calefacción y las emisiones de CO2.
2. Apagar la calefacción por las noches o dejar el termostato en 15-17°C si nuestro domicilio pierde calor por la noche. "Como norma, apagar por la noche y encender unos minutos al levantarse, es mucho mas eficiente que dejarla encendida toda la noche", indica la IDAE en sus consejos para ahorrar.
3. Las válvulas termostáticas en radiadores o termostatos programables permiten ahorrar entre un 8 y un 13 % en el consumo de energía. Son soluciones asequibles y fáciles de colocar. En esa línea, el termostato permite reducir la temperatura si nos vamos a ausentar durante unas horas. Una posición 'de economía' que nos permite no perder el calor y ahorrar.
El uso del termostato permite un ahorro de energía destacado
4. El mantenimiento de la caldera, radiadores... conlleva un ahorro de energía de hasta un 15 %. No hay que esperar a que el equipo se estropee, las revisiones periódicas son esenciales. Un aspecto en el que se circunscribe lo que se conoce como purgar los radiadores. Una acción que consiste en sacar de su interior el aire que dificulta la transmisión del calor. Debe hacerse, por lo menos, una vez al año.
5. Los radiadores deben estar sin cubrir y sin ningún objeto a su alrededor que evite la difusión del calor. Además, es importante y esencial que se encuentren debajo de las ventanas, de forma que el aire frío se caliente al pasar sobre el radiador. Si por cualquier motivo esto no pudiera hacerse, hay que intentar colocarlos lo más cerca posible.
6. Cuidado al ventilar la casa. La IDAE señala que en 10 minutos se ha ventilado correctamente una habitación. Además, aconseja que, si se hace a primera hora, no se ponga la calefacción hasta que se haya terminado ese proceso.
7. De ventanas precisamente va el siguiente consejo. El aislamiento de ventanas y puertas es esencial. Cualquier rendija por la que se filtre el aire provocará un desajuste importante en la temperatura. Un aislamiento sofisticado puede reducir en un 30 % el gasto energético. Las rejillas de ventilación pueden ser otro punto de fuga, por lo que se recomienda tener puertas cerradas y bien selladas para no perder calor.
8. El sol es nuestro aliado. Es importante conocer la orientación de la vivienda para buscar el calor natural. Dejemos persianas y cortinas abiertas donde sepamos que el sol dé con fuerza durante el tramo central del día.
9. Una última lógica pero que conviene recordarla: las mantas y los pijamas de invierno, sudaderas... están ahí para abrigarnos. Será mejor para nuestro bolsillo abrigarse un poco más que subir uno o varios grados la intensidad de la temperatura.